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martes, 27 de enero de 2015

Visigoth - the revenant king (2015)


1.The Revenant King   08:08  
2.Dungeon Master  06:08         
3.Mammoth Rider  07:13        
4.Blood Sacrifice  07:44         
5.Iron Brotherhood   06:33     
6.Necropolis (Manilla Road cover)  03:22      
7.Vengeance    06:37  
8.Creature of Desire  05:01    
9.From the Arcane Mists of Prophecy  09:44 

Jamison Palmer   Guitars
Leeland Campana   Guitars
Jake Rogers  Vocals
Matt Brotherton   Bass
Mikey T.   Drums


Visigoth es una banda americana de reciente creación que hasta ahora solo habían editado un ep, por tanto este es su primer largo. Antes de empezar a comentar las canciones hay que señalar dos cosas que saltan a la vista: por un lado, un grupo que hace una versión de Manilla Road a mi ya me demuestra que son tipos con mucho gusto musical, y además si nos fijamos en la duración de las canciones nos daremos cuenta que no estamos ante el album estándar, es decir, estos tíos se lo curran y alargan mucho los temas, lo que puede ser bueno o malo, si aburriesen a las ovejas. Veamos cual es la casuística en este caso.

Por cierto, la portada es de esas que da buen rollo, a mi recuerda a las míticas de Cirith Ungol, aunque no tiene el halo de misterio y magia que desprendían aquellas. 

The Revenant King es, junto con el último, el tema más largo del disco. Es un tema que destila épica por los cuatro costados, no sólo por las letras sino sobre todo por la composición de los temas. Guitarras con un sonido excelente, la voz aguerrida de Rogers y una muy buena base rítmica. Es un tema muy sobrio, donde destacaría el buen solo de guitarra, minutero como pocos, de esos que nunca se acaban y además se agradece que así sea. Riffeos épicos, hipnotizantes, ritmos a media velocidad que te atrapan, una cadencia contagiosa. Un buen tema, que quizás al principio se hace un poco largo, pero que va ganando con las escuchas, y que cuando ya calienta es totalmente imparable. El tema habrá de la traición a un rey y su posterior retorno. La letra no puede ser más épica: "Immortal blood, courses through my veins / I won't be denied... Temazo brutal para arrancar el disco.

Dungeon Master es otra lección de true metal, sólo apto para metaleros con costra. Es un tema más dinámico que el anterior, aunque el primero sonaba más a himno.En este tenemos más variaciones, más cambios de ritmo, paradas, mucha clase, de nuevo los solos son muy buenos y me gusta la labor de batería y bajo, en su sitio, sin excentricidades ni putos dobles bombos, muy clásica a la par que potente.

Mammoth Rider es otro medio tiempo, con la novedad de que en este caso incorporamos coros. La entrada al tema es quizás un poco lenta y por momentos espesa, eso hasta que llega el minuto 3 y se produce un cambio de ritmo de esos que te levantan de la silla como un resorte. Las guitarras tienen un sonido muy under, oscurillas y con riffeos de la vieja escuela. Solo gourmet, con guarnición de zanahorias y champiñones, para chuparse los dedos. La segunda parte de la canción tiene un rollito doom a los Trouble que es la guinda del pastel. Delicioso, temazo.

Blood Sacrifice. Comienzo con acústicas y acto seguido un punteo limpio y melódico que ya nos pone los dientes largos. Y así es, guitarras muy a lo Judas por momentos en ciertos riffs y en los solos, con un ritmo más acelerado que en temas anteriores. Pero es que en el minuto 5 le meten una marcha más al tema y ya van desbocados, con coros, con riffs, con solos, con todo, una auténtica y maravillosa locura. Y de nuevo ralentizan el ritmo y te meten un solo melódico con mucho feeling de esos de caer de rodillas. Una barbaridad de tema por dios, TEMAZO!! Solo por este corte vale la pena hacerse con este disco, pero afortunadamente todo el disco tiene un nivel exageradamente bueno.

Iron Brotherhood es un tema al ralentí, pesado, con unos riffs muy cargados, de épica muy recargada. Hay que decir del señor Jake Rogers que es un gran vocalista que huye de las salidas de pata de banco, muy sobrio, con predominio de los tonos graves, pero que sabe subir cuando el tema lo demanda, un complemento perfecto para la banda. La magia de estos tipos es que estás como un tema como este muy pesado y de ritmo lento y de repente te hacen un cambio de ritmo de escándalo acompañado de un solo estratosférico, de esos que se miden no con cronómetro sino con reloj de arena. Un tema con retazos de Omen, de Brocas Helm, realmente maravilloso. Y el coro final, muy eclesial o de secta del averno, up to you, se te queda grabado en la memoria, de sombrero.

La versión de Necropolis está muy lograda y el tema no podía estar mejor escogido, uno de los temas emblemáticos de los dioses Manilla y de su mejor disco, el maravilloso Crystal Logic. Como decía antes, si un grupo te hace una versión de este temazo es que algo saben... La versión está muy lograda, por supuesto el original es insuperable, pero quién puede ser un dios?

Vengeance es un tema ágil y dinámico, que recuerda por momentos a los gloriosos Heavy Load, otros dioses del olimpo, con un buen estribillo pegadizo cual loctite, con una parada y consiguiente arrancada de subirte la moral. Los guitarras saben lo que se traen entre manos, con buenos solos, siempre con melodía y con feeling, que encajan en cada tema como un guante. Pero quizás lo más destacado en este tema sea la labor del frontman.

Creature of Desire comienza de una manera espectacular, con agudo del vocalista y guitarra desbocada. Es el tema más corto del disco, y aún así son 5 minutos, va más al grano, con un aire más heavy, a mi me suena mucho a unos Jag Panzer. El solo es simplemente brutal. Temazo.

Por desgracia, el disco toca a su fin con From the Arcane Mists of Prophecy, pero al menos es el tema más largo del disco, más de 9 minutos. Un espectacular tema, muy en la línea del primero y que tiene de todo, partes lentas, rápidas, riffs y solos de todos los colores, la voz de comandante en plaza de Rogers. Un temazo que hay que escuchar, porque las palabras se quedan cortas.

Y así se se termina, el disco, que no la historia de este grupo que promete darnos muchas alegrías. Sinceramente, este es el tipo de discos que te hacen creer que el metal todavía tiene futuro, recuperar a fe en medio de toda la mediocridad de bandas que nos rodean y nos quieren vender los mercenarios del mental. Un disco con actitud, con clase y con calidad, una gran obra que los trues y los que gusten del epic y el heavy tradicional disfrutarán como enanos. Un claro candidato a disco del año, además es de esos discos que van ganando con las escuchas, con lo que posiblemente a finales de año lo adores más que ahora mismo. Y, sin duda, otra compra obligada.

Puntuación: 9,5/10

4 comentarios:

  1. coincido punto por punto con tu crítica.... y estrenas el primer mazo de thor. Compra obligada, y muy dificil que alguna banda le quite el puesto de mejor disco del año, salvo que judas, riot o savatage fueran al estudio de grabación.

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  2. Primer martillo que cae con la fuerza de los dioses, y de estos no creo que haya muchos a lo largo del año. De momento, en vista de los grupos que tienen previsto sacar disco este año, sólo veo como posible rival a los Manilla Road, pero nunca se sabe, tampoco contábamos con estos Visigoth y ahí los tienes impartiendo lecciones de metal.

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  3. Sencillamente brutaaal!! Puro true heavy metal del bueno. Estamos en enero pero dudo mucho que alguien les supere este año. Recomendable 100x100!!!

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    1. si te han gustado estos Visigoth, apostaría a que también te van los Manilla Road. Bueno, pues sacan disco en febrero, otro posible candidato al título, pondría la mano en el fuego.

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