Tank – sturmpanzer (2016)

1.Sturmpanzer (Parts 1 & 2)

2.March

3.No More War

4.Two Thousand Miles Away

5.Lianne's Crying

6.First They Killed Her Father

7.Living in Fear of God

8.Which Part of F..... Off Don't You Understand?

9.The Last Soldier

10.Revenge of the Filth Hounds

11.Erwin Rommel (für Reich und Fatherland)

Algy Ward – all instruments

Aquí tenemos a los Tank, bueno uno de los Tank, porque ya sabéis que hay dos Tank hoy en día. Los miembros originales se estuvieron tirando los trastos a la cabeza por la custodia del nombre de la banda, las típicas batallas legales, y hoy resulta que tenemos dos Tank. Pues bien estos son los de Algy Ward, que es quien por otra parte se encarga de darle forma a toda la música, digamos que él se lo cuece y lo pone listo para degustar en nuestra mesa.

La diferencia entre el Tank de Ward y el de la pareja de guitarristas Tucker/Evans es clara y evidente: mientras que estos últimos han apostado por un heavy melódico y de tintes bastante comerciales, sobre todo en su último disco, ya comentado aquí, el Tank de Ward es mucho más a lo old school, es decir él trata de seguir fiel a su legado o sus orígenes, sonar a los viejos Tank.

  

De hecho, este disco trata, creo de dar continuidad a lo que la banda nos dejara en el pasado como miembro del moviemiento de la nwobhm, pero siempre con su personalidad un tanto atípica, un metal más rocoso, más rasposo, huyendo de la melodía predominante entre las bandas del movimiento britanico.

Este es su segundo disco tras su vuelta con la banda, después del que editó en 2013, Breath of the Pit. Pues como decía, este Sturmpanzer va en la línea de su predecesor. Aunque quizamos vayamos a encontrar un sonido un poco más clásico, algo más limpio por momentos, en los riffs y los ritmos por ejemplos, algo más pulido se podría decir, un claro ejemplo de ello es el tema First they Killed her Father. Luego tenemos otros como March donde suena a los Tank de siempre, con ese sonido que siempre se le compara a los extinguidos Motorhead y a otras bandas de rock y tendencia punk sucia y agresiva.

Así que en este disco no vamos a tener grandes sopresas, si te gusta pues aquí tienes otra buena ración del mejor Algy Ward, un tipo incombistible, de esos que parece que no evolucionan con el tiempo, otro paralelismo que se podría hacer con las huestes del malogrado Lemmy. Buena música y una de esas bandas que siempre agradeces que sigan ahí, por su actitud y su entrega, aunque en este caso se haya convertido en el proyecto de un solo hombre. En cuanto al disco, se podría resumir que suena a lo de siempre, a lo que esperas de los viejos Tank, una banda injustamente infravolarada, con ciertos matices más técnicos y clásicos, sobre todo en la guitarra.

Puntuación: 7/10