1.Hadrian
Carrying Stones (9.48)
2.They That
Walk The Night (6.09)
3.Frozen
Goddess (5.40)
4.Gone
Astray (6.27)
5.The Hour
Of Dying (8.05)
6.The
Kraken (9.01)
7.Cimmeria (8.34)
8.Earendil
(Gone Are The Days) (3.27)
Max
“Savage” Birbaum – lead guitars
Alex Vornam
– vocals
Kay
Hamacher – rhythm guitars
Sven
Hamacher – bass
Jörn Zehner
- drums
Os traigo lo nuevo de esta banda germana que hace un heavy
metal con mucha épica y mucha melodía. La banda se formó en 2014 y en 2015 ya
sacaron sus primeros temas con el ep Triumphator, además los entrevisté en
aquella época porque ya me habían llamado la atención. Esos temas ya sonaban
bien, sobre todo en el apartado guitarrero, con muy buenas melodías. Pero
creedme cuando os digo que el salto de calidad entre ese primer trabajo y su
primer larga duración, Far From Light, es tremendo. Sencillamente lo bordan.
Los temas están mucho más elaborados, son más extensos y mas ricos en matices,
y las melodías y los solos que nos dejan a lo largo del mismo son realmente
vibrantes y espectaculares. Pero vamos a verlo en detalle.
Arranca el disco con Hadrian
Carrying Stones, el tema más largo de todo el álbum y las cosas bien
claritas desde el principio con una intro con sonido de caballos y el viento
que sopla con fuerza, te imaginas un paisaje hostil, unos hombres rudos
desafiando al viento y quién sabe qué peligros. Acordes melancólicos, batería y
guitarras cargados de épica y mucha melodía. Sí, ese es uno de los grandes
puntos fuertes de los Lunar Shadow, trabajan las melodías de forma excelente,
son abundantes, muy pegadizas y muy épicas. Riffs que te recordarán a grandes nombres
de la épica como los Visigoth, Holy Martyr, Manilla Road, Icy Steel o los
propios Atlantean Kodex. El ritmo va creciendo y la voz es limpia y melódica.
Aquí estaría el único punto de todo el disco que me deja con un poco de dudas.
Vornam es un buen vocalista, pero no tiene la voz tan grave de un Markus Becker
o un Alex Mereu, es una voz mucho más suave y a veces puedes pensar que una voz
más aguerrida quizás transmitiese más épica. Pero es una apreciación personal,
porque a nivel de ejecución Vornam hace un gran trabajo. Te va a sorprender
también la cantidad de punteos que te vas a encontrar a lo largo del trabajo,
es como si les fuesen a caducar y decidieran sacarlos todos de golpe, además
todos ellos con calidad. El final con acústicas y de nuevo el sonido del viento
pone el broche de oro a un temazo de los que no se olvidan.
They That Walk The
Night se inicia con sonido de campanas y un gran riff heavy, con un ritmo
clásico y potente. Otro elemento a destacar y que tiene una incedencia clave en
la mejoría brutal que ha experimentado el grupo es el excelente trabajo de la
base rítmica, rico y variado, cada tema es como escuchar varias canciones
dentro de la misma, hay mucho trabajo detrás de cada canción, no cabe duda.
Guitarras dobladas y melodías que recuerdan a unos Dark Forest, mientras que la
voz tiene ese sonido un poco del heavy británico de los 80. Excelente riffeo
construyendo el camino para que el solo arranque desde abajo, muy heavy,
potente, largo y luminoso. Otro tema muy elaborado y con un trabajo de
guitarras espectacular.
Frozen Goddess
empieza con un riff épico y muy adictivo que podrían firmar perfectamente unos
Manilla Road, Crescent Shield o unos Atlantean Kodex. El comienzo instrumental
es largo y se agradece, porque aquí no hay rellenos, cada acorde cuenta. Mucha
melodía y un sonido heavy más retro que en anteriores temas, con un ritmo muy
de los Manowar y un poco de aires folk, recuerdan también a unos Heavy Load, es
decir, heavy de altura.
Gone Astray
arranca con acústicas, como mandan los cánones de la épica y se fundamenta en
unas excelentes melodías que de nuevo recuerdan a los años ochenta de la banda
de Wichita, es decir, con un gusto exquisito y el feeling a tope. Este es un
tema lento, baladístico, donde los coros toman más relieve y con un solo final
de heavy melódico que te recordará a las grandes baladas de los Scorpions de
los 80.
The Hour Of Dying es otro tema largo de
nuevo con acústicas y con melódicas doblando. Luego se produce el cambio de
ritmo y entran unos riffs folk epic. Más tarde unas guitarras más heavys, el
trabajo de guitarras es sublime, así de claro. Es un tema con grandes
contrastes entre momentos de furia y otros más melódicos y tranquilos, lo que
hace que sea muy especial y divertido. Otra de las características dominantes
en este disco es que esta gente de Lunar Shadow son capaces de meterte por
medio grandes momentos instrumentales, en ese sentido las composiciones se
salen de las estructuras al uso, le dedican el tiempo que creen necesario a construir
la atmósfera del tema y lo logran con creces. Este tema también nos deja la
novedad de unas voces más gruesas, guturales por momentos, y que le quedan muy
bien con el sonido épico de las guitarras. Capítulo aparte merece el de los
solos en este tema, la casa por la ventana, es un auténtico derroche
guitarrero, uno tras otro. Por si echabas algo en falta también le meten su
parte de speed metal con melodía a lo Stormwitch. Otro temazo al bolsillo!
The Kraken son 9
minutos de tema con un inicio lento de epic doom, pero por supuesto esto no ha
hecho más que empezar y luego toca un ritmo de cabalgada a lo Amon Amarth, de
riffs muy epicos. Mucha melodía en las gutarras que te recordarán a bandas como
Maiden, Visigoth o los canadienses Striker. Otro excelente tema, suma y sigue,
donde se respira una gran atmósfera, con pausas y aceleraciones constantes. Una
vez más hay que destacar la gran labor de la base rítmica del grupo. Gran solo
melódico que recuerda a los enormes Warlord, sí, sin duda son grandes discípulos
de ese sonido épico melódico que es la marca de indentidad del William Tsamis.
Nos vamos acercando al final, por desgracia. Cimmeria ya es un nombre que te pone en
antecedentes de lo que te vas a encontrar y así es, sonido de alguien forjando
una espada, me recuerda a los épicos italianos Icy Steel con su tiempo lento y
melódico. El cambio de ritmo es brutal y nos mete en un heavy speedico con un
largo desarrollo instrumental y en el que van insertando melodía al peso. Enorme
pausa con melodía y a tope de sensaciones, tomándose todo el tiempo del mundo,
otro tema que lo bordan y que ya es en sí mismo un himno y un clásico,
posiblmente el mejor de todo el disco. De sombrero, señores.
Después de la tremenda descarga del tema anterior el punto
final lo ponen con el tema más breve del disco, Earendil, que es casi como una especie de outro, el descanso del
guerrero después de un viaje de lo más épico y con continuos sobresaltos, hemos
luchado en mil batallas y ha llegado el tiempo de descansar y de disfrutar de
este disco una y otra vez.
Sin duda, uno de los discos del año, un clásico desde ya, y
un sonido de heavy epic melódico que será una referencia de cara al futuro para
muchas bandas. El trabajo en las guitarras es soberbio y constituye el sello de
identidad de esta excelente banda germana, que entra por derecho propio en el
Valhalla, saben hacer de la melodía un arte. Play it loud!
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