Annihilator - suicide society (2015)

01. Suicide Society

02. My Revenge

03. Snap

04. Creepin' Again

05. Narcotic Avenue

06. The One You Serve

07. Break, Enter

08. Death Scent

09. Every Minute

Jeff Waters - Guitars, Bass, Vocals

Mike Harshaw - Drums

Después de la salida de Padden de la banda, Waters vuelve a asumir las laborores de micro. Muchos pensábamos que este cambio podría suponer un giro crucial en el rumbo musical que la banda lleva desde hace años. No por las voces en sí, aunque un servidor sigue echando de menos, y de qué manera, al gran Comeau, sino porque desde que entró Padden en el grupo la trayectoria musical de los canadienses ha ido por unos derroteros que en nada agradan a los fans de toda la vida de la banda, tanto los de la época más thrasher de los 80 como la posterior de los 90 más variada y más de Heavy Metal pero igual de contundente e inspirada. Así, que la lógica sugería que con Padden fuera de la banda los tiempos sombríos de Annihilator llegarían a su fin. Craso error. Annihilator sigue hundido en las marismas y en las idas de olla del señor Jeff Waters.

Ya el tema de adelanto que se sacaron hace unas semanas no me gustaba nada y me daba muy mala espina. Bueno, pues se confirman los malos augurios. Empezamos con Suicide Society y lo mejor que podría definirlo es: simplón. Waters siempre (o antes, al menos) se ha caracterizado por ser el maestro de los riffs, con un enorme currelo detrás, eso sí, pon riff, quita riff, hasta que daba con la tecla. Pero los de este tema no transmiten nada y el solo lo podría hacer un guitarrista cualquiera.

My Revenge  es un tema veloz y con el típico esquema Annihilator, es decir, parada y meter acústicas, para luego arrancar a toda mecha otra vez. El problema es que parece que está hecho con aceite del McDonald’s, reincidiendo sobre lo mismo y con escaso feeling.

 Con Snap nos hundimos ya completamente en las profundidades de la mente del  genial Jeff Waters, el problema es que las profundidades de su mente están llenas de arenas movedizas. Un tema que casi se podría etiquetar como popero, estribillo de MTV, medio tiempo de chandal y alpargatas, lamentable.

Creepin' Again lleva un rollo al Set the World on Fire, de nuevo el aceite rehusado, condimentando con un estribillo con voz de rapero…, el hígado me empieza a enviar señales de alarma. Después de este esperpento musical, Narcotic Avenuete parecerá hasta un temazo si me apuras. No es un temazo, pero la diferencia con lo que llevas oído de disco hasta ahora es que este corte al menos es de Metal de verdad y no una pantomima. No creo que nadie sea tan obtuso de negar la clase que tiene Waters como guitarrista, el problema es que se dedica a hacer música de carnaval y le salen cosas como este disco. Pero al menos este Narcotic Avenue lleva un rollo Speed, con sus buenos riffs, su deje melódico…, lo que uno espera oir.

The One You Serve es un tema lento, en clave Set the World on Fire otra vez, pero, ay!, sin el acierto necesario, poco inspirada y no provoca sensaciones, un muermo, vaya. Aunque al menos el solo está bien.  Break Enter y Death Descent son temas que te parece que se hayan precocinado y vuelto a cocinar, el sabor obviamente no es el mismo que el de un producto fresco. Tienen sus detalles, sus aceleraciones, algunas buenas guitarras, pero es que le falla la orientación, temas sin alma metalera.

Afortunadamente, el disco ya se acaba con Every Minute, balada con acústicas, ideal para una siesta después de comer. Volviendo a lo que decía al principio, este disco es la constatación de que la gravedad de la situación es mayor de lo que yo pensaba, puesto que la marcha de Padden no ha cambiado nada, es más, incluso es posible que haya empeorado las cosas. Ergo, y aplicando la lógica cartesiana, el problema de Annihilator, desde hace años, es el señor Jeff Waters. Otro disco insufrible el que nos deja esta vez, y muchos medios seguramente tratarán de venderlo como una vuelta a sonidos clásicos, menudo chiste…

Puntuación: 2,75/10