Título original: El Lobo
Año 2004
Duración: 123 min.
País: España
Director: Miguel
Courtois
Guión: Antonio
Onetti
Música: Héctor
Calvo
Fotografía:
Francesc Gener
Reparto: Eduardo
Noriega, José Coronado, Mélanie Doutey, Silvia Abascal, Santiago Ramos, Patrick
Bruel, Jorge Sanz, Fernando Cayo
Sinopsis: Mikel
Lejarza, alias "Lobo", fue un agente de los servicios secretos
españoles que consiguió infiltrarse en ETA entre 1973 y 1975. Provocó la caída
de unos ciento cincuenta activistas y colaboradores, incluyendo a los miembros
más destacados de los comandos especiales y a la cúpula dirigente.
Premios:
2004: Premios Goya: Mejor montaje y efectos especiales. 5
nominaciones
Aquí tenemos esta peli española que trata un tema escabroso
y espiniso para todos los que vivimos en este país, más si cabe en aquellos
tiempos de incertidumbre política, al olor de la transición entre la dictadura
franquista y la emergente democracia. En ese contexto la peli nos cuenta la
historia del Lobo, un tipo infiltrado en la organización terrorista ETA, con
muchos bemoles, jugándose la vida para tratar de descabezar a la banda.
En mi opinión, el mayor acierto de esta producción es
reflejar de manera creíble los entresijos de los dos bandos. Por un lado los de la
banda terrorita, con sus miemebros más extremistas y los más dados a la
vertiente social y política en lugar del recurso de las armas. Y por otro lado,
el funcionamiento de los cuerpos de seguridad del Estado, en los que por
supuesto el ejército metía baza, saltándose todo tipo de procedimientos que
pudiera haber en aquella época. La verdad, visto en retrospectiva, casi dan
tanto miedo los unos como los otros, tanto los asesinos como los que usaban la
fuerza de manera legal a su antojo y discreción, amparados por los poderes
públicos. Pero como en todas partes, en medio de la corrupción y discreción del poder político siempre hay gente dispuesta a seguir la línea de mando y
jugarse la vida en pos de unos ideales, igual que había hijos de puta capaz de
matar a cualquiera por el hecho de llevar una placa.
La acción se desarrolla con fluidez, aunque a veces se
producen saltos o simplificaciones que hacen que se pierda un poco el realismo en la trama. Los actores están correctos, especialmente José Coronado que
demuestra quien tiene los galones delante de la cámara, aunque no tiene el
papel principal sus gestos, su forma de hablar, te acaba atrapando y te crees
desde el principio lo cabrón que es el tío, hasta el punto de que te hace dudar
del sistema. Lo que menos me gusta es la visión idealista y a veces romántica
que se da de la banda terrorista, por momentos hasta parecen un poco mártires,
venga hombre, no me jodas. Y es que la realidad siempre supera a la ficción en cuanto a crudeza y crueldad.
la realidad siempre supera a la ficción, pero aún así se deja ver.
ResponderEliminarEntretiene pero se queda en una mezcla de Miller y los mundos de Yupi
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