Gómez Noya dio un golpe en la mesa el pasado sabado en
Yokohama al imponerse a todos sus rivales y espcialmente al inglés Aliston
Brownlee en un sprint en la recta final de esos para recordar. Las gestas de
Noya nos recuerdan a las de otros deportistas españoles, no ya porque no sean
habituales, que afortunadamente en los últimos años sí lo han sido, sino por la
épica que desprenden. Te recuerda a esa típica frase que solía decirse en
tiempos de hambre deportiva en España, cuando ganar era lo raro, aquello de
“disfrutemos este momento porque quizás pasarán muchos años antes de que
vivamos algo así de nuevo”.
Por fortuna, el deporte español sigue yendo muy bien y
nuestro país, además de un gran aficionado a la caña y la tortilla, a la fiesta
hasta el amanecer y más allá, es también un país con mucha afición al deporte,
y en consecuencia, nada sucede por casualidad, un país de grandes deportistas.
Noya no está solo, ahí está la Triarmada y lo que no es Triarmada, grandes
deportistas que quisieran estar en las series mundiales pero que no encuentran
la oportunidad de debutar, a pesar de que podrían hacer un papel tan digno como
los que van, con la excepción de Gómez Noya. El gallego, ya en plena madurez,
sigue estando por encima de los demás triatletas españoles. La duda estribaba
en si sería capaz de estar a la altura de los hermanos Brownlee. Bien, esa duda
ha quedado despejada en la prueba de Yokohama.
Noya ha ido de menos a más a lo largo de la temporada y
ahora mismo se encuentra en un estupendo momento de forma. Empezó la temporada
con muchas dificultades físicas por diversas dolencias o enfermedades, fuera de
forma. Pero es todo pundonor y tiene unas condiciones excepcionales, lo que le
permitió estar en las posiciones delanteras. Con el paso de las pruebas fue
mejorando y su experiencia e inteligencia le han llevado a este estupendo
triunfo sobre uno de sus máximos rivales.
Noya planteó la carrera a la perfección. Terminando en la
segunda posición en natación, para hacer una prueba de ciclismo sin riesgos.
Cierto es que la fase de bicicleta se está convirtiendo últimamente en un mero
trámite, apenas se marcan diferencias, ya que no compensa meterse un
sobreesfeurzo brutal para apenas sacar unos segundos de rendimiento y luego
pagarlo muy caro en los 10kms a pie. La natación, por la selección que impone a
veces, y sobre todo la carrera a pie son los grandes momentos decisivos del
trialtlon. Y en la parte de a pie es donde Noya ha dado un paso adelante
respecto a pruebas anteriores. Desde el primer metro impuso un ritmo demoledor
que sólo le aguantaron Mola y Brownlee, desgastando al inglés para que no
llegase tan fresco al sprint final. Y ese cambio de ritmo a falta de 2 kms y el
siguiente duelo entre español y británico bien compensó por el tedio de
aguantar la prueba de bicicleta. Noya demostró que ya tiene una punta de
velocidad óptima y volvió a ganar al sprint, como el año pasado, pero esta vez
al inglés. Por cierto, hay que mencionar la cafrada de los organizadores al no sancionar a Alister cuando salió con el casco en la mano en la segunda transición. Esta vez no pasó nada porque Noya ganó, pero si no hubiera sido así? Empanada monumental de los japoneses y comportamiento señorial, como de costumbre, de Noya ni de Mola que no presentaron reclamación alguna.
En definitiva, los nuestros arriba de todo y Noya que se
mete de lleno en la lucha por el mundial. Se ve tan fuerte que incluso se está
planteando en hacer un medio iron man a lo largo de la temporada...
pletórico gomez noya, pero ya estoy deseando que llegué el otro bronwlee para ver que pasa
ResponderEliminarLa alineación de astros: los Brownlee contra la armada española
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