01. Another Day In Grey - Pt. 1
02. Move On
03. Big Trouble
04. The Only Way
05. The Cage
06. The Ocean
07. Oh Boy!
08. Underground
09. Village Of The Damned
10. Song For A Fool
11. Fuck You All (bonus track)
Steph Honde - Vocals, Guitars, Piano, Bass
Paul Di'Anno - Vocals (track 11)
Denis Baruta - Guitars (tracks 5, 9 & 11)
Tim Bogert - Bass (tracks 1, 2 & 10)
Olivier Brossard - Bass (track 11)
Vinny Appice - Drums (all tracks except 7, 10 & 11)
Don Airey - Hammond B3 (track 2)
Emmanuel Lamic - Drums (tracks 10 & 11)
Laetitia Gondran - Drums (track 7)
Steph Honde es el hombre que ha impulsado este proyecto con
el nombre de Hollywood Monsters, antiguo vocalista de Mamooth y posteriormente
guitarrista de un grupo de rock francés poco conocido por estos lares, Cafe
Bertrand, al que se unió en 2004 y que le ha hecho cobrar fama de ser un
virtuoso de las seis cuerdas. Además, se rodea de nombres ilustres como Don
Airey o Vinny Appice.
Este Big Trouble tiene una base eminentemente hardrockera,
pero de un hard rock de la vieja escuela, poco o nada azucarado, por lo que los
que gustamos de ritmos clásicos podremos paladear este proyecto sin hacer
una mueca de disgusto, o al menos los temas más cañeros.
Todo el grupo es muy sólido, empezando por una base rítmica
de lo más clásica y bien condimentada por la maestría en las teclas del señor
Airey, un tipo con tantas cicatrices, musicales, que el mismo Jonh Wayne le
pediría consejo. Vinny Appice tampoco tiene malas referencias, Black Sabbath,
Dio... Así que, efectivamente, Honde se ha sabido rodear de buena gente y además él aporta lo suyo, que es una voz muy rockera, áspera, y una muy buena labor a
las guitarras, es un tipo que nos puede deleitar con solos de vértigo, técnicos,
melódicos o rápidos, y que es capaz de componer una bonita balada acústica como
The Ocean, en resumen, un muy buen guitarrista.
Con estes mimbres se puede esperar un disco de calidad,
aunque no nos vamos a encontrar un trallazo de decibelios. Pero sí calidad y música
relajada. Tenemos varias canciones con acústicas, como la mencionada Ocean, o
The Only Way que la mitad de la canción se pasa con ritmos lentos y acústicas y
luego meten un cambio de ritmo y solo con bastante clase.
El problema es que después de un comienzo bastante
atractivo, con un hard rock clásico y contundente, con Oh Boy encadenamos la
cuarta canción consecutiva con acústicas y de tempo pausado, las pulsaciones se
nos van acercando al encefalograma plano. Underground es un temá con un poco más de vidilla, pero
bastante irregular, con altibajos y no me acaba de enganchar.
Luego le sigue Village of the damned, el tema más largo del
disco, nada menos que 8 minutos y que nos reconcilia con los comienzos esperanzadores
del mismo, un tema de nuevo que suena muy clásico, con aires Samson, Mamooth o
los The Cult de la última época, el mejor tema del album, sin duda.
Una de cal y otra de arena, Song for a fool nos vuelve a
bajas las pulsaciones hasta casi sumirnos en el coma profundo, una pena que el
disco se acabe de esta manera, que vale, que los tipos tienen calidad y lo
demuestran pero amuerman al más pintado.
El disco incorpora una bonus donde aparece como invitado Di’Anno,
el tema en sí no tiene nada especial, suena alternativo, punkarrilla por
momentos, y es más una curiosidad que un corte que pueda ponernos las
pilas, no es un broche de oro precisamente.
Haciendo una valoración global, es un disco con altibajos en
su intensidad, por tanto de escucha habitual para hard rockeros confesos, pero
solo de manera esporádica para los true metaleros de mente abierta, claro. Es una
pena, porque el disco no adolece de calidad, pero el bajón a mitad del
recorrido me acaba matando.
Puntuación: 5/10
disco de temas sueltos, ves los nombres y lo flipas, escuchas el resultado final y a cojer polvo en la estantería.
ResponderEliminarel típico disco del guitarrista que se hace el disco para sí mismo y acaba aburriendo a las ovejas
ResponderEliminar