1.Consecrate
2.Where the
Dumbasses Roam
3.2 Chicks
4.Bad
Mother
5.Baby
6.Turbo
Stang
7.Love Song
8.Vampyre
9.Rock Like
a Bard
Henry -
everything
Si eres fan de este grupo, que se ha creado este mismo año y
del que ya os hemos comentado algún disco estarás contento porque no paran. Envuelto
en un halo de misterio, no se sabe ni su origen ni a que se dedica en sus ratos
libres pero lo que sí se sabe es que una máquina de producir música. Un dato:
este que os comento hoy es su quinto album en lo que va de año, se dice pronto,
y el primero lo sacó en marzo, le han sobrado meses. La pregunta es: ¿cuántos
sacará el próximo año?
Bromas aparte, lo que está claro es que no publica temas
basura, igual tienen a tipos componiendo como locos, no lo sabemos, pero los
temas tienen gancho y algunos están muy logrados, otros no están tan inspirados
pero en ningún caso son rellenos. Y sobre todo, lo que más me gusta de este
músico, es la vena de locura y frescura, o el factor imprevisible que introduce
en sus composiciones.
Empezamos con Consecrate,
riffs con ansiedad, voces hipnóticas y un tinte oscurillo que recubre el tema,
cambio de ritmo para acelerar el tema y los primeros punteos del disco, con un
sonido heavy crudo y misterioso que me trae a la memoria los primeros Savatage.
Where the Dumbasses
Roam es un rock a lo Kiss, Meatloaf, con un sonido comercial hasta que el
cambio de ritmo acelera el tema, mete el punteo y suena alegre y festivo. Nos
pasamos al hard heavy con 2 Chicks,
un tema resultón, de voces garajeras y solo doblado. Bad Mother tiene un riff de inicio clavado a Metallica de los
ochenta, pero destaca sobre todo por las peculiares melodías que sabe crear, de
nuevo el consabido acelerón al final para meter el solo.
Baby es una
semibalada, con piano, rock melódico y momento culminante con el riff doblado y
el solo. A medida que va pasando el disco te vas dando cuenta de una cosa, las
canciones suenan bien, pero la estructura es siempre la misma, inicio lento
para ir ganando velocidad, eso le quita un poco de frescura, lo hace demasiado
previsible.
Turbo Stang por
fin rompe el esquema anterior y nos encontramos con un heavy lanzado desde el
principio, muy intenso el bajo y algunas guitarras que introducen atmósfera en
el tema, culmina con un solo a morir, de lo mejor del disco. Love Song es un hard rock ecléctico,
por momentos suena comercial y melódico a lo Meatloaf, Rolling Stones y otras
veces más rockero y punk a lo GNR. Vampyre
es un hard rock con apoyo de teclados y el consabido acelerón final. Para
acabar tenemos Rock Like a Bard, un
heavy tirando de groove, también teclados y melodía, pero sobre todos los riffs
más cañeros del disco, cabalgadas heavys y el solo true metal para terminar. El
disco se hace divertido de escuchar, aunque a veces la estructura de los temas
resulta bastante previsible, a diferencia de anteriores discos de la banda. La
gran pregunta es: ¿mejor un disco por año con lo mejor de esos cinco albumes o
cinco albumes con más temas?
Puntuación: 7/10
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