1.Destroy All
Monsters
2.Tomorrow
3.It's Not
What You Got
4.Fight
5.Battle
March/Tank Treads (The Blood Runs Red)
6.Feeding the
Monster
7.Fire Burns
Within
8.Scream
9.One More
Day
10.Thunder Down
Under
11.No Surrender
12.Golden Dawn
13.Silver
Bullet
14.River of No
Return
15.Malice in
Geordieland
John Gallagher - Vocals,
Bass
Mark Gallagher -
Guitars
Joe Hasselvander - Drums
A la vejez viruelas, que se dice, o el abuelo se fue de
putas! Llámele como quieras, la conclusión es la misma, que a estos Raven se
les ha ido un poquito la olla. Si nunca los has escuchado pues posiblemente no
te sorprenda, ahora bien si tienes en tu estantería discos como el Wiped Out o
el All for One este nuevo disco te parecerá una broma de mal gusto. Sí, vete a
ver el calendario y cerciorate de que efectivamente no estás a 28 de diciembre.
Los Raven están realmente irreconocibles, salvo momentos
puntuales que se pueden atribuir a las locuras puntuales a la guitarra del
señor Gallagher, pero es que la base rítmica es totalmente indecente, una batería
que parece sacada de una colaboración con los Helloween, doble bombo por alli,
mariconadas por allá.
Luego está el tratamiento de la voz, que merece capítulo
aparte. A ver chachos, si queréis meteros en Eurovisión, si ese es vuestro
objetivo, pues adelante, pero no nos vendáis mermelada envasada como metal
porque no cuela. La voz es realmente blanda, falta de garra y por momentos ridícula.
Las guitarra también merece su comentario. Este siempre ha
sido el elemento fuerte de los Raven, no me cabe duda, y una de sus marcas
registradas era su locura deasatada, con momentos brillantes, no es que te
hiciesen discazos insuperables, pero si tienen un puñado de temas a lo largo de
su carrera con mucha enjundia. Pero aquí, al igual que pasa con el resto del
disco, las guitarras están al servicio del rollo comercial apestoso que se
llevan desde el principio hasta el final. Como si quisiese revelarse contra
esta degeneración, el señor John tiene algún momento de lucidez, entonces se
quita la chqueta de hombreras y se calza la chupa de cuero, pero por desgracia
no es suficiente para salvar lo infame de la composición.
Y entramos así en el aspecto que hace bajar más puntos al
disco. Su falta de personalidad, eson temas que podrían firmar muchas de las
bandas de posers, comerciales y edulcoradas que pululan por el firmamento metálico.
Temas modernos que no les pegan ni con cola a estos tipos, que en otra banda
sin su historia parecía normales y hasta alguno bueno. Sé que los juzgo
severamente, pero creo que se lo merecen, cuando tienes calidad para pintar un
buen cuadro y en lugar de eso haces un borrón estás pidiendo a gritos que te
den una colleja. Una rayada de disco. La explicación de este cambio de chaqueta? No me cabe duda que
el vil dinero. Chachos, hay que hacer caja, que los años no pasan en el balde.
Pues... fuck off!
Puntuación: 5/10
a mi me caen muy bien.... pero es que son soporiferos. No creo que fueras severos con ellos, en los noventa ya se habían pasado al hard melódico, simplemente hay que poner un plato de lentejas sobre la mesa, pero es que son más malos que la tiña.
ResponderEliminarLlevan ya años editando detritus y con las canas han perdido ya toda la vergüenza y hasta se atreven con el power. La tiña, efectivamente.
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