El Ford Thunderbird, un coche espectacular donde los haya.
Fabricado por la marca americana entre 1955 y 1957. Curiosamente, se desarrolló
prácticamente al mismo tiempo que el Corvette. Más que un rival de los coches
deportivos europeos, Ford introdujo un nuevo segmento en el sector del
automóvil, lo que se podría definir como el coche de lujo a pequeña escala, no
para las masas. Su principal cualidad era ésa, el lujo, el comfort, la elegancia, el
exceso, por decirlo así, más que la velocidad.
Creo que, erfectivamente, dieron en el clavo con lo que querían lograr.
El Thunderbird se presentó, cómo no, en la feria de Detroit
de 1954, mientras que la primera unidad para venta veía la luz en septiembre
del mismo año. Nada menos que se recibieron 3500 órdenes de compra durante los
diez primeros días que el vehículo se puso a la venta. Otra cifra elocuente: se
estimaba alcanzar una producción de 10.000 unidades y en 1955 ya se habían
vendido más de 16.000. Finalmente se acabaron fabricando 53.166 unidades de
este modelo.
El modelo de serie permitía retirar el techo, que era de
fibra de vidrio, aunque existía la opción de sustituirlo por capota. Equipaba
un motor 292 Y-block V8 que le permitía alcanzar velocidades de 110-120 mph. El cambio
podía ser manual o automático. Tenía detalles curiosos, como la apertura de las puertas desde el interior mediante un
botón.
menudo cochazo, los coches americanos de los 40 a 70 son de otra galaxia
ResponderEliminarAmerican style, sí
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