1.Black Garden
5:53
2.No One To
Blame 4:47
3.Different
Colored Leaves 4:37
4.Since I
lost You 4:07
5.13
Years 4:52
6.My Woman 2:57
7.Mystery 4:02
8.No
Surprise 4:06
9.What's
Real 7:20
David Scott
Mcbee – Lead Vocals
Dale “Raz”
Raszewski – Bass
Nick “Kuma”
Meehan – Guitar
Adam Shealy
– Drums
Estamos ante el debut de esta banda rockera clásica de
Columbia, por la foto se aprecia que ya no son unos adolescentes y me imagino
que tendrán su buen recorrido a sus espaldas, como confirma la escucha de los
temas. Es un disco que no ofrece grandes sorpresas sonoras pero sí calidad y
cánones de lo más clásicos. Queda puesto de manifiesto desde el primer tema, Black Garden. Una mezcla entre el rock
más chulesco, bohemio y osado de unos The Cult y el rock de toda la vida de
unos Rainbow o Deep Purple, si eres rockero no podrás dejar de mover los pies.
No One To Blame
es un tema rockero pero tirando más hacia la balada al estilo Dio, con un solo
muy acertado de los que te hacen soñar con los grandes tiempos del rock. Different Colored Leaves inicialmente
parece una balada pero se acaba animando y es un rock a lo Zeppelin, con un
gran despliegue vocal.
Giran el sonido hacia el lado del blues en Since I lost You, por supuesto la
guitarra se adueña del tema y no puedo dejar de recordar al genial Steve Ray
Vaughan, que estará deleitando con sus solos y su carisma a los que habitan en el
Valhala. 13 Years también tiene un
rollo blues pero con toques rockeros, me trae a la memoria a Vaughan, Graham
Bonnet o Gary Moore, solos de toda la vida y otra pieza de esas que te
trasladan al pasado.
Se meten el rock setentero con My Woman, rock de toques sicodélicos y pinceladas funkies. Mystery se basa en un sólido riff que
se mantiene a lo largo de toda la canción y es un buen corte de hard rock al
estilo de los MSG de los 80. Por ahí van también los tiros con No Surprise, aunque con un enfoque más
sicodélico que les acerca a los UFO más inspirados con Schenker a la cabeza. Se
acaba el asunto con What's Real una balada que va creciendo poco a poco y que
podría encajar perfectamente en uno de los discos de Black Sabbath con Tony
Martin.
Como podéis observar, influencias de lo más clásicas. En ese
sentido el disco carece de toda frescura u originalidad de ideas, se basa en lo
de siempre, pero eso sí lo hacen con una maestría y una clase que hace que sus
temas ganen enteros y sean muy apetcibles y fáciles de escuchar pese a no
descubrir nada nuevo y arriesgar menos que James Bond en un geriátrico. Producto
recomendado para los rockeros vip de toda la vida. Rock must go on!
Puntuación:
7/10
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