1.Farewell Evolution
04:35
2.Fallen Saviour
04:14
3.Ruination 05:29
4.The Devil's Infantry
04:58
5.Atom by Atom 03:59
6.In Contempt
04:51
7.My Own God
04:35
8.Ahriman 04:00
9.Bound in Enmity 04:04
10.The Fall of Persephone 06:50
Steve Ramsey - Guitars
Russ Tippins -
Guitars
Graeme English - Bass
Sean Taylor - Drums
Brian Ross - Vocals
Los Satan una banda nacida en el movimiento NWBHM y que
después de tantos años siguen todavía en activo. No sólo eso, sino que además
están en un momento de forma excepcional y para hacer ya el repoker de ases hay
que decir que están con la formación original. Todo un ejemplo a seguir.
Este disco viene precededido por la sombra, más que
alargada, de su predecesor, el mastodóntico y bestial “Life Sentence”, que ya
he en su día escogí en mi blog como mejor disco del año. Pero no es que fuese
un capricho mío, en muchos medios lo situaban entre los mejores discos del año,
sólo tenéis que daros un garbeo por la red para confirmar mis palabras. Era muy
difícil superar lo que habían logrado en 2013, y de hecho no lo consiguen, es
más, este disco está claramente por debajo del magnífico Life Sentence. Y aún
así este Atom by Atom es un gran disco. Para empezar sigue musicalmente la
estela de su precedesor: riffs superveloces, técnicos, con mucha afinación y un
punto de locura y adicción muy alto. La voz reconocible de Brian Ross, con su
estilo propio, y una base rítmica desbocada, que tan pronto te mete un medio
tiempo como se lanza al galope.
Qué es entonces lo que no está a la altura de su gran obra
maestra? Pues algo tan sencillo y tan complicado como la inspiración. Los temas
son cañeros, tienen un despliegue de riffs infinito, ritmos diferentes para dar
y tomar, un vocalista que se sale, solos para ir a mear y no echar gota... Pero
los temas no se te quedan tanto como en el anterior disco, que no era para nada
comercial pero por momentos tenía unos estribillos o unas melodías que se te
clavaban en el cerebro desde la primera escucha. En este disco tenemos temazos
auténticos pero no son tan adictivos como los del disco de 2013. Y es que las
genialidades pasan una vez en la vida, pero es difícil que se repitan.
De todas formas, ya digo que este un señor disco, que solo
palidece cuando lo comparas con el anterior. Por ejemplo, Fallen Saviour tiene un ritmo endiablado y unos riffs demoledores,
con un solo espectacular a caballo del cambio de ritmo. Ruination comienza con
riffs de guitarras cruzadas a lo Helloween pero con oscuridad no con melodía,
bizarros a más no poder, con ritmos heavys y una parada con solo melódico
espectacular.
Ojo al trabajo de guitarras en In Contempt, con unos arpegios descomunales, velocidad de crucero y
gama de riffs para escoger. Ahriman
destca por como van subiendo el tono de los riffs progresivamente, en un
delirio constante hasta eclosionar en un punteo de traca y vuelta al ruedo.
Bound in Enmity
se sale un poco de la tendencia general del disco, por meterse en riffs más
lentos y pesados, con unas guitarras que parecen sacados de alguna pieza de
música clásica y la guinda la pone el solo, como siempre de calidad gourmet. Se
cierra este gran disco con otro tema un tanto atípico, The Fall of Persephone, muy setentero, sicodélico, bizarro y
desquiciante, es decir, tope estilo Satan.
Uno de los grandes discos del año, superar al anterior era
casi imposible, pero saben mantener la magia y además con los años que llevan
en esto es incluso más meritorio.
Puntuación: 8,5/10
tiene mucho mérito mantener la tensión del anterior álbum, están en un estado de forma pletórico.
ResponderEliminarSiguen con la adrenalina por las nubes
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