1.Wrath of an Empire
2.As Two Worlds Collide
3.Dawnsinger
4.Conquer the Straits
5.Sage of Stars
6.A Heroes Legacy
7.Ride to Ruin
8.Ascension
9.The Green Duck
Simon Fragiotta - Bass
Jake Pickering - Drums
Tyson Richens - Guitars
Nic Woodhouse - Guitars
Reuben Stone - Keyboards
Taylor Stirrat – Vocals
Los Stormtide son una banda de Melbourne, creda en 2013 y
que tira hacia el metal sinfónico. Este año publican su primer disco completo que
es el que comento hoy, anteriormente solo habían editado un ep y un single.
Arrancamos con Wrath
of an Empire que tiene un inicio a modo de intro bastante prolongada, en
modo sinfónico, y el resto del tema es una continuación de ese inicio, se
podría definir como una mezcla en unos Running Wild y unos Sabaton, es decir,
ritmos blandos y mucha algarabía.
As Two Worlds Collide
es un power metal con aderezos sinfónicos, meten voces sucias también y
aceleraciones puntuales a base de blast beats, el problema es que todo suena ya
muy visto. Dawnsinger es otro corte
con melodías felices a lo Running Wild, solo que con sonido más distorsionado y
prestado del death melódico, básicamente por el juego de las voces. Pero a
medida que avanzan los temas la sensación que te queda es que al disco le falta
pegada y que parece que estos temas los has escuchado ya un millón de veces
antes.
Conquer the Straits
no me saca del sopor, sinfonía a toneladas pero sin grandes emociones. Sage of Stars empieza con melodías a
base de piano y ritmos de riffs sencillos, luego meten melodías superfelices y
mucho trabajo de teclados que acaban resultando muy exasperantes, lo mejor las
paraditas que meten por medio que nos permiten tomar un poco de oxígeno.
A Heroes Legacy
es un tema de más guitarreo y menos presencia de teclados, aunque sigue siendo
muy lineal, apenas varían las líneas que nos muestran a lo largo de todo el
disco. Ride to Ruin tiene un inicio
bastante interesante y lo mejor del tema viene después de la parada, aunque no
es suficiente para salvarlo. Ascension
sigue en esa línea, otro tema que trata de crear atmósfera, pero es que se
vuelven a quedar en el intento, no son malos pero les falta adrenalina y crear
sensaciones, el disco es plano cual lenguado.
Y rematamos con The
Green Duck, inicio con teclados en rollo oriental y ritmo power disfrrazado
de death en las voces, pero sigue sonando igual de hueco y anémico que el resto
del trabajo.
En definitiva, un disco muy aburrido, que suena a clon por
todos lados, de esos que no te motivan para nuevas escuchas, aunque no están
faltos de técnica, en mi opinión les queda todavía bastante por definir su
sonido y dotarlo de más personalidad y pegada.
Puntuación: 4/10
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