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viernes, 21 de abril de 2017

ONCE HUMAN - Evolution (2016)


1.Flock of Flesh                       
2.Eye of Chaos
3.Mass Murder Frenzy                         
4.Gravity
5.Dark Matter              
6.Paragon                     
7.Drain                         
8.Killers for Cure                      
9.Passenger

Damien Rainaud - Bass
Dillon Trollope - Drums
Skyler Howren  - Guitars
Logan Mader - Guitars
Lauren Hart - Vocals
Max Karon - Guitars


Once Human es un grupo americano formado en 2014 y que tiene en sus filas como miembro más destacado a Logan Mader, ex de los Machine Head y Soulfly. Además, tienen una frontman femenina, algo ya muy habitual en nuestros días. Además cuentan con tres guitarristas, nada menos, algo no tan usual en el mundo del death. Este que os presentamos hoy es su segundo disco, el primero lo editaron en 2015 y la verdad es que pasó sin pena ni gloria, así que veamos que da de sí este segundo intento.

Arrancamos con Flock of Flesh con un inicio muy ambiental a modo de intro, luego cambio de ritmo y voz bastante distorsionada con riffs con bastante groove y aire grind. Lauren es una vocalista al estilo de la famosa ex de los Arch Enemy. Enriquecen el tema a base de aceleraciones y buenos riffeos que varían entre el death atmosférico y el más técnico, un tema con potencia, aunque le falta un solo matador para cristalizar la faena.

Eye of Chaos tiene un inicio ambiental y oscuro, hasta que llegan el groove y los riffs melódicos. Lo que no cambia es la voz gurutal de la cantante, tiene potencia y además en este tema mete voces limpias y melódicas. Lo más interesante son los cambios de ritmo constantes y las inserciones de buenos riffs. Un corte que se podría clasificar como de metal moderno con aires progresivos, una especie de combinación entre unos Arch Enemy, Vader con unos Moonspell. Buena ejecución, aunque los que busquen más la melodía quedaran un poco en el ostracismo. De nuevo prescinden del solo.

Mass Murder Frenzy se inicia a cañón con bajo y batería llevando la batuta y por medio van insertando riffeos limpios a lo death sueco de los 90, un corte donde la base rítmica es la que conduce el asunto, sin demasiadas filigranas, pura fuerza.

Gravity nos dibuja un escenario bastante diferente de inicio a base de un riff melódico muy de los Opeth, Hypocresy, pero ellos no pierden de vista los riffs gruesos que son la base de su sonido y la batería contundente, de modo que en este tema nos van dando de ambas medicinas, con Lauren que casi nunca baja el pistón. Excelentes las pausas y aceleraciones, comandadas de manera magistral por Dillon y Damien, contundencia y buen gusto.

Dark Matter se inicia con un riff aniquilador que roza el brutal death, un tema de riffs más sucios y con incursiones por momentos en un thrash oscuro y grueso. Ojo al riff muy técnico que introducen de por medio y que me recuerda a los Coroner en su vertiente más agresiva, de sombrero, son este tipo de detalles los que hacen que sus temas resulten frescos y sorpresivos. El corte más agresivo hasta el momento y de largo, una auténtica apisonadora.

Paragon nos traslada de nuevo a una vertiente más melódica y ambiental, pero sin dejar de lado el groove y la agresividad, un corte más atmosférico y melódico, donde predomina la sensibilidad pero combinada con estructuras cambiantes.

Drain es otro corte de death con toque especial gracias a los riffs que le otorgan profundidad y también el buen trabajo de segundas voces limpias, amén de la excelente base rítmica de la que hace gala el disco en todo momento. Uno que es de la escuela clásica únicamente echa de menos que presten más atención al capítulo de los punteos,  un buen solo en cada canción, en lugar de eso lo suplen a base de melodías en los riffs y la buena ambientación, pero si metiesen los dos elementos creo que el resultado sería espectacular, pero ahí ya entramos en los gustos de cada uno.

Killers for Cure recurre de nuevo de inicio a esas guitarras tan típicas y ambientales de los Edge of Sanity, para luego meter el cambio de ritmo y caer en la brutalidad sonora de un death metal técnico con mucha potencia, y así van jugando con esos dos factores de manera  alternativa, como vienen haciendo a lo largo de todo el disco. Además, para rematar la faena lo adornan con un solo melódico atmosférico que le va como anillo al dedo.

Passenger es uno de esos cortes en los que podrías decir que son casi más una banda de metal progresivo que de death, excelente riffeo, buen trabajo en las voces y gran base rítmica para crear un tema con pegada y con mil caras, no podían rematar la faena de mejor forma.

Estos Once Human han dado un importante salto de calidad y presentan sus credenciales como una banda solvente, con calidad, mucha pegada y mucha diversión. Ciertamente no inventan nada que no se haya hecho antes, pero lo que sí hacen muy bien es combinar distintos elementos del death y el progresivo o incluso doom para crear unos temas que ofrecen potencia y buenas ambientaciones a partes iguales. Muy buen disco el que se han sacado estos americanos.

Puntuación: 8/10

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