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lunes, 15 de mayo de 2017

EDENBRIDGE – The Great Momentum (2017)




1.Shiantara
2.The Die Is Not Cast
3.The Moment Is Now           
4.Until the End of Time           
5.The Visitor
6.Return to Grace       
7.Only a Whiff of Life 
8.A Turnaround in Art 
9.The Greatest Gift of All 

Sabine Edelsbacher - Vocals
Lanvall - Guitars, Keyboards, Hammered dulcimer, Bouzouki
Dominik Sebastian - Guitars
Johannes Jungreithmeier - Drums


Noveno disco de esta banda de sobras conocida dentro del mundo del power metal sinfónico. Formados en 1998 y con un sonido definido, una vocalista icónica, de esas que se suelen citar cuando se habla de las reinas del Metal, y cómo no, acompañada por el fiel escudero de armas que es ese buen guitarrista, el señor Lanvall. Es decir, es uno de los grupos de referencia de hoy en día en este estilo musical, con su buena legión de fans, veamos que nos tienen que ofrecer en este noveno episodio de su carrera. Para su grabación han recurrido a la Junge Philharmonie Freistadt Orchestra, el masterizado corre a cargo de Mika Jussila, conocido por sus trabajos con Stratovarius entre otros, y también cuenta con la participación en el apartado vocal de Erik Martensson (Eclipse, Nordic Union) como artista invitado.

Shiantara comienza combinando unos riffs heavys con una buena variedad de sonidos de percusión, luego van introduciendo la parte sinfónica. Una de las cosas que me agradan de esta banda es el equilibrio de sus elementos, el sonido es rico en matices, pero no pierden el toque heavy e intenso que hace que sus composiciones no decaigan. En cuanto a Sabine sigue teniendo la misma voz brillante de siempre, dulce, melódica y con potencia. Un solo extralargo, melódico y heavy, pone la rúbrica a lo que os decía antes, salida con coros y todo muy grandilocuente. Un buen inicio de disco.

The Die Is Not Cast se inicia con unos acordes muy de Savatage, a los que se les superpone el riff distorsianado de la guitarra rítmica, cambio de ritmo y heavy de melodías arabescas. Muchas bandas suenan a clones de otras, pero estos Edenbridge tienen un estilo definido dentro del sinfónico, y mira que es complicado. De nuevo, la elegancia de Sabine, combinada con los riffs y ritmos heavys, y la orquestación que te parecerá sacada de una peli de James Bond, sí, tiene ese aire de atrevimiento y aventura del detective de Flemming. A eso añádele las acústicas antes del solo, y el correspondiente punteo de calidad con un pie en el terreno progresivo, y entenderás de inmediato porque esta banda austríaca está donde está.

The Moment Is Now tiene un arranque en base a un medio tiempo y unos riffs con bastante groove. Luego meten teclados con buena melodía y ya tenemos un medio tiempo típico, en este caso buscando más el estribillo pegadizo a las primeras de cambio, a lo Nightwish, un tema demasiado simple y predecible en comparación con los dos anteriores, pero de esos que en seguida están sonando en todos lados noche y día.

Until the End of Time empieza con teclados y un punteo melódico elegante, de modo muy tranquilo, entra luego la voz de Sabine, modo balada, me recuerda la elegancia y transcendencia de ese gran tema de Queen que es Who wants to live forever. Otro de los puntos positivos de estos Edenbrigde es que no se van por las ramas ni alargan innecesariamente los temas, todo lo que ponen encima del mostrador cuenta. Esta es una bonita balada, más elaborada y menos evidente que el anterior tema, recuperando las buenas sensaciones del inicio de disco.

The Visitor vuelve a ser otro medio tiempo con groove guitarrero, tiene sus pausas que le conceden a Sabine el espacio suficiente para que reluzca con su voz melodiosa y cristalina. Va creciendo en ritmo e intensidad, con buen acompañamiento sinfónico, acercándose hacia el momento del solo en medio de excelentes ambientaciones, tiene ese aura de gran tema, cocinado a fuego lento. El solo se desata de modo épico y melódico, poniendo de relieve la clase que atesora el señor Lanvall.

Return to Grace vuelve a tener un inicio de melodías arabescas, que recuerda a los buenos Mezarkabul en sus mejores momentos, y es un tema con un ritmo más vivo y más pegada que los anteriores, más power, muy en la vena Kamelot, con Sabine subiendo también en la escala. Un tema con excelentes melodías y ambientación, que te llevarán a lejanos parajes.

Only a Whiff of Life arranca con piano y voz, la pieza más breve del disco diseñada para que la vocalista se explaye a gusto, insertando acústicas y sintetizadores, sin presencia de base rítmica, desprende clase.

Con A Turnaround in Art entramos en la recta final del disco y precisamente con los dos temas más largos del mismo. Un tema que empieza como medio tiempo y con unos riffs potentes y más oscuros. Pero la parte sinfónica cobra más protagonismo en este tema, una gran orquestación que marca la diferencia en estilo con otros temas. The Greatest Gift of All pone el punto final con doce minutos, solos y riffs melódicos de Lavall como diciendo cuidado que soy el jefe. Desde el principio huele a tema épico construido con todas las de la ley, cocinado a fuego lento pero también con sus arrancada power, una gran bajada de telón para un disco más que notable por parte de estos Edenbridge.

Creo que todos los fans de la banda estarán contentos con el resultado final de este disco, y los que no la conocieran tienen un buen trampolín para empezar a escucharlos, es un disco intenso, con explendidas melodías y mucha sensibilidad.

Puntuación: 8,5/10

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