1.Reanimator
2.Deciever
3.Nuclear
Demolisher
4.Violent
Reprisal
5.Skitzoid
Embolism
6.Drunk as
Fuck
7.Bestial
Tyranny
8.Riders of
Doom
9.Sect of
the Serpent
Chase
Thibodeau – bass, vocals
Kyle
Sheppard - drums
Brent
Gallant - guitars
Rene
Wilkinson - guitars
Alexander
Giles - bass
Esta banda canadiense de la zona de British Columbia se creó
en 2012 y ese mismo año publicaron su disco de debut, luego vendrían un ep y un
split con Deathinition, una banda polaca de thrash metal. Bueno, si algo define
el estilo de estos canadienses es el thrash de toda la vida, no os vais a
encontrar ninguna novedad en el disco, ese podría ser el resumen, pero lo que
sí nos dan es calidad y buenos momentos, pero vamos a verlo más detalladamente.
Reanimator es un
thrash de la bay area de toda la vida, con el pedal a tope y sin mirar atrás.
Con una voz agresiva que pega mucho con su estilo, van intercalando medios
tiempos. Uno de los grupos de referencia que citaría para los que no hayáis
escuchado a este grupo son los Megadeth, especialmente en lo que se refiere a
los solos y la preparación de los mismos. Ojo, que os hablo de los buenos Megadeth,
los del Rust in peace, por ejemplo, no la sombra que son ahora. Pues sí, sin
duda ese es uno de los puntales básicos de estos canadienses, en los solos
siempre te van a servir caviar, nada de sucedáneos.
Deciever es un
tema que gira alrededor de un riff central muy típico y que se repite a lo
largo de todo el tema, es un corte más extremo propio del sonido californiano
de bandas como Exodus, Nuclear Assault, Forbidden... El tema no baja el pistón
en ningún momento, por cierto que suelen hacer canciones bastante largas para
lo que es el estilo, se recrean bastante en los riffs y en la preparación de
los solos.
Nuclear Demolisher
tiene un comienzo a base de timbales y luego un riff speedico propio de unos
Coroner. Es un tema más versátil, con múltiples variaciones en el ritmo,
incluso meten grind en las guitarras y algunos blast beats, el solo limpio a lo
Megadeth, Testament, no lo perdonan. Violent
Reprisal viene reforzado por unos buenos coros, thrash americano por los
cuatro costados, con la característica de una base rítmica siempre fuerte y
poderosa, uno de los temas más estándar del disco.
Skitzoid Embolism
es un corte donde la voz cobra más protagonismo, mucho más intensa, lo solos
son muy acertados, un tema con aires Annihilator por la elaboración de las
guitarras, combinando garra y melodía, power thrash. Drunk as Fuck va directo al grano, un breve puente para que entre
el primer solo y a partir de ahí nos siguen dejando una lluvia de punteos con
parada incluida.
Bestial Tyranny
se aproxima más al sonido de unos Overkill, con el bajo comandando, adictivos
riffs y desenlace con un solo muy bien elaborado. Riders of Doom tiene un inicio con acústicas, ya se hacían esperar,
y es un breve pasaje instrumental con melodía y punteo que desemboca en el tema
final del disco, Sect of the Serpent,
que como continuidad tiene un largo inicio instrumental para acabar a tope con
un sonido revival, thrash veloz y agresivo, con distorsión y groove por un
tubo.
Si te gusta el thrash americano de los 80 estos Terrifier te
darán una buena dosis del mismo, son contundentes pero sobre todo cuidan mucho
los solos y eso hace que cada tema tenga su propia historia, ese es su punto
fuerte, el punto débil es que no inventan absolutamente nada, un thrash que se
hacía ya en los tiempos de las hombreras y las zapatllas deportivas, nada nuevo
bajo el sol, pero son divertidos.
Puntuación: 7/10
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