1.Lionheart 04:53
2.Unholy Savior 05:36
3.I Want the World... and Everything in It 04:37
4.Madness 04:01
5.Sea of Dreams 05:01
6.Speed and Danger 04:38
7.Touch in the Night 04:27
8.The Black Swordsman
01:15
9.Hero's Quest 02:30
10.Far Far Away 03:46
11.Angel Cry 03:33
Noora Louhimo - Vocals
Anton Kabanen - Guitars (lead), Vocals
Juuso Soinio - Guitars
Pyry Vikki - Drums
Janne Björkroth - Keyboards, Vocals (backing)
Eero Sipilä - Bass, Vocals (backing)
Este es el tercer disco de esta banda de Helsinki que retoma
la tradición más empalagosa del power metal europeo de segunda mitad de los 90
y primeros años de este siglo. Tenemos todos los clichés a nuestra disposición:
doble bombo a saco, coros a lo Pink Guardian de lo más apestoso, tecladitos a
lo Stratovarius y guitarras pomposas, de fáciles riffs y grandilocuentes, a la par
que huecos, solos.
Lionheart es el típico tema que habremos escuchados trescientas
mil veces en el rollo power metal, con su batería que parece programada y su
duelo de solos de taburete entre el de los teclados y el guitarra. Toda una
declaración de intenciones que para aquellos a los que ya se nos pasó el arroz
con el pop-power metal europeo es todo un aviso y para el que guste de estos
azucares será un imán irresistible.
Como peculiaridad, estos Battle Beast tienen cantante
femenina y en ese sentido puede ser quizás lo más original de la banda, ya que
no es tan habitual en las bandas de power puro y duro. Ahora bien, la señora en
cuestión tiene una doble cara. En el comienzo de Unholy Savior le vemos su
faceta más popera y acaramelada, un auténtico bajón de moralina. En cambio,
tiene momentos en los que endurece la voz y es ahí cuando nos encontramos lo
mejor que nos puede ofrecer esta banda, no es que sea la diosa Leone pero al
menos en esas tesituras más rasgadas suena creíble.
Lo que se carga el disco en mi opinión, salvo para
incondicionales de este tipo de rollo, ya digo, son por un lado los coritos,
apestosos y edulcorados a más no poder. Para muestra, la tal Unholy Savior que
estaba comentando antes. Pero no acaban ahí los despropósitos de estos
finlandeses, porque además de la batería insulsa están esos teclados capaz de
matar al más feroz de los guerrilleros, es que directamente te asoma la pluma
hasta por debajo del sobaquillo. Y ya el remate al truñaco de disco que nos
ofrecen es la subidita de tono, he contado no menos de tres a lo largo de ese tema, en plan rollo eurovisión, pero es que una constante a lo largo del disco.
Algo absolutamente infumable lo de esta gente, la verdad. Es
como volver a recoger en un solo disco todas las mierdas que se hicieron en el
pasado dentro del power metal europeo, pero añadiendo esa pizca de aroma popero
que pone la Noora Louhimo cuando suaviza la voz y le acompaña su coro de adonis. Además de
eso, es que hay clichés tan evidentes como los riffs de guitarras a lo Lost
Horizon, que es de vergüenza ajena lo de estos tipos.
Es innnecesario comentar más temas, porque todos son igual
de penosos, su puto doble bombo, sus coros, sus acaramelados riffs y las
subiditas una y otra vez, con los teclados de feria y cabra y los solos de andar por
casa. Eso sí, que a nadie le quepa duda de que ésto tiene su público, acaso no se
empieza a hablar ya del regreso del power metal? Pues sí, pero afortunadamente
hoy en día existe mucha más variedad dentro del metal que durante la primera
oleada powermetalera, donde el metal se encontraba casi con toda seguridad en las
horas más bajas desde su nacimiento, justo después de la peste grunge.
Puntuación: 1/10
malo con ganas
ResponderEliminarUn truñaco de dimensiones cósmicas
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