Sinopsis: La campaña de Rusia, emprendida por un ejército
alemán mal equipado y peor alimentado, es una epopeya poco conocida. Volvemos a
encontrar aquí a unos héroes que ya nos son familiares: Porta; Heide el fanático;
el legionario que sigue añorando Francia; el inefable Hermanito y su sagaz
jefe, el sargento querido por todos y a quien llaman el Viejo. Estos hombres en
compañía de otros soldados perdidos, cruzan la inmensa Rusia en busca de un
frente alemán cada vez más hipotético...
Sven Hassel es un auténtico mago de la literatura bélica de
la Segunda Guerra Mundial. Este es el seudónimo de un escritor danés, que por
cierto murió en España a los 95 años de edad, llevaba residiendo en Barcelona
desde los años 50. Sus obras han vendido millones de ejemplares y se han
traducido a múltiples idiomas. Vivió de primera mano la Segunda Guerra Mundial,
alistado en el ejército alemán, así que sabe de qué habla.
Ya he comentado hace un tiempo otra novela con los mismos
protagonistas, Los panzers de la muerte.
En este caso nuestros conocidos personajes del ejército alemán se ven obligados
por la demencia de Hitler a participar en la invasión de Rusia, llegando
incluso hasta Moscú para sabotear un fábrica de tanques T34, los más modernos y temibles de aquella época. Después tendrán que poner su culo a salvo y retroceder hasta
el frente alemán escapando del fuego enemigo y del amigo.
Hessel en su juventud, como soldado alemán
En esta novela Hessel es mucho más cruento que en Los panzers de la muerte. No se anda por
las ramas y en ese sentido, haciendo el simil cinematográfico, se podría
clasificar de gore. Tenemos vísceras y miembros volando por todas partes, la
muerte está en cada página. Solo así se puede describir con realismo el
infierno en que se convirtió la invasión alemana de Rusia, una locura más de
esa guerra, en la que el autor deja patente el sufrimiento humano de militares
y civiles.
Pero no sólo hay sangre y destrucción. Entre líneas Sven
Hessel sigue haciendo una crítica feroz contra el nazismo, contra la guerra que
se inventó el demente de Hitler y nos transmite perfectamente la sensación de incredulidad
y terror que vivía buena parte del pueblo alemán, no únicamente dentro del ejército
sino también los civiles. Nadie podía levantar la voz ni dudar de los propósitos
del jodido führer, ni por supuesto dudar de la gran campaña alemana y de su
inevitable victoria. Cualquiera podía estar en la cumbre y al día siguiente en
un campo de exterminio o directamente bajo tierra, nadie estaba a salvo del
espionaje y la caza de brujas de las SS.
Hessel tiene un estilo muy directo, con asiduo uso del diálogo,
de manera fluída, algo que a mi personalmente me encanta, de manera que sus
libros no se leen, se devoran y uno siente pena cuando lo ha terminado, lo
cual es el mejor alago que se le puede hacer a un escritor. Un tipo que
transmite la realidad del frente alemán como pocos y además sabe dotar de
personalidad a sus personajes, por lo que sus historias se convierten en mucho
más que un documental literario sobre la gran guerra. Un libro que nos muestra
muy claramente cuál era la situación desde el punto de vista alemán cuando las
cosas se le empezaban a ir de las manos al Tercer Reich. Muy recomendable.
buena crítica vpower, sven hassel siempre es divertido y lo mejor para saber de primera mano lo que es la guerra: la mayor mezquindad del ser humano
ResponderEliminarSí, hay momentos que crees tener el Kalesnikov en tus propias manos. Un gran autor de realtos bélicos, que refleja toda la crueldad de la guerra y toda la hijoputez de los que las promueven.
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