1.Blasphemer
2.Last Rite
3.Kill or Be Killed
4.Line Them Up
5.Hammer Down
6.Reality
7.Satan's Ride
8.Thunder Godz
9.Turn the Power On
10.Witches Hunt
11.The Power and the Glory
12.Keeper's of the Secret
Samson James - Bass
Jack Hammer - Drums
Grandma Cyco - Guitars
Siren Scac – Vocals
Estamos ante una banda neoyorkina con muchas muescas en sus
revólveres, aunque viendo su discografía uno podría pensar que no es así. Pero
esa es la historia más habitual en esto del metal, bandas que ya estaban en los
80 pero que no conseguían sacar disco, se cuentan por cientos. Y estos Stryctnyne
encajan en ese perfil, dos demos un recopilatorio y se acabó, hasta este año...
Y la verdad es que ha valido la pena la larga espera, porque el disco que se
acaban de marcar es de los que te ponen las pilas. Quizás no sean los tipos más
virtuosos del mundo desde el pinto de vista instrumental, pero son muy
efectivos y consiguen transmitir sensaciones, temas con garra. Además, tienen
un cantante que en mi opinión es la pieza clave del grupo, tremendo voceras el
tal Scac.
Se trata de una banda de puro heavy metal, aunque también
tienen sus ramificaciones hacia el hard rock. Se crearon a mitad de los 80 y se
les nota en el poso clásico que despliegan a lo largo de todo el disco.
Arrancamos con Blasphemer, es un
tema con tirón pero para mi gusto de los menos interesantes del álbum, suena
demasiado a los Manowar, medio tiempo y voces potentes, pero le falta
personalidad, la que sí desarrollan a lo largo del disco. Lo mejor es el rollo
psycho que le meten en momentos puntuales al tema. No me mata pero es un buen
arranque.
Last Rite es un
tema que se inicia a golpe de bajo y voces rockeras, luego cambian el ritmo
hacia un medio tiempo más potente. De nuevo, tengo que hacer mención de la
excelente voz del señor Siren Scac, convierte un tema de estructura sencilla en
un tema con gancho. Me recuerdan mucho en este corte a los Samson del Before
the Storm.
Kill or Be Killed
empieza con un riff de hard heavy muy adictivo, secundado por unas excelentes
líneas de bajo. Trabajan de manera excelente los coros estos americanos, lejos
de los acaramelados de las bandas de hard, son coros de true metal, poderosos y
que dan mucha personalidad a los temas. Un gran tema, coronado por un solo con
mucho sentimiento y el poderío vocal de Scac, el disco va subiendo en
temperatura.
Line Them Up tiene
el típico inicio de la banda con el bajo dominando la escena y luego derivan
hacia un hard heavy a lo Accept, simple pero pegadizo, con un deje a lo Blaze
Bayley, es decir, desbordante de actitud. Eso es lo que hace que los temas de
estos tipos huyan de la comercialidad de otras bandas y tengan muchísima más
pegada.
Hammer Down hace
honor a su nombre y arranca con un agudo de campanillas, heavy de alto
octanaje, de rollo true metal. Basan sus temas en ritmos y riffs contundentes,
no en la velocidad, así como en la impronta que deja su vocalista y los coros.
Un tema que suena añejo, incluso diría que con cierto aire a los Manilla Road
de los 80 en ciertos momentos, un tema de esos en que no puedes bajar el puño.
Reality tiene un
arranque fulgurante con un riff a los Judas del Defenders, algo más de melodía
en este tema, sobre todo en las voces, pero sin perder la actitud. Muy buen
solo y final apoteósico con un ritmo oriental. Satan's Ride es un corte más lento y espeso y oscuro, con cierta
carga doom, de nuevo nos vuelven a sorprender, porque meten un cambio de ritmo
brutal, acompañado de un grito espeluznante, para meter una marcha más al tema.
Scac sigue gustándose, saca voces que parecen de terceras personas, un rollo a
lo King Diamond, luego ralentizan el tema para meter el solo y el pabellón que
se viene abajo. Temazo absoluto.
Habíamos llegado a un climax y toca relajar un poco, así que
nos sirven un tema de nuevo de aires Accept, Thunder Godz, un poco de los Manowar también, más comercial y
simplón pero que se deja escuchar y disfrutar. Poco dura la calma, porque Turn the Power On es uno de los temas
más veloces, heavy a cañón.
En cambio, Witches
Hunt es uno de los temas más elaborados del disco, el medio tiempo habitual
de la banda pero con muchos matices, un poco de Alice Cooper, otro poco de los
Riot y de la etapa heavy de los Metal Church. Buscan siempre el riff directo,
pegadizo, y lo mejor es que lo consiguen. El tema acaba con una gran intensidad
y con juego de voces muy logrado.
Nos acercamos al final con The Power and the Glory, un tema más rockero, con cabalgadas
excepcionales del bajo, un rollo a lo Wasp, con un solo de true metal y un tema
que alargan bastante. Y la guinda al pastel la pone el mejor corte de todo el
álbum, Keeper's of the Secret.
Pedazo de canción, señores. Es un medio tiempo, medio baladístico en sus
inicios, de guitarras pesadas y sonido épico. Pero como siempre, toca meter el
cambio de ritmo y lo hacen de manera brutal. A eso le añaden una parada con
campanas, creando mucha ambientación y cuando pensabas que esto se acababa
nuevo arreón y a correr, con un solo y una parte final muy a los Judas Priest.
En definitiva, que estos Stryctnyne han tenido mucho años el
producto envejeciendo en la barrica y es normal que les haya salido este caldo
tan espectacular. Saben combinar simplicidad con pegada y además tienen actitud
y un vocalista como la copa de un pino. El resultado era inevitable.
Puntuación: 8,25/10
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