1.Evil Spirit 04:54
2.Taliesin 04:14
3.Last Warrior 04:13
4.True Until the End 03:45
5.Season of the Witch 03:44
6.Runescape 03:39
7.At the End of the World 03:07
8.The Trail of Tears 03:18
9.Harper in the Wind 04:38
Andy Mück Vocals
Stoney Stoner Guitars
Volle Schmietow
Guitars
Jürgen "Wanschi" Wannenwetsch Bass
Micha Kasper Drums
Antes de meterme de lleno con el nuevo disco de estos
alemanes, hagamos un poco de recopilación sobre su pasado. Stormwitch es una banda
alemana que en la segunda mitad de los 80 editó muy buenos discos, especialmente
los tres primeros. Sus composiciones, que se movían dentro del heavy metal más
clásico y que abrieron paso a lo que luego sería el power metal alemán, se
caracterizaban también por tener un cierto aire tenebroso e incluso se podría decir
que de romanticismo fatal, ese puntito poético o teatral que sumado a su
calidad y sus buenas composiciones los hacían destacar por encima de la media. Con
el tiempo, esas connotaciones que los diferenciaban se fueron diluyendo y dejaron paso a discos mediocres o cuando menos poco destacados. Desde 2004 no editaban
nuevo album, esto es, diez años de espera. Witchcraft, el disco de 2004, no era
un mal trabajo, pero le faltaba chispa y acababa cayendo en el olvido. Veamos
si con este nuevo disco recuperamos parte de las viejas sensaciones, cosa harto
difícil tantos años después, pero por lo menos vamos a darle la oportunidad.
El disco arranca con Evil Spirit. Lo que queda claro es que
la voz de Andy se mantiene en forma y suena más o menos como en los viejos
tiempos. También debe ser de lo poco que se mantiene incorrupto, porque los
riffs y el pedal de la batería son absolutamente desquiciantes, por no decir
que infantiles. Una noñada de canción que no hay por donde agarrarla. El solo
hay que medirlo con cronómetro para darte cuenta de que existe...y es de lo más
corrientucho. Mal empezamos.
Las casas no mejoran con el segundo corte, Taliesin. Un
ritmo cansino que deja prácticamente dormido al personal, uno se pregunta
incluso si hay alguien detrás de la batería o simplemente es cosa de un
ordenador. En cuanto a las guitarras siguen siendo igual de infumables que el
tema anterior, primero que les han puesto un sonido modernete tirando a rock
pop que es una auténtica peste y luego que se sacan unos riffs tan simples que
los Scorpions de ahora a su lado parecen los mismísimos Pagan Altar. Y a mayores
tenemos la raya de Andy repitiendo la misma estrofa cuatrocientas veces, por
favor. Infumable tema.
Last Warrior comienza con una batería a doble bombo, de esas que usaban las bandas cutres del power metal de finales de siglo. Los riffs
como viene siendo habitual hasta ahora no transmiten nada, parecen de esos
programados, sin fuerza ni originalidad. Pero qué les ha pasado a estos tipos?
Realmente están irreconocibles, se ve que en diez años han perdido
definitivamente el norte. El solo lo he cronometrado por curiosidad y dura 24
segundos, pero lo peor es que es insulso de todo. Son temas sin sangre,
ramplones, no son dignos de una banda con la historia y el legado de
Stormwitch. Es cierto que en este tema tratan de sonar un poco a sus primeros
discos, sobre todo a ese gran The beauty and the beast, que era más comercial, pero
es que ni parecido, oiga. A estas alturas me dan ganas de darle carpetazo, pero
vamos a seguir porque son los Stormwitch, aunque no lo parezcan.
Después de los tres impresentables primeros temas, True
Until the End comienza con un riff que le da un poco de vidilla al tema, pero
en seguida vuelve a caer en una batería muy blanda y con un sonido pésimo, lo
mismo que las guitarras. El bajo no tiene presencia ninguna, parece totalmente
ausente. Otra vez una canción hueca, en la que Andy parece acaparar los focos y
los demás como si no existiesen, el resultado no puede ser más pobre. El solo,
sin ser ninguna maravilla, es el mejor hasta ahora.
Season of the Witch es un tema que suena a Helloween por los
cuatro costados, algo realmente patético. Cuando tú has marcado el camino a
todas esas bandas alemanas que ahora te bajes los pantalones de esta manera,
dejando de lado toda tu personalidad... Definitivamente, a estos tipos se les ha
ido la pinza. Aparte, el tema es de lo más soso y acaba como el rosario de la
aurora, repitiendo el estribillo una y otra vez, decadente a más no poder.
Runescape es una insulsa balada que viene a bajarnos todavía
más la moral, como el disco ya estaba de capa caída desde el principio, pues
venga a meterle menos madera, a ver si dormimos al personal. Una tortura en
toda regla y una canción digna de un grupo de pop, que es a lo que se parecen cada
vez más estos tíos.
At the end of the world es tema un poco más movidito, pero
que sigue adoleciendo de los mismos defectos que todo el disco: falta garra,
falta fuerza y falta calidad. Incluso dan ganas de decirle al señor Andy que se
calle, porque no deja de parlotear y debe ser para cubrir el vacío que dejan
sus compañeros, realmente de juzgado de guardia. El solo es de diez segundos,
algo patético. Y venga a repetir el estribillo...
The trail of tears posiblemente sea el menos malo de los
temas hasta ahora, y aún sí es malo a rabiar. Un medio tiempo blando, blando...
sin chispa, sin atractivo. Y es igual de cortito que todos los temas anteriores,
poco más de 3 minutos, lo que ya de por sí es indicativo de la falta absoluta
de ideas de esta gente, totalmente acabados. Aunque, para hacer la crítica es
de agradecer que la tortura sea lo más breve posible.
Y la tortura se acaba con Harper in the Wind, un tema de
coña, que parece sacado de un disco de Mike Oldfield , pop rock Me da pena decir esto, porque para mi los tres
primeros discos de Stomwitch son la caña, pero para editar mierda como esta es
mejor quedarse en casa y no ensuciar tu buen nombre. Uno tiene la impresión de
que estos tipos han decidido bajarse los pantalones y hacer rock comercial, pop
rock por momentos, para ver si así venden más. Impresentable y de lo peor que
he escuchado dentro del heavy en muchos años. Ah, al batería que lo manden a un
asilo o lo sometan a una terapia de shock porque deber tener las constantes
vitales por los suelos (si es que no es un Casio de esos de los 80 que han
grabado y lo han metido a pedal). Peste de disco, por favor.
Puntuación: 1,5/10
jajajajajaja primer mojón del año y van a ser muchos por desgracia.
ResponderEliminarBlandisimo, sin bajo casi, solos cutres de segundos, repeticiones reiterativas de estribillos.... joder, que palo, con lo que siempre moló stormwitch.
El primero, efectivamente, y más que merecido, por mucho que me duela, pero es que no hay quién los reconozca, no son ni su sombra.
ResponderEliminarEl año ha empezado flojo, con la excepción de los Scanner y huele a que va a ver mucha morralla por el camino, pero al menos en febrero tenemos el nuevo de los Manilla, que éso es apostar a caballo ganador.