www.metalbrothers.es

Metalbrothers201601102211

jueves, 31 de mayo de 2018

PROJECT PAIN – Brothers in Blood (2018)




1.Primator 03:18     
2.Final March   04:00     
3.Silent Invader   03:09     
4.Eternal Flames 03:27     
5.Decay   02:45     
6.Brothers in Blood 04:17     
7.Regret Nothing  03:49     
8.Fueled by Fear... 00:33     
9.Driven by Hate  03:38     
10.I Don't Give a Fuck 02:52

Guido den Hoed - guitars
Bauke Goudbeek  - vocals
Niels van Lier - guitars (lead)
Kristof Mycka - bass
Frank Ruisch - drums

Banda holandesa formada en 2011 y que presenta su tercer larga duración. Thrash metal sin contemplaciones es lo que muestran en el primer corte del disco Primator, siguiendo totalmente la escuela bay area, con su groove, su ritmo a cañón y las voces medio guturales, con el solo explosivo.

Final March se mueve entre el death y el thrash, agresividad en los ritmos y los riffs de toda la vida, con riffeo death metalero que salpica el tema y le da mayor interés, está bien pero sigue siendo terreno bastante trillado. Silent Invader sigue la línea de unos Slayer, Exodus, con el groove como principal protagonista, el solo cumple sin más.

Eternal Flames es un tema con más encanto, una mezcla entre los riffs técnicos y poderosos de unos Annihilator por un lado, los ritmos fulgurantes de un Painkiller y el groove del thrash americano, el solo es más limpio que en anteriores cortes y sin ser una maravilla se adapta bien al tema, lo menos bueno es que el vocalista se canta todos los temas por igual, sin importar lo que le pongan por delante.

Decay es un corte de thrash metal muy speedico y donde bajan un poco el groove, centrándose sobre todo en la velocidad y un buen cambio de ritmo para meter un solo veloz y crudo, se pasa rápidamente. Brothers in Blood va alternando tiempos dentro de su thrash groove, tiene un solo desenfrenado y sicótico que le va muy bien con su ritmo alocado, con alternancias en el ritmo a lo Testament, de lo mejor del disco.

Regret Nothing es un thrash a media velocidad con el típico groove, muy sobado. Fueled by Fear da un pequeño descanso a tus oídos a modo de intro casi angelical para Driven by Hate, luego entran los riffs cargados de maldad a lo Destruction y luego el latigazo en el cambio de ritmo, con momentos donde el batería pone el kit directamete al borde de la ignición, los riffs thrash con un cierto toque melódico agresivo y el solo distorsionado contribuyen a redondear otro de los temas destacados del disco.

Final con I Don't Give a Fuck que no llega a los tres minutos y no pierde el tiempo, con un thrash sucio y riffs que van variando, distorsión y sencillez que proporcionan contundencia y mucha pegada, buena forma de acabar el disco. Entretienen estos holandeses, sin ser nada realmente especial pero con momentos ciertamente contundentes donde te puedes dejar llevar por sus ritmos a degüello.

Puntuación: 6/10

No hay comentarios:

Publicar un comentario