1.Letting
Go 04:10
2.Mr Manson
04:34
3.Don't
Tread on Me 04:47
4.Fearless 04:24
5.Nothing
to Say 03:58
6.Money for
Nothing 04:27
7.Chances 03:28
8.Thrill of
the Chase 04:14
9.Big
City 05:21
10.Last of
My Kind 04:14
11.Little
Ain’t Enough
12.Aftermath
Gus G –
guitars
Gus se montó su propia historia allá por
el año 2001 y de vez en cuando te saca un disco donde se supone que hace lo que
no puede hacer con las otras bandas con las que colabora. A este nuevo disco le
han precedido otros tres, con más pena que gloria, en mi opinión, así que las
expectativas no son muy altas respecto a esta nueva entrega.
Pronto salimos de dudas con Letting Go, un tema de metal moderno,
retoques de estudio y sonido más que artificial, con unas voces que mejor las hubiesen
suprimido, realmente no deja huella, o sí, pero mala, la cosa no empieza con
buen pie.
Mr
Manson sigue la estela del sonido Ozzy de los últimos
años, groove, sonidos discotequeros y poca potencia, por no decir ninguna, otro
tema insulso. Don't Tread on Me
arranca a golpe de groove metal para luego mezclarlo con un rollo Bon Jovi o
similares. La batería parece programda, el vocalista es más soso que una ameba
y los riffs carencen de pegada, no le encuentro el sentido por ningún lado
teniendo en cuenta la calidad de este guitarrista.
Fearless es un tema instrumental de aires progresivos y melódicos, no es
matador pero al menos Gus deja constancia de su clase y esta más acorde con lo
que se espera de él. Pero poco dura la alegría, porque Nothing to Say es una balada pop aor realmente indigerible, primero
porque la labor al micro falla por completo, algo clave en este tipo de temas
melódicos, y segundo porque las propias melodías no son muy acertadas, vaya que
no enganchan en ningún momento.
Por si el disco careciese de toda
inventiva hasta ahora con Money for
Nothing le da una nueva patada en la espinilla al oyente, una versión que
no aporta gran cosa al clásico de los Dire Straits, le da un toque moderno,
como el que lleva todo el disco, y le arrebata toda la magia que tiene el
original.
Chances es un tema tan light que hasta casi no tiene presencia las
guitarras, un pop rock tan de baja estofa como aburrido, al alcance de
cualquier principiante e indigno de un guitarrista de la talla del griego, increíble.
Thrill of the Chase es un heavy de
videojuego se podría decir, es decir, muy al estilo japonés en las melodías, al
menos deja algo de técnica en su repertorio.
Big
City se desmarca del sonido moderno y superfluo
quelleva todo el disco y es de lo poco salvable, un tema bluesero por el libro,
muy orotodoxo, bien ejecutado pero con escasa inventiva. De nuevo nos vuelve a
dar la de arena con Last of my Kind
y Little Ain’t Enough, dos temas en
onda rockera melódica bastante mediocres y sin ningún elemento que las haga
especiales, la decepción es mayúscula. Por lo menos acaba el disco con otro
tema instrumental como es Aftermath,
que lleva una onda entre futurista y atmosférica y es de lo poco salvable del
disco. La verdad, me pregunto si esto es lo que quería sacar Gus G o si es más
bien una obligación contractual, porque apenas ofrece ningún tipo de
virtuosismo, tampoco pegada ni temas adictivos o con grandes melodías, es
simplemente un fiasco de disco en el que parece que la desgana brilla más que cualquier
otra cosa.
Puntuación:
3/10
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