www.metalbrothers.es

Metalbrothers201601102211

miércoles, 14 de enero de 2015

Hacer o no hacer

“Pero la realidad, nos guste o no, es que existe una contestación muy alta al régimen que fundamos en 1978. La crisis económica ha puesto de relieve que hay una crisis del sistema. Frente a eso hay dos alternativas: refundar el sistema político desde dentro, por parte de las fuerzas políticas que lo fundaron, o derribarlo con el ataque de los bárbaros, que no quieren reformar el sistema sino destruirlo y construir otro sobre bases nuevas, que es lo que supone Podemos”

“Es mejor estar empleado que estar en el paro, independientemente de la calidad del empleo. Y los salarios es verdad que son bajos, pero el IPC tiene crecimiento negativo, con lo cual el poder adquisitivo de los salarios ha crecido de forma sustancial. Y eso lo demuestra el aumento del consumo”

      Por Lorenzo Bernaldo de Quirós, presidente de Freemarket CI

En una entrevista muy interesante en el Economista, el señor Quirós hace estas declaraciones, entre otras cosas. Resalto esos dos párrafos que me parecen bastante elocuentes de una filosofía o modo de pensar. Obviamente, el señor Quirós se enmarca dentro de la casta empresarial, que diría el coletas, y es un defensor del sistema tal y como lo conocemos, aunque es lo suficientemente inteligente (tampoco hay que ser un aguililla para caer en eso) para darse cuenta de que no se puede mantener igual que hace 30 años, cosa que el miope de barbas que nos gobierna no acaba de ver claro.

Efectivamente, Quirós critica que el Estado haya engordado de manera desmesurada, ahí estamos de acuerdo. Eso va en detrimento de la libertad de actuación del mercado, crea infeciencias, detrae recursos y crea redes de clientelismo como las que están saliendo a la luz desde hace años, y que ya existían en los tiempos del asaltante de caminos, ahora metido a maestro zen, Felipe González.

Quirós se da cuenta de que el Estado crea ineficiencias, el sistema está corrupto y podrido, pero aún así es suficiente para dejar un margen de benificios a las empresas, como la suya, que actúan en el mercado. Pero como diría Carlitos Sanz, se puede mejorar. Y si se puede mejorar, por qué no vamos a hacerlo?  Ya no es sólo una cuestión de eficiencia económica, es también una cuestión de derechos civiles. Cuando el Estado está presente en todos los ámbitos de la vida civil, y están en manos de gente poco capaz y nada entregada al servicio público sino solamente al de su propio bolsillo, es normal que surjan voces discordantes que reclaman no sólo una reforma del sistema sino volar el sistema por los aires y crear uno nuevo. Ahí estoy plenamente de acuerdo con Quirós. Es algo inevitable, solo es necesario que se de el caldo de cultivo necesario para que esa planta florezca, como lo ha hecho ahora, y esas condiciones son las de una crisis económica persistente y generalizada, en lo económico y en las libertades y derechos. El problema es que entre los que no quieren mejorar el sistema (bipartidismo) y los que proponen un sistema nuevo (Podemos), diseñado al antojo de sus intereses, sus vanidades y sus quimeras, revolucionario, desfasado, retrógrado y bolchevique, nos encontramos en una situación en la que el ciudadano neutral, el que no lleva la cara pintada de ningún color, se desespera, e incluso se le pone la piel de gallina.


Y Quirós es consciente de ello, pero se le ve claramente el plumero, como representante de la casta empresarial, cuando dice que es mejor un empleo basura que ningún empleo. Sí, este señor es de los que prefiere que no cambie nada si va en detrimento suyo, a pesar de ser consciente de que el sistema está corrupto, podrido y anquilosado, porque lo que tiene ahora es mejor que lo que tendría si llegasen los de Podemos o como se llamen los antisistema de turno. Prefiere sacrificar las libertades y las dignidades de las que habla con tanto esmero cuando su vil metal está en juego. Es una clara manifestación de la naturaleza de las gentes de ahora, donde la posición y el ansia de poder se sitúan en un plano superior, por encima de las demás libertades y derechos. Qué tipo de país se puede construir con estas posturas enfrentadas? Una mierda de país, sin duda. Cuál es la solución?. Echarse al monte, quizás? Qué alguien decente se presente a las elecciones? Es posible, pero normalmente la gente así no se mete en ese mundo lleno de trampas. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario