1.Guardian Demons (7:12)
2.(Death is but an extreme form of) Narcosis (6:58)
3.Doom Shall Rise (6:59)
4.Cult Of The Cloven Hoof (5:19)
5.Come My Disciples (10:15)
6.As in a Nightmare (6:39)
Luce Vee - Vocals
Matias Aguirre - Guitar
Daniel Pérez Saa - Bass
Miguel Canessa - Drums
Llega el segundo larga duración de esta buena banda de Santiago de
Chile. Un disco que mantiene las buenas formas que mostraron en su ep
Horror Absoluto y en el primer disco homónimo. Diría que en este
caso le dan un giro más hacia el heavy metal y con algunos retazos
de epic incluso.
También avalan la calidad de esta banda los nombres que presenta su
formación, con Luce Vee de los Hooded Priest y Daniel Saa que fue
bajista y fundador de los ya consagrados Procession.
El disco empieza con Guardian Demons, es un corte con el tapiz
del doom pero sobre el que van ejecutando acordes heavys y una voz
que se muestra bastante agresiva. Los riffs más cadenciosos y las
voces agónicas en algunas fases le dan el halo de oscuridad que
tienen sus composiciones.
Narcosis es un título o una palabra de esas que te pone los
pelos de punta, me trae a la memoria un clásico del cine de terror
titulado Obsesión y basado en una hostiria de Allan Poe. Pues en
esas tesituras se mueve esta canción, la tensión la transmite
perfectamente la base rítmica, bien acompañada por unas guitarras
pesadas y con mucho buzz en el sonido, es decir su doom truculento.
Cambian el paso con un ritmo a lo Procession potente y con gancho,
variando los riffs y por último un solo heavy solemne.
Doom Shall Rise muestra otro inicio en clave doom
mastodóntica, con coros que le dan más potencia al tema y luego un
ritmo de heavy doom a lo Candlemass. Es una banda totalmente dual,
cuando se ponen heavys lo hacen con mucho carisma, y cuando se ponen
en modo doom parece que se te congela la sangre en las venas, una
banda totalmente bipolar, nunca sabes la cara que te vas a encontrar,
solo que lo bueno del caso es que las dos caras son excelentes.
Cult Of The Cloven Hoof es el tema más heavy y ligero de
ritmo en lo que va de disco, aunque las voces siempre le dan ese
matiz más lúgubre. Un corte dominado por las guitarras y con
momentos realmente emotivos, de esos de puño en alto, ojo a los
cambios de ritmo constantes en la parte final de la canción.
Come My Disciples se arranca a base de timbales y rugidos de
guitarra como si estuviesen haciendo un warm up en toda regla, pero
contrariamente a lo que te podrías esperar, sobre todo después del
tema anterior, este es un corte lento, oscuro, rehuye por completo de
las melodías y se adentra en las tinieblas más opresivas, un sonido
muy Trouble. El solo apocalíptico pone el colofón a un tema sobrio
donde sientan cátedra en modo doom. As in a Nightmare pone el
broche de oro con un mix entre doom y heavy a lo Atlantean Kodex o
con arreones típicos de los Battleroar, el corte más épico del
disco, una excelente forma de terminar y que sinceramente me deja con
hambre, pero bienvenida sea la calidad música aunque sea en pequeñas
dosis. Los King Heavy siguen dando posos firmes y consolidándose
como una banda de calidad y consistencia dentro del terreno del heavy
doom.
Puntuación: 8/10
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