1.The Revenant King 08:08
2.Dungeon Master 06:08
3.Mammoth Rider 07:13
4.Blood Sacrifice 07:44
5.Iron Brotherhood 06:33
6.Necropolis (Manilla Road cover) 03:22
7.Vengeance 06:37
8.Creature of Desire 05:01
9.From the Arcane Mists of Prophecy 09:44
Jamison Palmer Guitars
Leeland Campana Guitars
Jake Rogers Vocals
Matt Brotherton Bass
Mikey T. Drums
Visigoth es una banda americana de reciente creación que
hasta ahora solo habían editado un ep, por tanto este es su primer largo. Antes
de empezar a comentar las canciones hay que señalar dos cosas que saltan a la
vista: por un lado, un grupo que hace una versión de Manilla Road a mi ya me
demuestra que son tipos con mucho gusto musical, y además si nos fijamos en la
duración de las canciones nos daremos cuenta que no estamos ante el album estándar,
es decir, estos tíos se lo curran y alargan mucho los temas, lo que puede ser
bueno o malo, si aburriesen a las ovejas. Veamos cual es la casuística en este
caso.
Por cierto, la portada es de esas que da buen rollo, a mi recuerda a las míticas de Cirith Ungol, aunque no tiene el halo de misterio y magia que desprendían aquellas.
The Revenant King es, junto con el último, el tema
más largo del disco. Es un tema que destila épica por los cuatro costados, no sólo
por las letras sino sobre todo por la composición de los temas. Guitarras con
un sonido excelente, la voz aguerrida de Rogers y una muy buena base rítmica.
Es un tema muy sobrio, donde destacaría el buen solo de guitarra, minutero como
pocos, de esos que nunca se acaban y además se agradece que así sea. Riffeos épicos, hipnotizantes, ritmos a media velocidad que te atrapan, una cadencia contagiosa. Un buen
tema, que quizás al principio se hace un poco largo, pero que va
ganando con las escuchas, y que cuando ya calienta es totalmente imparable. El tema habrá de la traición a un rey y su posterior
retorno. La letra no puede ser más épica: "Immortal blood, courses through
my veins / I won't be denied... Temazo brutal para arrancar el disco.
Dungeon Master es otra lección de true metal, sólo apto para
metaleros con costra. Es un tema más dinámico que el anterior, aunque el
primero sonaba más a himno.En este tenemos más variaciones, más cambios de
ritmo, paradas, mucha clase, de nuevo los solos son muy buenos y me gusta la labor
de batería y bajo, en su sitio, sin excentricidades ni putos dobles bombos, muy
clásica a la par que potente.
Mammoth Rider es otro medio tiempo, con la novedad de que en
este caso incorporamos coros. La entrada al tema es quizás un poco lenta y por
momentos espesa, eso hasta que llega el minuto 3 y se produce un cambio de
ritmo de esos que te levantan de la silla como un resorte. Las guitarras tienen
un sonido muy under, oscurillas y con riffeos de la vieja escuela. Solo
gourmet, con guarnición de zanahorias y champiñones, para chuparse los dedos. La
segunda parte de la canción tiene un rollito doom a los Trouble que es la
guinda del pastel. Delicioso, temazo.
Blood Sacrifice. Comienzo con acústicas y acto seguido un
punteo limpio y melódico que ya nos pone los dientes largos. Y así es,
guitarras muy a lo Judas por momentos en ciertos riffs y en los solos, con un
ritmo más acelerado que en temas anteriores. Pero es que en el minuto 5 le
meten una marcha más al tema y ya van desbocados, con coros, con riffs, con
solos, con todo, una auténtica y maravillosa locura. Y de nuevo ralentizan el
ritmo y te meten un solo melódico con mucho feeling de esos de caer de
rodillas. Una barbaridad de tema por dios, TEMAZO!! Solo por este corte vale la
pena hacerse con este disco, pero afortunadamente todo el disco tiene un nivel
exageradamente bueno.
Iron Brotherhood es un tema al ralentí, pesado, con unos
riffs muy cargados, de épica muy recargada. Hay que decir del señor Jake Rogers
que es un gran vocalista que huye de las salidas de pata de banco, muy sobrio,
con predominio de los tonos graves, pero que sabe subir cuando el tema lo
demanda, un complemento perfecto para la banda. La magia de estos tipos es que
estás como un tema como este muy pesado y de ritmo lento y de repente te hacen
un cambio de ritmo de escándalo acompañado de un solo estratosférico, de esos
que se miden no con cronómetro sino con reloj de arena. Un tema con retazos de
Omen, de Brocas Helm, realmente maravilloso. Y el coro final, muy eclesial o de
secta del averno, up to you, se te queda grabado en la memoria, de sombrero.
La versión de Necropolis está muy lograda y el tema no podía
estar mejor escogido, uno de los temas emblemáticos de los dioses Manilla y de
su mejor disco, el maravilloso Crystal Logic. Como decía antes, si un grupo te
hace una versión de este temazo es que algo saben... La versión está muy
lograda, por supuesto el original es insuperable, pero quién puede ser un dios?
Vengeance es un tema ágil y dinámico, que recuerda por
momentos a los gloriosos Heavy Load, otros dioses del olimpo, con un buen
estribillo pegadizo cual loctite, con una parada y consiguiente arrancada de
subirte la moral. Los guitarras saben lo que se traen entre manos, con buenos
solos, siempre con melodía y con feeling, que encajan en cada tema como un
guante. Pero quizás lo más destacado en este tema sea la labor del frontman.
Creature of Desire comienza de una manera espectacular, con
agudo del vocalista y guitarra desbocada. Es el tema más corto del disco, y aún
así son 5 minutos, va más al grano, con un aire más heavy, a mi me suena mucho
a unos Jag Panzer. El solo es simplemente brutal. Temazo.
Por desgracia, el disco toca a su fin con From the Arcane
Mists of Prophecy, pero al menos es el tema más largo del disco, más de 9
minutos. Un espectacular tema, muy en la línea del primero y que tiene de todo,
partes lentas, rápidas, riffs y solos de todos los colores, la voz de
comandante en plaza de Rogers. Un temazo que hay que escuchar, porque las
palabras se quedan cortas.
Y así se se termina, el disco, que no la historia de este
grupo que promete darnos muchas alegrías. Sinceramente, este es el tipo de
discos que te hacen creer que el metal todavía tiene futuro, recuperar a fe en medio de toda la mediocridad de bandas que nos rodean y nos quieren vender los mercenarios del mental. Un disco con actitud, con clase y con calidad, una gran
obra que los trues y los que gusten del epic y el heavy tradicional disfrutarán
como enanos. Un claro candidato a disco del año, además es de esos discos que
van ganando con las escuchas, con lo que posiblemente a finales de año lo
adores más que ahora mismo. Y, sin duda, otra compra obligada.
Puntuación: 9,5/10
coincido punto por punto con tu crítica.... y estrenas el primer mazo de thor. Compra obligada, y muy dificil que alguna banda le quite el puesto de mejor disco del año, salvo que judas, riot o savatage fueran al estudio de grabación.
ResponderEliminarPrimer martillo que cae con la fuerza de los dioses, y de estos no creo que haya muchos a lo largo del año. De momento, en vista de los grupos que tienen previsto sacar disco este año, sólo veo como posible rival a los Manilla Road, pero nunca se sabe, tampoco contábamos con estos Visigoth y ahí los tienes impartiendo lecciones de metal.
ResponderEliminarSencillamente brutaaal!! Puro true heavy metal del bueno. Estamos en enero pero dudo mucho que alguien les supere este año. Recomendable 100x100!!!
ResponderEliminarsi te han gustado estos Visigoth, apostaría a que también te van los Manilla Road. Bueno, pues sacan disco en febrero, otro posible candidato al título, pondría la mano en el fuego.
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