1.Introduction
2.Fear the Unknown
3.Black
4.F*cking Robots
5.Djinn
6.Believe
7.Differences
8.War Machine
9.Oblivion
10.Constellations
Michael Romeo - guitars, bass, keyboards
John DeServio – bass
John Macaluso – drums
Rick
Castellano – vocals
Este es el proyecto en solitario del creador de los exitosos Symphony
X. Nació en 1994 cuando Romeo preparó una demo de cuatro temas a la
que ni dios le hizo caso dentro de la industria discográfca, pero
que sí le llevó a formar una banda completa con el consabido nombre
de Symphony X. Después de muchos años desde su primer disco en
1995, Romeo vuelve a retomar su proyecto en solitario. Aunque para
esta ocasión se ha rodeado de un buen equipo, solo echo en falta a
Allen, porque el tipo es insustituible.
El primer tema es una intro orquestada, metiéndonos en un ambiente
cinematográfico, después de un minuto entra la guitarra pero se
mantiene el complemento sinfónico en un estilo muy a lo SX, como no
podía ser de otra forma. Por cierto, el disco va sobre la consabida
y tan manida guerra de los mundos, guerra entre especies o llámele
usted como quiera.
El segundo tema ya nos mete en harina, Fear the Unknown nos
deja un ritmo de batería vivo y riffs poderosos, la verdad es que la
similitud de sonido con lo que hace en SX es clara y cristalina, para
qué cambiar lo que funciona, si es que puedes cambiar después de
tantos años con un estilo propio... Tenemos los cambios de ritmo, el
groove que suele meter, el rollo progresivo... Si es verdad que la
voz de Castellano tiene un lado más rockero y melódico, aunque el
tema suena matalero y el solo es, como cabía esperar, brillante.
Gran tema para comenzar el disco, con un ritmo que despierta a los
muertos y con unos arreglos sinfónicos muy acertados.
Black comienza con unos riffs poderosos a lo Metallica,
Winters Bane, Judas Priest y ritmo de power thrash. La base rítmica
marca perfecamente el paso de un tema que se mueve entre las
guitarras potentes y las melódicas de Romeo. El lado comercial lo
ponen en el estribillo, pero sin duda la parte destacada la ofrece el
ver a un Romeo con un guitarreo muy agresivo. Por si echabas algo de
menos los teclados también tienen su protagonismo en el tema, dando
el punto de vista progresivo al mismo, personalmente prefería que el
tema siguiese dando tralla de principio a fin, más directo y con
menos vueltas, pero este músico lleva haciendo esto muchos años y
es ya como su sello propio, lo demuestra en el elaborado punteo,
cuando realmente hubiese preferido algo más salvaje y directo. De
todas formas, un tema que empieza como un cañonazo y acaba derivando
hacia el progresivo, calidad la tiene de sobra.
F*cking Robots tiene el típico comienzo sinfónico de los SX,
aderazado con muchos efectos electrónicos, se toman su tiempo para
introducir el tema. Un medio tiempo melódico bastante atrancado por
los sonidos y toda la algarabía de efectos electrónicos que me
acaba resultando bastante espeso y cansino. El estribillo
excesivamente melódico y popero parece sacado de un album de los TNT
y no me pega demasiado para la trayectoria que llevaba el disco hasta
ahora, primer tropiezo del disco, tema totalmente prescindible.
Djinn arranca con unas melodías orientales en los primeros
compases del tema y cuando entra la guitarra nos hace olvidar el tema
anterior y nos reconcilia con el metal progresivo que Romeo lleva en
las venas. Se acabaron los experimentos y se impone una marcheta de
guitarras poderosas. La voz de Castellano es más suave y melódica
que la de Russell Alen, no tiene ni su potencia ni su carisma, ¿quién
lo tiene?, pero le da un enfoque más de power melódico al album.
Acompañamiento de coros y Romeo metiendo sus arreglos aquí y allá.
Un tema más peliculero, al estilo Rhapsody. Solo de estilo
neoclásico para redondear el tema, gustándose y demostrando su
clase.
Believe comienza con teclados de sonido clásico y luego las
melodías de fantasía típicas de la casa. Es el típico temas de
los SX que combina los tiempos lentos en modo balada con los
arranques de power progresivo, predominio de las melodías, aunque el
groove sigue presente puntualmente como es la costumbre de este
guitarrista para potenciar el tema y que no caiga en la modorra.
Más groove y ritmos lanzados en Differences, con la parte más
melódica y suave que le pone Castellano, que es un buen cantante
pero para mi gusto le resta potencia al album. El solo es la parte
estelar del tema, todos los focos apuntan al gran guitarrista una vez
más. War Machine es una larga intro sinfónica progresiva
para Oblivion un tema de metal melódico con groove, suena
bien pero los temas menos adornados y con más potencia me convencen
más, este suena más comercial y con más parafernalia. Eso sí, las
guitarras son realmente brillantes y le dan el plus al tema, con
buenos cambios de ritmo, especialmente cuando el vocalista hace mutis
por el foro.
Constellations cierra el disco con predominio instrumental y
sinfónico, como si se tratase casi de la banda sonora de una peli y
con una breve interpretación vocal que recuerda a melodías ya
escuchadas a lo largo del disco. Calidad, técnica y buen gusto.
¿Suena a Symphony X? Sin duda. ¿Por qué el señor Romero no ha
sacado este disco con Allen? No tengo la más remota idea, pero lo
que sí tengo claro es que suena más inspirado que lo último que
han hecho los consagrados americanos y que el album ganaría
bastantes enteros con la presencia de Mr. Allen. De todas formas,
tiene tanta calidad que es completemente disfrutable, sobre todo si
te gusta la parte más sinfónica de la música de Michael Romeo.
Puntuación: 8/10
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