1.My Eternal Dream 06:04
2.Shine in the Dark 05:05
3.Rise Above It 04:26
4.Lost Without a Trace 05:28
5.Feeding the Fire
04:12
6.In My Line of Work 04:19
7.Man in the Mirror
04:43
8.Few Are Those
04:11
9.Fire in Your Eyes
04:15
10.The Lost Saga 11:39
Timo Kotipelto - Vocals
Matias Kupiainen -
Guitars
Jens Johansson - Keyboards
Lauri Porra - Bass
Rolf Pilve - Drums
Stratovarius es una de esas bandas que uno identifica con un
estilo, en este caso el Power Metal muy melódico. Eso puede ser bueno para
algunos fans de la banda y no tanto para otros. Me explico, estos finlandeses
nunca te van a sorprender, pueden hacer un disco con más azúcar, con menos
pompa, pero básicamente el producto es el mismo, más o menos inspirado, el
mismo regalo con distinto envoltorio. Para los que aman su estilo quizás sea
bueno que siempre entreguen el mismo tipo de material, en cambio para los que
gustan de su estilo pero no son tan fans del grupo un poco de variación, o un
mucho, sería bienvenida.
Pues bien, como no cabía esperar otra cosa, los finlandeses
nos vuelven a entregar varias tazas del mismo caldo, Power Metal muy melódico,
muy comercial, muy accesible pero poco inspirado, música de consumo rápido, de esa que puedes poner
el piloto automático mientras la escuchas, no es necesario que te esfuerces
demasiado poniendo la oreja, pero que al final no te va a dejar ningún poso. A estos me da la impresión de que les falta hambre de triunfo, ya lo han tenido todo y van cuesta abajo.
My Eternal Dream abre el disco a tope de doble bombo y de
teclados, que dominan por completo a la guitarra en este tema. Lo que decía, lo
que uno se espera, o te gusta o pasas página. Llama la atención, aunque tampoco
demasiado a estas alturas, el perfil comercial de este corte, fabricado y diseñado
para que llegue a todo el mundo conocido, excepto los under que huiremos de
esto como de la peste.
Shine in the Dark es un tema habitual de los suyos, mejora
el anterior, al menos tiene algo más de chicha compositiva y el solo no está
mal. Luego viene Rise Above It y con este tema volvemos a los tiempos más
sombríos de la banda en el aspecto compositivo, sobredosis de teclado y anemia
de ideas, un plof total, horror de los horrores.
Lost Without a Trace se inicia muy lento, un medio tiempo
ideal para sonar en la MTV, jabón, azúcar y maracas, un todo por la pasta,
hablando claro. Es lo que cualquier espectador objetivo espera de este grupo
hoy en día, que hagan discos donde lo que primer sea la accesibilidad musical
por encima de la calidad, el doble bombo non stop, los teclados, la subidita de tono, la
repetición de estribillos, fórmulas basadas en el pop de toda la vida.
Feeding the Fire, Few are Dose… ,temas que no puedes dejar
de preguntarte cuántas veces los habrás escuchado a lo largo de la vida de
estos Stratovarius, bajo diferenetes nombres pero el mismo perro con diferentes
collares al fin y al cabo.
Y así va transcurriendo el album sin pena ni gloria. No vale
la pena dedicarle más tiempo a estos Stratovarius. Si te gusta este tipo de
bandas instaladas en la comercialidad y la simpleza, pues enhorabuena y que los
disfrutes, pero yo me dedicaré a cosas mucho más interesantes que hay ahí fuera
esperándome, en cantidad y calidad. Los buenos tiempos de Stratovarius quedan cada vez más lejos. Para olvidarme de esto me pondré el nuevo de los
americanos, aunque no parecen de este mundo, Horrendous, delicioso
desinfectante.
Puntuación: 3,75/10
y bastante generoso fuiste con la nota.
ResponderEliminarJajajajaja sabía que dirías eso
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