www.metalbrothers.es

Metalbrothers201601102211

miércoles, 11 de marzo de 2015

Pequeñas mentiras sin importancia


Título original: Les petits mouchoirs
Año 2010
Duración 154 min.
País  Francia
Director: Guillaume Canet
Guión: Guillaume Canet
Fotografía: Christophe Offenstein
Reparto: François Cluzet, Marion Cotillard, Benoît Magimel, Gilles Lellouche, Jean Dujardin, Pascale Arbillot, Edouard Montoute, Valérie Bonneton, Laurent Lafitte, Anne Marivin, Louise Monot, Joel Dupuch, Hocine Merabet, Maxim Nucci, Mathieu Chedid, Nikita Lespinasse, Jeanne Dupuch, Marc Maire, Neo Broca
Género:  Comedia. Drama

Sinopsis:  Max, el propietario de un restaurante de éxito, y Véro, su ecologista mujer, invitan, como todos los años, a un grupo de amigos a su bella casa de la playa para celebrar el comienzo de las vacaciones. Pero este año, justo cuando iban a abandonar París, su amigo Ludo sufre un grave accidente... 

Premios
 2010: Premios Cesar: 2 nominaciones
2011: Premios del Cine Europeo: Nominada a Premio del Público al mejor film europeo


Una de cal y otra de arana, así se podrían describir las sensaciones que ha despertado en mi esta peli, aunque la valoración final es positiva y recomiendo su visionado.  En su haber, los temas que trata: todo va englobado dentro de las relaciones sociales, pero haciendo hincapié en la hipocresía humana, el autoengaño, la importancia de las apariencias en la sociedad actual, el dinero, el amor y el desamor, la amistad y, cómo no, el egoismo humano como fuerza que mueve el mundo, y así va el mundo.

Viendo esta peli te das cuenta, si quires o reflexionas sobre ello, no porque lo diga el director, aunque indirectamente puedes sacar esa conclusión, que además de la lucha entre el bien y el mal, entre Lucifer y San Gabriel, existe otra bipolaridad por conquistar el mundo: la lucha entre la fuerza del amor (incluyendo ahí la amistad), esa de que se llenan la boca los poetas, rapsodas y las ñoñadas  hollywoodienses, y la fuerza del egoísmo. Cada uno tendrá su opinión sobre el tema, incluso seguramente haya quien piense que no existe tal confrontación, hay gente para todo. Si ves la peli puedes sacar la conclusión, discutible o no, de que el egoismo es lo que domina las relaciones humanas. A mi no me cabe duda alguna. Afortunadamente, hay otros elementos en el complejo sistema de relaciones humanas que compensan y, a veces, corrigen esa tendencia al egoismo, cosas tales como la familia, el amor, el trabajo (aunque sea pensando egoistamente).


Pues bien, durante todo la peli los personajes van mostrando su refinado y desbordado egoísmo. La amistad que comparten es la excusa perfecta para alimentarlo y sólo caen en la cuenta de que son unos capullos integrales cuando muere uno de sus amigos, que había tenido un accidente y habían dejado moribundo y abandonado en cuidados intensivos en el hospital mientras  ellos se iban de vacaciones todos juntos, como hacían todos los años.

Luego salen otras ramificaciones del nudo central: el juego del amor y el desamor, las tentaciones, las pasiones, el lastre de problemas, miserias y fustraciones que todos llevamos en la mochila. Todo esto lo refleja el director de manera clara y explícita, con una buena actuación de los personajes.

Lo que menos me ha gustado es el mensaje oculto en la botella, y que ya se veía venir desde casi el minuto uno. El rollo de que pase lo que pase al final todo acaba bien, las cosas vuelven a un punto de equilibrio y todos felices y contentos. Y una mierda. La realidad es mucho más cruda que todo eso, y el director dulcifica en exceso las cosas, supongo que un afán comercial, para vender mejor un producto lacrimógeno y eso le resta puntos de manera considerable. Sin embargo, recomiendo verla porque te lleva a reflexionar sobre cosas que estamos tan acostumbrados a ver o hacer que ni siquiera nos damos cuenta de ello.

2 comentarios:

  1. el mensaje oculto en la botella.... tela marinera, y el final feliz...bah, me cabree tanto por tanta felicidad, que ya paso de comentarla.

    ResponderEliminar
  2. jajjaja no me extraña que te mosqueases, el final es realmente para echar la pastilla

    ResponderEliminar