Otro dato apuballante: con el dinero en caja de Apple,
126.000 millones de euros, se podría pagar el 39% de la deuda que el partido
Xyriza griego quiere dejar de pagar. Como era de esperar, la mayor parte de
esos fondos están repartidos por distintos países, para optimizar la elusión
fiscal.
Pero, la pregunta que se le viene a uno a la mente es:
después del fallecimiento del master mind, el gran inspirador, el líder, Steve
Jobs, cuál ha sido el factor desencadenante de este éxito? Es un vivir de
rentas o es el presente lo que genera ese beneficio? Se podría decir que un
poco las dos cosas. Desde la perspectiva del producto se mantiene básicamente
la herencia de Steve Jobs, con innovaciones pero no revoluciones, como lo
constata el hecho de que el Iphone es el producto estrella de la marca y supone
ya más del 50% de la facturación. La otra parte de la ecuación viene explicada
por la estrategia de marketing, dado que China está siendo el gran impulsor en
las ventas de la empresa, junto a otros mercados emergentes. El crecimiento en
esos mercados ha sido espectacular. Aquí entra en juego la estrategia comercial
de la actual dirección de la empresa, apostando por una estrategia de precios altos, aún en
mercados con una capacidad adquisitiva media muy inferior a la de los países desarrollados,
como es el caso de China. De momento, la política ha sido todo un éxito, Apple
vende solo en China casi tanto como en la vieja Europa.
El cuento de Cenicienta? Eso podría parecer la historia de
Apple, salvando las distancias. Primero porque Apple no es Cenicienta, no vive
casi en la indigencia, sino que se parece más al tío Gilito. Pero hablando en
términos de futuro, el sector de la tecnología es muy dinámico, por lo que si
Apple no consigue hacer mejoras atractivas de cara al consumidor será muy
difícil que pueda mantener un nivel alto de precios en sus productos. Además,
deben ser mejoras relativas, es decir, en comparación con la competencia, que
es feroz en este sector y muy dinámica. Si tu producto deja de ser tan
diferente y sugerente o te metes en la guerra de precios o por el contrario te
dedicas a otra cosa. Salvando las distancias, de nuevo, la situación de Apple
se podría asimilar en cierto modo a la de un monopolista que elige cuánto
producir en cada momento y a qué precio. Pero los monopolios, si son atractivos
a nivel de mercado, sin barreras de entrada, acaban por convertirse en
oligopolios. A corto plazo, la cosa pinta bien para Apple. Su principal
competidor en telefonía, Samsung, no ha tenido buenos resultados en China, y
además tiene problemas de liderazgo.
Lo que le puede pasar al Iphone ya le está pasando al Ipad.
Sus ventas cayeron un 18%, cada vez las tabletas de la competencia se parecen
más a las de Apple y a un precio mucho más asequible. Es obvio que para
mantener la política de precios altos la inversión en I+D+i debe ser exageradamente importante y, por
supuesto, traducirse en nuevos productos atracivos. Al parecer el siguiente
objetivo de la marca americana son los Apple Watch, los relojes inteligentes.
Es de perogrullo asumir que una multinacional de este nivel tiene estudios de
mercado contrastados y minuciosos que evidencian el interés de este tipo de
productos, la existencia de una demanda, porque el día que falle alguno de
estos elementos el récord será de caída de beneficios.
No hay comentarios:
Publicar un comentario