Helloween - my god-given right (2015)

1.Heroes           

2.Battle's Won

3.My God-Given Right

4.Stay Crazy    04:05   

5.Lost in America      

6.Russian Roulé         

7.The Swing of a Fallen World

8.Like Everybody Else

9.Creatures in Heaven

10.If God Loves Rock 'n' Roll

11.Living on the Edge

12.Claws       

13.You, Still of War   

Markus Grosskopf - Bass

Dani Löble - Drums

Sascha Gerstner -  Guitars

Andi Deris - Vocals

Michael Weikath - Guitars

Aquí tenemos una nueva y aburrida entrega de estos poperos del metal o estos metaleros del pop, que tanto monta, monta tanto. Y es que estamos ante un grupo de esos que despiertan pasiones y odios por igual. Pasiones de los advenedizos del metal, los que están de paso, los recién llegados que no tienen ni pajolera idea o los posers, que se cuentan por toneladas. Para ellos este producto es ideal. Ahora bien, para paladares acostumbrados a exquisiteces esto disco le resultará un sapo intragable.

Efectivamente, desde los primeros acordes (¿?) de Heroes nos damos cuenta que estamos ante la misma fórmula comercial, cutre y de gaseosa, que vienen usando desde la noche de los tiempos, y especialmente desde que el señor Deris está al frente. Aquí encontrarás multitud de arreglos y artificios que tratan de esconder lo inevtiable: la falta de calidad musical, las carencias de estos señores, y sobre todo la falta de ideas.

El primer pero que cabe ponerle, como es costumbre, es la voz de gato escaldado de Deris, lejos de asentarse, con los años ha ido a peor, ya no hablemos del directo, Mr. Gallos es el rey del corral cuando se trata de cantar. Otra mala costumbre que tienen es la del uso y abuso del doble bombo, batería falta de toda personalidad. Tratan de acelerar las canciones y volver un poco al sonido del Better than raw, el disco más fumable que han sacado bajo la sombra Deris, pero es que los temas, y las guitarras especialmente, son tan blandas, que se queda en una mera ficción.

Por tanto, los ritmos que se marcan son veloces, sí, lo mismo que empalagosos y huecos. Temas que no le tocan la fibra ni a un esquimal en celo, suenan tan artificiales que a las tres canciones que escuchas seguidas ya estás buscando oxígeno por otro lado.

Ritmos repetitivos, subidas de tono, estribillos facilones, voces de papagayo, batería acelerada e insulsa, bajo a ritmo con la batería galopante y soso como una esponja. En fin, la misma receta de estos tipos de siempre, aunque no sé cómo se las apañan pero parece que cada disco que sacan va a peor. Realmente infumable, y un digno rival para Kamelot y los guardianes ciegos y rosados a llevarse el premio al truñaco del año. Uno de esos grupos que algunos agradeceríamos que colgasen las botas de una vez.

Puntuación: 0,1/10