1.Vessel 03:11
2.To New Ends 05:48
3.Ecstasy Waltz 07:19
4.Through Bewilderment
08:44
5.A Ruined World 06:31
6.Where Man Becomes All 06:15
7.Restless Blood 13:11
Andréas Olsson - Bass
Martin Svensson - Drums
Alexander Ellström - Guitars
Andreas Johnsson - Guitars
Linus Johansson – Vocals
Este es el segundo album de este grupo sueco de heavy metal,
pero con una mezcla de ingredientes de otros estilos, death, black e incluso
adentrándose un poco en el progresivo más oscurete. Un grupo que nos va a
ofrecer composiciones muy alejadas del rollo comercial, con estribillos poco o
nada pegadizos.
Vessel es un tema pausado, más una intro que un tema
propiamente dicho, con aires doom, guitarras pesadas y oscuras a lo Trouble,
Candlemass. Me gusta la presencia del cantante, que me tiene unos aires a lo
Zack Stevens, voz potente y muy teatral.
To New Ends nos
muestra el verdadero espectro del grupo, dejando atrás los lúgubres ritmos del
tema anterior, ahora se lanzan a una loca carrera, con guitarras muy
distorsianadas y cierto aire doom. Lo más chocante es el cambio que se ha
operado en el vocalista, pues ahora se desenvuelve en tonos muy agudos, le da
un cierto toque histérico y ansioso al tema, un poco a lo Mercyful Fate,
salvando las distancias. Hay influencias death y black metaleras en los riffs,
no en vano son suecos, cambios de ritmo y solo melódico, un tema bastante
complejo en su estructura y ciertamente entretenido.
Ecstasy Waltz. Volvemos a encontrarnos con riffs black
metaleros en las guitarras, también acústicas. Estos suecos gustan de hacer
temas con una estructura elaborada y con ese sabor propio de los grupos del
norte de Europa. Linus Johansson recupera las dotes teatrales en este corte
para ofrecernos un tema muy atmosférico.
Through Bewilderment. Sigue en la línea del tema anterior,
tema con mucha carga doom en las guitarras, el vocalista alternando entre
registros graves y agudos, y ritmo a medio galope. Es un tema largo que les da
para hacer muchas cosas, como buenos solos minuteros, trabajados e
interesantes. No son Manilla Road, pero no lo hacen mal. El mayor problema es
que a veces uno tiene la sensación de que se van por las ramas, se pierde un
poco el sentido del tema y hace que éste pierda fuerza y sobre todo que sea
menos adictivo.
A Ruined World . Tras dos temas muy enrevesados, abordamos
un ataque más convencional, con riffs a lo Opeth y ritmo a piñón fijo en modo
carga que no afloja en todo el tema, coronado por un solo cañero.
Where Man Becomes All. Nos adentramos por oscuros caminos, a
medio camino entre el death y un progresivo de cavernas. El cantante a lo suyo, con
agudos que a veces no pegan mucho y que hacen el contrapunto a las melancólicas
guitarras. Un tema atrancado, con constantes paradas y arrancadas. El solo a un
buen nivel, como en el resto del disco.
Restless Blood. Es el tema más largo del disco, con 13
minutos nada menos. Y ratifica un poco todo lo que hemos visto hasta ahora.
Estos Trial tiene calidad y se curran las composiciones, el resultado es un
disco complejo y denso, que necesita de muchas escuchas para ir desgranándolo.
A diferencia de unos Manilla Road o unos Visigoth que te hacen temas
elaborados que te agarran y no te sueltan, a estos les falta el punch, la inspiración, la magia, el gancho en la composición para que
los temas te atrapen definitivamente, pero es que eso sólo está al alcance de los dioses.
Puntuación: 6,5/10
no me atrapan en ningún momento, pese a que destilan clase, buen album pero a otra cosa.
ResponderEliminarTienen calidad pero les falta gancho a los temas
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