Сергей Маврин – echoes (2015)

1.Crazy Lazy

2.Echoes

3.Infinity

4.Urbanized

5.Maverick

6.Towards the Light

7.Slake my Sorrows

8.Radio Lost

9.Illusions

10.Planet Without People

11.Wind of Wandering

12.Waltz

12.Эй, ухнем!

Sergey Mavrin - Bass, Guitars, Keyboards

Yuriy "Alexis" Alexeev - Guitars (rhythm)

Nikita Marchenko - Bass

Lo que tenemos aquí es un grupo que lleva muchos años en a escena rusa, desde 1998 y si no he contado mal este es su décimo album de estudio. Así que no son unos cualquiera, son tipos con mejillones y que cuentan en sus filas con Sergey Mavrin, el mastermind de la banda se podría decir, que ha formado parte incluso de los míticos Aria, el grupo más internacional de Rusia y posteriormente del proyecto del ex-vocalista Kipelov, así que se podría decir que el sñeor Mavrin es todo un personaje dentro del heavy metal ruso.

Los comienzos de estos Сергей Маврин, aunque originariamente empezaron llamándose Mavrick, fueron de lo más acertado, sin embargo en los últimos años la inspiración no ha estado de su lado, no es que saquen malos discos, pero les falta chispa, magia. Bueno, de hecho, el caso de este guitarrista es un poco peculiar, se podría decir que acabó un poco hasta las pelotas de todo y se dedicó a experimentar con difentes estilos musicales, incluso haciendo incursiones en la música pop o electrónica, un caso Halford, salvando las distancias y con el perdón de su majestad el Metal God.

Mavrin ya sacó un album de progresivo en este 2015 y ahora nos ofrece este disco que, dicho sea de paso, tiene una orientación bastante similar a la de su predecesor, o dicho en otras palabras, que parecen primos hermanos, lo cual viniendo del mismo guitarrista pues ya sabemos lo que significa...

Este Echoes es un disco instrumental, con una batería mayormente programada y con Marvin haciéndose cargo de casi todo, es decir, un baño de multitudes o un aquí estoy yo y para qué necesito a nadie, o si lo prefieren, un “Jeff Waters”. Ahora bien, a unos les gustarán más o menos los trabajos del autoritario canadiense, pero no se podía negar que tenía chispa y pegada. Por desgracia en este proyecto la producción deja bastante que desear y la batería apenas aporta nada.

Por tanto, lo único interesante de este disco es el trabajo de guitarras. Además es un trabajo bastante ecléctico, sin un estilo definido o con una mezcla de estilos de lo más variopinto. Tenemos desde metal progresivo hasta blues, funkie, guitarras neoclásicas... Por citar los temas que me han parecido más aprovechables diría que lo mejor del album son  Urbanized con su rollito rockero sureño, Infinty es el más atmosférico de los temas, o Maverick con muy buenos solos.

No le falta calidad y técnica al señor Sergey Mavrin, hasta ahí podíamos llegar, pero otra cosa es que este disco lo vayas a pinchar muy a menudo, además la mesilla de noche ya la tengo llena de cosas con mucho más peso y actitud.

Puntuación: 5,5/10