Esto no hace si constatar una vez más, y ya se pierde la cuenta de las veces que se ha denunciado este tema, que las petroleras en este país hacen de su capa un sayo y anteponen sus intereses a los del resto del país. Y cuando digo el resto del país, me refiero no sólo a los paganinis que nos movemos en coche por ahí, sino también a todas las empresas que tienen que pagar el sobrecoste que impone el oligopolio de las petroleras.
Y qué dicen las petroleras? Pues que todo es una mentira, una invención de la Comisión de la Competencia, aludiendo a que las fórmulas de margen de explotación que utiliza no son correctas porque no tiene en cuenta ciertos costes y blablabla. Lo de las petroleras es de un rostro pétreo que ya no sorprende a nadie. Si llevan años y años jugando a hacerse el tonto con los precios del petróleo, ahora que este está òr los suelos han visto la ocasión propicia para sacar todavía más tajada, jugando con aquello de que la bajada en los surtidores ya contenta lo suficiente a los consumidores, para qué le vamos a bajar más de lo necesario, verdad? Y no se acabará ahí la cosa, probablemente, ahora que la cotización del euro se encuentra en uno de los momentos más débiles de los últimos años, estos sinvergüenzas encontrarán una excusa más en la que escudarse para no bajar más el precio.
Por fin, después de años tragando, parece que el Ministerio
de Industria trabaja en nuevas medidas que introduzcan más competencia en el
sector y reduzcan la cuota de los principales operadores. Veremos si finalmente
ve la luz, porque es el único camino para pararle los pies a estos asaltadores
de caminos que son las petroleras.
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