1.Hajt a szív
2.A Barát
3.Visszajövök
4.Egyszerűen
5.Lélekerő
6.Születésnap
7.Ahányszor látlak
8.Hiába szép
9.Búcsú
10.Üzenet
11.Mind itt vagyunk
Endre Paksi - Vocals
Richárd Rubcsics -
Guitars
Krisztián Erdélyi -
Bass
Kálozi Gergely - Drums
Ossian son toda una referencia del metal húngaro, con casi
tres décadas a sus espaldas y un montón de discos. Sus orígenes se remontan a
mediados de los 80 cuando Paksi abandona Pokolgep, otra leyenda en Hungría,
para formar este grupo. Ellos siguen cantando en húngaro, supongo que su afán
por triunfar a nivel internacional equivale al del Dalai Lama por triunfar en Holywood, o sea, se la pela, y aún así los fans del
buen metal saben de su existencia.
Su estilo es el de siempre, heavy clásico, con buena base rítmica,
unas potentes guitarras y el vozarrón de Paksi. Ayer comentaba a otros húngaros
con un aire un poco más modernete y que acaban de editar su primer disco, los
Rebel, que sin duda beben de las aguas de estos Ossian y de los Pokolgep, son
los maestros que abren camino. En el primer corte lo que más destaca es un buen solo marca de la
casa.
A Barát. Riff rompecuellos, medio tiempo, heavy old school y
cambio de ritmo para meter un solo de campanillas. El abc del metal, no hace
falta apretar tornillos porque todo está en su sitio.
Visszajövök. Acústicas para introducir el tema, otro medio
tiempo, con más presencia de coros esta vez, y con riffs poderosos y de puro
sentimiento. Qué fácil lo hacen estos tipos, es como si les saliese natural, y Rubcsics
que sigue luciéndose con sus solos.
Egyszerűen. Después de dos temas al ralentí, este nos mete
una marcha más, con ritmos y guitarras a los Judas, un tema que es pura energía
y Mr. Rubcsics que sigue demostrando que tiene una capacidad especial para
emocionarnos con sus solos.
Lélekerő. Es otro tema muy heavy, comandado por la base rítmica
y coronado por un delicioso solo melódico. También introducen unos tecladitos
para dar ambiente y doblete de solo, la casa por la ventana!
Születésnap. Volvemos al medio tiempo, machacón, trabado y
sudoroso, dejándose la piel en el intento, con unos coros bien potentes, no las
mariconadas que se gastan los Pink Guardian. De por medio el guitarrista sigue
haciendo sus exhibiciones, el tipo va realmente sobrado y estos Ossian
demuestran estar en plena forma, como si los años no pasasen por ellos. Temazo
absoluto.
Ahányszor látlak. Otro comienzo con acústicas y otro medio
tiempo, que es donde estos Ossian parecen sentirse más a gusto. Aunque este es un
medio tiempo muy elaborado, medio tiempo interruptus, con continuas pausas y
arrancadas, a cual más espectacular. A estas alturas ya no sorprenden las
derrapadas del hacha de las seis cuerdas, pero cómo se disfrutan, matador!
Hiába szép. Lástima que nos vamos acercando al final del
disco, con otro tema a media velocidad, este con un sabor muy clásico, con riffs
de la vieja escuela hechos con la gorra, se entiende que después de tantos años
sigan en escena, son tipos con mucha clase y en su país los deben tener por
dioses.
Jajaja espectacular como arranca este tema, con ese poderío
vocal y rabioso de Paksi, para introducirte a renglón seguido un riff
absolutamente demoledor. La guitarra es tan brillante a lo largo del disco que
a veces no caemos en la cuenta de la gran ejecución de Gergely en la batería,
de sombrero lo suyo. Y este es uno de los temas más potentes y adictivos del
disco, casi diría que el mejor del album, es que todo en él está por las nubes,
las voces, la batería y el bajo y la tremenda guitarra. Temazo!!!
Después del subidón de adrenalina del tema anterior se
agradece un respiro y este nos lo dan en forma de tema instrumental, para el
lucimiento especialmente del hacha Richárd Rubcsics, porque es húngaro y se la
pela seguramente, que si no este tipo
estaría en uno de esos grandes grupos y en las portadas de la revistas.
Cierra el disco Mind itt vagyunk, un tema con ciertos aires
de power, con mucha fuerza y con un gran despliegue de guitarras, como viene
siendo habitual a lo largo de todo el disco, excelente broche de oro para un
gran disco, que demuestra una vez más que estos Ossian sigan haciendo lo que
mejor saben hacer: heavy metal de alto octanaje, hacen fácil lo difícil, se
dejan de virguerías y te presentan uno tras otro temas brutales. Ossian es uno
de esos grupos insustituibles que deberían tener prohibido jubilarse, así que
disfrutémoslos porque aún están muy vivos.
Puntuación: 8,5/10
sabia que Kempes y ossian te iban a poner las pilas. Más clase hay en ossian... pero yo no puedo parar de escuchar a Kempes, es adictivo.
ResponderEliminarLos dos son grandes discos y muy adictivos. Kempes es una excelente novedad y ojo a los países del este que nos comen con patatas!
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