jueves, 28 de marzo de 2019
ARIA – Curse Of The Seas (2018)
1.Race For Glory
2.Varyag
3.Lucifer
4.Hard To be God
5.Let It Be
6.Lust Run
7.Alive
8.Kill the Dragon
9.Smoke Without Fire
10.From Sunset To Sunrise
11.Curse of the Seas
Vladimir Kholstinin - Guitars
Vitaly Dubinin - Bass
Maxim Udalov - Drums
Sergey Popov - Guitars
Mikhail Zhitnyakov - Vocals
Si
llevas tiempo en esto del heavy metal poca presentación vas a
necesitar que te hagamos de esta gran banda rusa, la mñas mítica
que ha dado el país en todos sus años de historia, aunque ellos
siempre tuvieron como proiridad el mercado nacional ruso y
descuidaron por decirlo así la proyección internacional, que sin
duda habrían tenido de haberse dedicado a cultivarla un poco. Para
el que no los conozca basta dar un par de datos: trece discos de
estudio alcanzan con este nuevo lanzamiento, funcionando desde 1985,
y conocidos como los maiden rusos, por la similitud de su propuesta
con la del grupo británico, si bien se podría decir que su carrera
no ha tenido los altibajos de la doncella y algunos de sus discos
superan con creces a los de maiden.
Dejando
a un lado si se equivocaron o no al no intentar dar el salto a la
escena internacional con más o menos ganas, una vez que Rusia se
empezó a abrir al mundo occidental, lo que nos interesa es comprobar
si este decimotercer album de la banda sigue poniéndolos como uno de
los referentes del metal que se hace en Rusia a día de hoy. Para eso
vamos a analizar lo once temas que componen este nuevo disco. Por
cierto, ha sido mezclado por un viejo conocido de la escena, el señor
Roy Z.
El
núcleo duro de la banda lo componen los miembros originales, el
guitarra Vñladimir, el bajpo Vitaly y el batera Maxim. El cambio de
vocalista hace unos cuantos años cuando se fue el mítico Kipelov
fue uno de los momentos más complicados para el grupo seguramente,
pero eso ya forma parte del pasado y ellos han seguido tirando para
adelante, y aquí los tenemos con nuevos temas bajo el brazo. Su
anterior disco de estudio es de 2014, un tanto irregular y lejos de
sus momentos más inspirados, pero tampoco se puede decir que sea
malo y menos para una banda con más de 30 años de carrrera.
Empieza el disco con Race
For Glory y un riff clásico y potente.
Siguen cantando en ruso, lo típico en ellos y combinando melodías
que recuerdas a su época ochentera con el Hero Asphalt y otros
discos de nombre impronunciable pero que están en el recuerdo de
todos los metaleros de aquella época que gustaban de escarvar un
opoco más allá de lo que vendían los medios comerciales. El
estribillo lleva la marca de los Aria de toda la vida. Y el solo
melódico estaba cantado, seguido de acordes melódicos típicos de
los Maiden. Un primer tema que no arriesga pero que entra muy bien.
Varyag tiene un
comienzo con base de piano y una melodía un tanto melancólica, pero
en cuanto entra la voz volvemos al sonido heavy típico. Está claro
que quieren tirar hacia el heavy melódico pegadizo de su época
dorada, es un tema un tanto más atrancado en ritmo que el anterior.
Lucifer parece
que quiere hace honor a su nombre y recurre a acordes más oscuros y
pausados, pero es una mera introducción, luego se impone un medio
tiempo de riff sencillo y con incrustaciones melódicas, el solo es
sin duda la mejor parte de la canción, se sale de lo trillado y tira
de asonancias, para salir luego con riffs melódicos doblados.
De nuevo otro comienzo curioso en Hard
To be God con ese toque guitarrero
misterioso pero como en el tema anterior acaba desembocando en un
medio tiempo que no da continuidad a esa atmósfera sino que más
bien tira hacia un heavy con arreglos sinfónicos, algo novedoso en
su sonido, no cabe duda.
Let It Be es una
balada donde las melodías marcan el tema, tampoco está nada mal el
despliegue vocal aunque el hecho de que no entendamos un pimiento de
lo que dice le quita algo de magia al tema. Lust
Run nos desvela uno de los riffs más
acertados del disco al principio, luego riffs heavys de siempre y
parte estelar para el solo, uno de los temas más maidenescos del
disco.
Alive es uno de
los temas más largos del disco y donde de nuevo vuelven a sorprender
por un sonido más actual, con groove en la guitarra y distintas
fases en el tema que pase de fases más pausadas y ambientales a
otras más primitivas y directas, un poco el sonido de los Aria del
nuevo siglo. Eso sí, nunca olvidan su faceta melódica y hacen gala
de ello en la pausa y el punteo, un tema elaborado y de los más
llamativos del disco.
Kill the Dragon
es un tema marcado por una interesante base rítmica que parece un
latido persistente y le da carisma al tema, bien acompañada por
riffs y punteos melódicos, otro de los temas destacados.
Smoke Without Fire
confirma la tendencia ascendente del disco y nos deja un buen medio
tiempo con buenas partes ambientales, apuntalado por riffs heavys
potentes y una buena parte experimental donde meten acústicas y se
recrean en las guitarras. From
Sunset To Sunrise
es uno de los temas más directos y potentes del disco, rompe un poco
la tendencia que llevaban las últimas canciones con una sonoridad
más ambiental y experimental, no tiene la magia de las anteriores.
El punto final al disco lo pone Curse
of the Seas, el tema más largo con
doce minutos, cocinado a fuego lento, desde las acústicas del inicio
y su tiempo pausado hasta que a mitad de tema pilla velocidad, es
fácil hacer el paralelismo con los Maiden más actuales que le
buscan el lado experimental o heavy a su música, solo que estos Aria
tienen la virtud de mantener la energía del tema y no dormir al
personal, gracias a buenos riffs y mejores melodías. Sin duda un
disco que supera al anterior de los rusos, más trabajado, más
inspirado y donde ofrecen una cara clásica en algunos temas pero
también una más moderna e innovadora a partir de mitad del disco.
Un album de esos que van ganando con las escuchas. Después de más
de 30 años en la escena se puede decir que los Aria se mantiene con
la cabeza bien alta y ofreciendo cosas interesantes.
Feeling:
3,5/5
Originalidad: 3,5/5
Técnica: 4/5
Producción: 4/5
Puntuación:
7,7/10
miércoles, 27 de marzo de 2019
RAINBURN – Insignify (2018)
1.The Wait 1:53
2.Merchant of Dreams 6:15
3.Elusive Light 6:36
4.Mirrors 4:16
5.Someone New 5:35
6.Purpose 2:41
7.Suicide Note 6:45
8.Insignify 1:46
9.Within 5:16
10.School
of Atlantis 7:05
Vats Iyengar - lead vocals, guitar
Praveen Kumar - drums
Ravi Nair - bass guitar, vocals
Disco
conceptual el que presenta esta banda de rock progresivo oriunda de
la India, un mercado en expansión en todos los sentidos, y además
se trata de un disco conceptual que habla sobre las vicisitudes del
ser humano y las sociedades actuales en momentos que parece que los
valores se diluyen y que todo corre a toda prisa, tema social por
tanto.
Tras una intro se arrancan con un tema de claros
tintes progresivos desde el inicio, Merchant
of Dreams, buen nivel técnico tanto en
la batería como en las guitarras. La voz es critalina y muy melódica
y ciertamente redondea la labor del equipo. Pese a ser bastante
técnicos en la construcción de los temas hay que decir que no
olvidan el sentido melódico y eso que las canciones sean divertidas
de escuchar y tocando diversos palos que abarcan el blues rock y el
rock melódico ambiental.
Elusive Light es
un tema absolutamente eléctrico, me encantan las múltiples caras
que son capaces de ofrecer en cada tema, desde el rock melódico
hasta el sonido heavy progresivo con acordes guitarreros de
dificulotad técnica, acústicas, un pupurri de sonidos atractivo y
muy variado. La prueba definitiva la tienes en el momento del punteo
donde se sueltan la melena totalmente para después bajar
revoluciones con una maestría y elegancia que yo solo he visto en
gente de nivel como Savatage o Queensryche.
Mirrors es un
tema que empieza pausado y muy ambiental, con el paso del tema se va
revolucionando desde el punto de vista de la guitarra y la voz pero
manteniendo el tiempo siempre controlando, creando un efecto y un
contraste realmente delicioso.
Si te pusiesen de principio el tema Someone
New igual pensarías que estás ante
una banda de death progresivo o similar, tal es el rango de sonido de
estos chicos. Luego ya pisan el freno y empieza a sacar toda su gama
de tiempos y sonidos progresivos pero introduciendo a intervalos los
riffs distorsionados más heavys. Magia y calidad es lo que
desprenden en cada canción, con un saber estar a nivel compositivo
que marca la diferencia respecto a otras bandas técnicas pero que no
consiguen el mismo efecto.
Purpose nos
ofrece el juego de voces corales combinadas al más puro estilo Queen
o Savatage, maestros en ese aspecto, de hecho salvo algunos acordes
ocasionales esto es lo único que tiene el tema. Quizás por su
naturaleza lo pondría al final o al principio del disco para que no
cortase un poco el buen rollo que lleva, pero supongo que tiene que
ver con la historia que van contando.
Guitarras sucias y rockeras para arrancar Suicide
Note, luego distorsión y heavy
progresivo, haciendo mucho hincapié en las partes melódicas y con
las ralentizaciones acaparando la mayor parte del tema. De nuevo, hay
que destacar el muy buen hacer en el micro de Vats, tiene muy buena
voz y muy buenas dotes interpretativas. Otro gran tema al que sigue
otro interludio corto y que lleva el título del disco, compuesto por
batería básica de caja y plato, acústicos y punteo melódico
suave, jazz rock de calidad y sonoridades latinas.
Within
es un rock melódico progresivo que me trae a la memoria los añorados
Sanvoisen, a diferencia de otras canciones aquí apenas pisan el
acelerador y priman la melodía y la sensibilidad, con buenas
combinaciones de voces y melodías, manteniendo un riff central que
forma el entramado de todo el tema. Suena bien, pero me quedon con
los Rainburn desmelenados de temas anteriores.
Ponen el final al disco con School
of Atlantis, es el tema más largo del
disco y se mueve entre el rock y el jazz que te podrían destilar
grandes genios de la guitarra como Satriani, Vai, Beck o Bonemassa.
Es otro tema esencialmente pausadom melódico y progresivo pero mucho
más versátil y variado que el anterior, con muchos más giros y
alternancias, la verdad es que te puedes quedar extasiado escuchando
a esta gente. Se han marcado un discazo que da continuidad a las
expectativas que habían levantado con su ep de 2015. Lo tiene todo
para triundar, calidad, técnica, buen gusto y feeling. Escucha
obligada para todo el que guste de la buena música.
Feeling:
4,5/5
Originalidad: 4,5/5
Técnica: 5/5
Producción: 4/5
Puntuación:
9/10
GUARDIANS OF TIME – Tearing Up The World (2018)
1.Tearing Up the World 03:46
2.Raise the Eagle 05:13
3.We'll Bring War 03:57
4.Burning of Rome 04:03
5.Kingdom Come 02:58
6.Valhalla Awaits 04:25
7.Brothers of the North 04:09
8.Light Won't Shine 03:04
9.As I Burn 04:22
10.Drawn in Blood 03:23
11.Masters We Were 05:06
Bernt Fjellestad – Vocals
Paul Olsen – Guitars
Willy Aaraas – Drums
Jonkis – Bass
Quinto album de estudio de esta banda noruega
de power y entre los puntos a destacar del disco hay que mencionar
que cuenta con las colaboraciones de dos caras conocidas: Abbath y
Tim ”Ripper” Owens, curioso cuando menos. Además la edición
vinilo incluye una bonus en directo. Han tocado con grupos de relieve
y en distintos países de Europa, entre ellos España.
Desde el primer pedal de Tearing
Up the World no dejan lugar a la duda
con el ritmo que lleva, doble bombo a tope y un buen vocalista que
acapara la mayor parte de los focos, mientras las guitarras se
mantienen en un segundo plano, eso sí, hasta que entran los solos,
con un estilo melódico y potente, muy al estilo Judas.
Raise the Eagle
empieza con un ritmo menor y tarando más hacia la sonoridad heavy
power es un tema de estilo clásico, con cambios de ritmo y potencia
vocal a cargo de Bernt que le da un extra al tema. We'll
Bring War tiene un ritmo más constante
y guitarras más aplomadas con derivaciones melódicas, un corte
potente al estilo Cage preparando muy bien la entrada del solo.
Burning of Rome
tiene un inicio con un riff demoledor al estilo Rob Rock más potente
o un Impellitteri desatado y a partir de ahí van construyendo un
tema con alternancias en el ritmo y con voces pausadas y melódicas
muy bien alternadas con los coros power. Le sigue Kingdom
Come una breve pieza donde dominan los
acordes melódicos, un heavy power con mucha chispa y fuerza.
Inicio galopante con bajo y batería en Valhalla
Awaits , velocidad pero sin perder
nunca la cabeza ni el sentido de la melodía, en eso insisto una vez
más creo que hayq ue atribujirle su buena parte de culpa a un
vocalista con personalidad y aplomo que no se deja llevar solo por
los gorogoritos y los juegos florales, un tema al estilo Gamma Ray,
Iron Savior.
Brothers of the North
es otro de esos temas donde combinan el power con el heavy melódico
incluso con un toque épico en las voces, les queda muy apañado.
Light Won't Shine
recurre a sonidos más graves tanto en voces como en las guitarras,
el efecto es bueno y contrasta con temas más melódicos reforzando
la sensación de potencia del disco.
As I Burn es
power a tope, con velocidad en las guitarras, los solos son buena
prueba de ello y las voces subiendo agudos también. Drawn
in Blood es lo más cercano a una
balada que vas a encontrar en el disco, no es exactamente así pero
tiene sus momentos más pausados y acarmelados. Por último, Masters
We Were un tema en el que me quedo con
los destellos interesantes de las guitarras, siguiendo un sonido
futurista y con un cierto ambiente prog a lo Pagan’s Mind. Sin
duda, a nivel europeo esta gente es capaz de ofrecer un power de
calidad, potente y sin bañarlo o rebozarlo en azúcar como hacen
otras bandas de perfil más comercial.
Feeling:
3,5/5
Originalidad: 3/5
Técnica: 4/5
Producción: 4/5
Puntuación:
7,75/10
martes, 26 de marzo de 2019
MANSION – First Death Of The Lutheran (2018)
1.Wretched Hope 7:06
2.Lutheran 7:15
3.The Eternal 7:15
4.1933 8:39
5.First Death 12:45
Alma - Vocals
Osmo - Vocals
Atami - Drums
Veikko-Tapio - Guitar
Jaakob - Guitar
Immanuel - Bass
Matti-Juhani - Organ
Mikael - Lyrics
With:
Albert - Vocals on “The Eternal”
Antti-Mikael - Percussion
Toivo - Saxophone
Kimmo - Violin, Trumpet
Ivan
- Hurdy Gurdy
Alma, Osmo and Tuulia - Choir on “1933”
Desde
Finlandia nos llega el primer disco de esta banda de cult doom,
aunque previamente ya habían publicado tres eps. Era un disco
esperado puesto que sus anteriores trabajos resultaban muy
interesantes.
Temas largos los que construye esta gente, pero
siempre con una carga atmosférica muy interesante y un punto de
herejía, de misticismo y mucho de oscuridad en sus canciones. El
inicio del disco con Wretched Hope
es realmente inspirado, un tema que arranca de manera muy lenta y
ambiental, pero que se va calentando con el paso de los minutos hasta
que estalla por los aires con un solo estratosférico, muy a lo Black
Sabbath, y el final con múltiples voces. La voz cantante la lleva
Alma en este tema, pero está bien arropada por una pléyade de
compañeros, como podéis ver hay mucha gente metida en este
proyecto.
Lutheran tiene un
inicio entre ambiental y progresivo por la cantidad de sonidos, voces
e instrumentos que meten en esta pista. Voces distorsionadas,
ambiente opresivo, es un tema muy básico en cuanto qa estructura,
pero también muy bizarro y consiguen el efecto que persiguen de
crear esa ambientación opresiva que además tiene que ver con la
temática del disco.
The Eternal es
continuista con la dinámica del tema anterior pero cuenta con la voz
masculina que toma el protagonismo, los teclados también juegan un
papel importante en el entramado de esta canción, tema pausado y de
cult doom por los cuatro costados.
1933 se inicia
con instrumentos de viento y la percusión juega un papel importante
imprimiendo un ritmo de tensión al tema junto con el bajo, un tema
largo que pasa por distintas fases, unas más pausadas que otros pero
en línea creciente, sigue una estructura similar al tema que abría
el disco, con las voces corales actuando de nuevo como catalizador de
las emociones.
Final con First
Death, un tema con un rollo muy
cinemático, sonidos entre esotéricos y ambientales y la voz de
encantadora de serpientes de Alma que es capaz de trasladarte a otras
dimensiones. Vuelven a hacer su aparición los riff doom cargados de
distorsión, una vertiente que la banda conjuga de manera genial con
las ambientaciones que son la base de su sonido.
Buen
disco de estos finlandeses, destaco sobre todo lo entretenido que
resulta, a diferencia de lo que ocurre con otros grupos no es
necesario ser un fan del estilo para disfrutar de sus composiciones,
haciendo la comparativa diría que ocurre algo parecido a lo que pasa
con el new age, son capaces de meterte en su ambiente y hacerte pasar
un buen reto aunque nunca hayas escuchado un album doom en toda tu
vida metalera.
Feeling:
4/5
Originalidad: 4/5
Técnica: 3,5/5
Producción: 4/5
Puntuación:
8/10
LAST UNION – Twelve (2018)
1.Most Beautiful Day 4:15
2.President Evil 4:11
3.Hardest Way 3:43
4.Purple Angels 3:41
5.The Best Of Magic 3:46
6.Taken - Radio Edit 3:42
7.18 Euphoria 3:12
8.A Place in Heaven 5:22
9.Ghostwriter 2:39
10.Limousine 2:43
11.Back in the Shadow 5:23
Elisa
Scarpeccio - Vocals
Cristiano
Tiberi - Guitars
Mike LePond – Bass
Uli Kusch – Drums
Feat. James LaBrie on vocals
Aquí
tenemos uno de esos proyectos que sólo por los nombres que figuran
en su plantilla ya venden discos. Tenemos al bajista de los Symphony
X, al exbatera de los Masterplan y Helloween y para los fanáticos de
Dream Theater al señor Labrie colaborando en el micro, lo dicho, no
hacen falta presentaciones, salvo quizás para el guitarrista y alma
mater detrás de este proyecto que debuta con este disco.
El
disco es el resultado de dos años y medio de trabajo y aunque no se
puede hablar de un disco conceptual como tal sí que guarda una línea
argumental común en todos los temas que tiene que ver con el alma
humana y los valores que rigen la sociedad, etc. En la producción
han contado con el reconocido Jens Bogren, que ha trabajado con
bandas importantes como Arch Enemy, Symphony X, Devin Townsend,
Opeth, pot citar algunas. Así que, antes de ponerse los cascos, todo
apunta a que estamos ante un disco de esos que se disfrutan y tienen
éxito a nivel comercial, veamos sí es así. En ese sentido la
colaboración de LaBrie es el toque definitivo para un proyecto que
quiera dar el bombazo y al parecer el famoso cantante estuvo
considerando durante bastantes meses si participar o no en el
proyecto como invitado.
Inicio del disco con Most
Beautiful Day, entre el rock y el metal
melódico. La voz de Elisa Scarpeccio recuerda a la de otras divas
del metal melódico o gótico, una sonoridad muy al uso. Me quedo con
el buen punteo melódico, con Tiberi demostrando su buen gusto.
Arreglos comerciales muy típicos en las voces y un tema en plan hit
que no me sorprende ni me atrae.
Llegamos a President
Evil donde por fin se satisface nuestra
ciriosidad por escuchar a LaBrie en una banda tan melódica como
esta. Un tema que sigue el estilo rockero melódico, recuerda a los
TNT. De nuevo, me vuelvo a quedar con el punteo como lo mejor de la
canción, realmente tiene clase este guitarrista. De LaBrie pues
considerando que es capaz de hacer lo que guste me esperaba una
tonalidad menos melódica o comerial, pero se adapta a lo que le
ponen por delante. Como en el tema anterior, me parece que el tema
vuelve a abusar de los arreglos y me acaba resultando cargante.
Hardest Way
levanta un poco el pie del acelerador, es una balada melódica, de
nuevo siguen sin sorprenderme, es lo que te esperas después de
escuchar el inicio del disco, u grupo que apuesta por un sonido
blandito y muy, muy melódico, siempre buscando el sonido hit. Purple
Angels sigue apostando por las melodías
y los agudos de la vocalista, o te gusta o te acabará rayando a
tope. El punteo le pone una nota progresiva al tema, aunque se hace
breve.
The Best Of Magic
es otra balada con voz angelical en este caso, pocos decibelios y
mucho de melodía, con buen punteo en onda aor a cargo de Tiberi, sin
duda lo mejor del disco. Taken
es otro de los temas donde canta LaBrie, con un muy buen riff de
inicio seguido de punteo melódico, el comienzo de esta canción es
de lo mejor del disco y el tono rockero más aguerrido que le mete el
gran vocalista mejora con creces lo escuchado hasta ahora.
18 Euphoria nos
vuelve a traer a primera plana la voz constantemente aguda de la
cantante, un tema bastante linea solo roto por el punteo y la pausa
posterior para volver a arrancar. A
Place in Heaven es otro de los temas
que cuenta con LaBrie y no creo que sea casualidad pero los temas que
se canta el vocalista de los DT son claramente más rockeros y
cañeros que aquellos donde él no aparece, menos comerciales y más
equilibrados, lástima que el disco no se mantenga a este nivel de
principio a fin.
A partir de aquí ya solo tenemos a Elisa en las
voces, Ghostwriter
y Limousine
son dos temas breves que no llegan a los tres minutos, el primero
tiene uno de los riffs más poderosos del disco pero la voz
excisavamente aguda de la vocalista no acaba de redondear la jugada,
una pena porque a nivel de guitarras es el mejor tema del disco y de
largo y el tiempo también es vibrante. Limousine es un tema mucho
más suave y melódico que nos retrotrae al inicio del disco,
demasiado visto. Final con Back in the
Shadow con las mismas carencias
apuntadas hasta ahora, una voz que carece de personalidad y le quita
garra a los temas, excesivamente comercial su ejecución en el micro,
a veces parece que va en un plano completamente diferente con el
resto del grupo. Seamos sinceros, si este disco se lo hubiese cantado
de principio a fin el señor LaBrie seguramente estaríamos hablando
de otra cosa, pero esto es lo que hay. Lo que, oye, no es óbice para
reconocer la buena labor a la batería y especialmente en la
guitarra, muy bueno el trabajo del señor Cristiano Tiberi. Resumen,
disco especialmente diseñado para los que busquen un sonido muy
comercial entre el rock melódico y el gótico.
Feeling:
2,5/5
Originalidad: 2/5
Técnica: 4/5
Producción: 3,5/5
Puntuación: 6/10
lunes, 25 de marzo de 2019
DAWN OF WINTER – Pray For Doom (2018)
1.A Dream Within a Dream 7:08
2.The Thirteenth of November 6:06
3.Woodstock Child 4:29
4.The Sweet Taste of Ruin 6:29
5.Pray for Doom 6:36
6.The Orchestra Bizarre 4:21
7.Paralysed by Sleep 6:19
8.Father Winter 10:27
Jörg M. Knittel - Guitars
Dennis Schediwy - Drums
Joachim Schmalzried - Drums
Gerrit P. Mutz - Vocals
Dawn
Of Winter es una banda de doom alemana, de esas de doom de toda la
vida, algunos reniegan de ponerse una etiqueta, otros defienden que
llevan un montón de etiquetas encima. Pues bien, estos alemanes no
tienen complejos en declarar a los cuatro vientos que ellos hacen
doom y solo doom.
Fieles
a su cita, cada diez años sacan un disco. El primero salió en 1998,
así que este es el tercero. Y en cuanto empiezan a sonar los
primeros acordes del disco con A Dream Within a Dream te das cuenta
de que efectivamente están metidos dentro del doom hasta el cuello,
pero un doom con su sonido true heavy o incluso epic, a pesar de ser
de sonidos densos y pausados. Un punto en favor de esta orientación
es que cuentan en el micro con el actual cantante de los griegos
Battleroar, y eso se nota en el sonido del grupo, o es que es
fijación mía quizás, pero le da un rollito epic a los temas que
personalmente me gusta y creo que añade valor a sus canciones. Y es
que el señor Mutz es ya un tipo con muchas batallas a sus espaldas y
sabe lo que se hace.
The Thirteenth of November
parece el mismo tema por el ritmo que lleva, apenas alteración
respecto al tema anterior. Muzt adueñándose del tema y momento
estelar para la entrada de la guitarra solista con Knittel poniéndole
la nota melódica la tema, luego los riffs siguen cayendo sobre tus
costillas con todas las de la ley.
Ahora sí con Woodstock
Child nos encontramos con un ritmo
claramente diferente, no diré acelerado pero si con un marchamo
bélico que le da ese punto de mayor agresividad. Punteo
distorsionado y estribillo que se repite para acabar ralentizando el
tema hasta dejarlo morir.
The Sweet Taste of Ruin
vuelve a la tendencia general del disco de doom pausado, de riffs
pesados y sonido true. No me cabe duda de que esta es una banda que
como ellos discen apuesta por el doom sin complejos, aunque tiene su
punto heavy o true metalero lo cierto es que la espesura de los temas
puede desesperar un poco a aquellos que no sean habituales del
género.
Sabio movimiento con Pray
for Doom con unas acústicas muy
emotivas desde el inicio secundadas por la voz. Una bonita balada,
que combina las partes más melódicas con otras más oscuras y
tenebrosas, sin duda se mueven muy bien en estas tesituras. Y cómo
una banda que recuerda a los buenos momentos de los Candlemass, unos
Saint Vitus, o cuando se ponen un poco más heavys a los Solitude
Aeternus. El punteo distorsionado con las voces delirantes le pone el
toque sicodélico a uno de los mejores temas del disco.
The Orchestra Bizarre
es otra canción donde pisan un poco más el acelerador con respecto
a la media del disco, un heavy doom de riffs a la antigua usanza, de
ritmo constante y punteo con mucho efecto. Paralysed
by Sleep es casi lo mismo pero a un
ritmo todavía más pausado. El punto final lo ponen con un tema de
más de diez minutos, Father Winter
se caracteriza sobre todo por el doom epic a ratos, el doom de riffs
sicodélicos y en círculo y una parte final tirando de melodías
entre lúgubres, un título muy apropiado el que le han puesto a esta
canción, con un camino ya escrito que llega a su fin, reflejando en
el largo solo las emociones que van desgranando a lo largo de todo el
disco, final grande como el ocaso. Un doom clásico, con cero
experimentos, con un toque true, pero sin adornos ni florituras,
sincero y sin buscar nada que no sea el doom metal de toda la vida,
quizás no sea la banda más recomendable para los que son profanos
en este género pero sí para los que lo disfrutan desde hace tiempo.
Feeling:
4/5
Originalidad: 3/5
Técnica: 3/5
Producción: 3,5/5
Puntuación:
7,75/10
martes, 19 de marzo de 2019
FALL – The Dreamer Of Tragedy (2018)
1.Ascend 5:27
2.Defender 6:18
3.Heir to Silence 6:00
4.Longing Spirits 8:04
Jessie Santos - Rhythm/lead guitar, vocals
David Gutierrez -Bass
Daniel Benavides - Rhythm/lead guitar
Lorenzo Perez - Drums
Fall es una banda
americana, formada en 2010 en Texas, presentan este The Dreamer of
Tragedy, un ep de cuatro temas que ha involucrado a toda la banda en
su composición. Respecto a sus orígenes, que se reflejan en su
primer disco del 2016, este ep es menos agresivo, más orientado
hacia el lado melódico y personal, dicen, de su música. Estos temas
se comenzaron a grabar a finales del año pasado pero no estuvieron
listos hasta febrero de este año, he aquí el resultado.
Ascend se
desarrolla a intervalos melódicos de voces limpias, por momentos
incluso de estilo gótico, y otros con predominio de guturales y
distorsión, una fórmula por otra parte nada novedosa y a la que
recurren cientos de banda hoy en día. La parte realmente meritoria
del tema es la pausa para introducir un solo melódico elaborado, con
buena técnica y feeling.
Defender se pone
en marcha a golpe de bajo, un medio tiempo de voces corales, melodías
entre ambientales y góticas, un tema en el que predominan los
pasajes ambientales bien tejidos por las guitarras, el tratamiento de
las voces ya no me convence tanto, eso de meter las guturales como
recurso para revolucionar el tema es algo ya demasiado visto y que
personalmente me aburre sobremanera.
Heir to Silence es
el tema más ambiental y pausado de todos los vistos hasta ahora, y
es en esa tesitura donde mejor se desempañan, en cambio cuando se
meten por la vereda del groove y el death comercialote con distorsión
suenan una vez más a cromo repetido. A partir de mitad de canción
mejora la cosa gracias a la buena labor de base rítmica y de
guitarra que le meten un rollo progresivo al tema.
Ocho minutos de canción nos esperan en onging
Spirits,
reúne un poco todo lo ya comentado, las partes lentas, el groove con
guturales que te venden en el mercadillo de la esquina... Una vez más
me vuelven a dejar con la sensación de que se autolimitan, las
partes experimentales están muy bien, pero las cuñas de death del
montón que meten para llegar a más gente hacen que se diluya el
efecto global del disco y lo que podría ser una muy buena pieza se
queda sólo en un pasable. Tienen más cera para dar algo más
personal y menos estandarizado en próximas entregas.
ANCESTOR – Lords Of Destiny (2018)
1.Rise by Sin 02:55
2.Deathlike Silence 04:28
3.Bloody Repression 04:05
4.The Final Worship 05:18
5.Black Future 03:54
6.Tormentor 03:38
7.Pain and Hate 04:06
8.Savage Action 03:38
9.Inner Struggle 04:28
Li Meng - Vocals/Guitars
Yang Fuwen - Guitars
He Yang - Drums
Li Han - Bass
Primer
disco completo de esta banda de Beijing tras su ep de 2017, al
parecer están en activo desde 2007. El primer tema es instrumental y
después de unas acústicas meten batería y un ritmo endiablado con
alternancia de riffs, una especie de calentamiento, que está bien
para empezar aunque quizás con las escuchas se pueda hacer un poco
cansino.
Lo serio empieza con Deathlike
Silence, ya en la intro daban una pista
de por donde iría sus temas y se confirma, muy subidos de tiempo y
con riffs crudos, la voz acompaña el cuadro general con un estilo
grave y cortante, por cierto que cantan en inglés lo cual habla de
la vocación internacional de la banda, algo poco habitual en el
mercado metalero chino que en esto de la música suele ser bastante
cerrado, a diferencia de países de su entorno como India o Japón.
Bloody Repression
tira de los riffs clásicos, y no especialmente técnicos, el ritmo
intenso como siempre y que es lo que más energía le mete a los
temas. El punteo veloz y sucio encaja bien en el sonido, un estilo a
lo Sodom, Possessed. The Final Worship
nos deja el primer apunte melódico del disco en forma de riff y les
acerca más al legado de los Kreator, además de que ralentizan el
ritmo respecto a los anteriores.
Black Future
vuelve a los ritmos a tope y la crudeza del thrash alemán después
del paréntesis melódico del anterior corte. Tormentor
tiene uno de los mejores arranques del disco gracias a varios riffs
sucesivos con un mayor detalle técnico, luego sigue la misma
tendencia que los temas anteriores, thrash veloz, la ejecución es
correcta pero a medida que pasan los temas el conformismo en la
composición y las referencias al pasado se hacen más que evidentes,
aún así es disfrutable por cualquier thrasher de la vieja escuela.
Pain and Hate
destaca por su toque más ambiental, trabajan un poco más esa faceta
a costa de aflojar un poco en la velocidad, y ciertamente el tema
sale ganando. Savage Action
tiene como mayor punto de interés las alternancias en los riffs y
las cabalgadas que consiguen a base de guitarra y bajo, de esas que
se agradecen en directo para hacer un poco de ejericicio. Por último
Inner Struggle
pone un punto de locura al disco con un solo desquiciado seguido de
ritmos a cañón.
Thrash
de la vieja escuela, no especialmente notable a nivel compositivo,
pero correcto en cuanto a ejecución y sobre todo a nivel de crudeza
de sonido, aunque su punto más débil es la ausencia de un sonido
propio, algo que en el subgénero del thrash está más que caro.
Pero oye, para venir de China, un país con escasa tradición en
estos temas por motivos históricos, sociales y culturales obvios,
pues es más de lo que esperaba.
Feeling:
3/5
Originalidad: 1,5/5
Técnica: 3/5
Producción: 3,5/5
Puntuación:
6/10
lunes, 18 de marzo de 2019
PROLIFERHATE – Demigod Of Perfection (2018)
1.Prologue To Damnation
2.Conjuring The Black Hound
3.Auerbach's Vineyard
4.The Frailty Of A Tender Soul
5.Oberon
6.Naked Monstrosity
7.A Shadow From An Ancient Past
8.Euphorion
9.Demigod Of Perfection
10.Elegant In Decay
Andrea Simioni – bass
Daniele Varlonga - drums
Omar Durante - vocals, guitars (lead)
Lorenzo Moffa - guitars (rhythm)
Segundo disco de esta banda italiana formada en
2012 y que se mueve en una onda de death progresivo. El primer corte
es meramente introductorio pero llama la atención por sus acústicas
desarrollando una melodía que parece sacada de los años de 30 o 40,
de la era de los cabaret y la ley seca. Es con Conjuring
The Black Hound donde la cosa se pone
seria, un death de voz bastante gorrina, la verdad sea dicha, pero
intercalando pasajes acústicos en medio de la distorsión, con unas
tonalidades muy progresivas en esos interludios. Los pasajes death
tienen fuerza, buenas guitarras y también hacen acto de presencia
las voces limpias, al estilo sueco, ahí siguen una línea muy
convencional.
Auerbach's Vineyard
tiene un inicio death progresivo creciendo en intensidad y
conjungando la distorsión con el guitarreo melódico, es un tema más
agresivo que el anterior. The Frailty Of
A Tender Soul ya plantea desde un
inicio unas raíces más melódicas y alternativas gracias a las
guitarras limpias y al ritmo cambiante de batería, la entrada de la
distorisón se hace esperar, pero es un tema de marcado carácter
progresivo en el que saben construir buenas melodías en la línea de
unos Opeth, EOS o In Mourning.
Oberon en cambio
se orienta más hacia las melodías folclóricas de unos Orphaned
Land, un tema con claro predominio de los medios tiempos y en el que
las melodías se adueñan de la canción, aunque hay algún arreón
de por medio que le sienta bien para equilibrar un poco la cosa.
Naked Monstrosity
es un tema que se puede clasificar como death melódico a lo Amon
Amarth, no está mal pero creo que pierden puntos en cuanto a
frescura, aunque fieles a la etiqueta de progresivos no pueden evitar
meter una transición ambiental.
A Shadow From An Ancient Past
es un tema de flok death se podría decir, la voz más engolada, los
tiempos más pausados y el groove potenciando el tema. Me atrapa el
comienzo atmosférico de Euphorion,
es la parte más interesante de la canción, aunque hay que tener en
cuenta los punteos melódicos y las partes de deathcore que meten de
manera puntual, sin duda uno de los temas con más variaciones y
tocando palos de diferentes estilos. También un punto a su favor es
que saben recrearse en las pausas, tomándose su tiempo, sin prisas y
con buena ejecución en las guitarras.
Demigod Of Perfection
es uno de los temas más largos del disco y destaca por su
orientación de blackned death con melodía, buena ambientación la
que consiguen en este tema, sólido y con buen aporte técnico. Fin
del camino con Elegant In Decay,
otro tema donde sacan las influencias de los Edge of Sanity junto con
las melodías y la potencia de unos Into Eternity. Estamos ante un
disco muy bien ejecutado, con buena técnica y buena composición ,
auqnue la originalidad no es el punto fuerte del mismo sí que se
hace divertido de escuchar.
Feeling:
3,5/5
Originalidad: 2,5/5
Técnica: 3,5/5
Producción: 4/5
Puntuación:
7,5/10
SPLENDIDULA – Post Mortem (2018)
1.Post
2.Nami
3.Too Close To Me
4.38
5.Insanity
6.Aturienoto
7.Stream Of Consciousness
8.Mortem
Kristien Cools - vocals
Pieter Houben - guitar & vocals
David Vandegoor - guitar
Peter Chromiak - bass
Joachim Taminau - drums
Los
Splendidula, telita con el nombre, son una banda belga formada en
2008 que hasta cinco años después no sacarían su primer disco y
que este año lanzan el segundo, con diversos cambios de formación
de por medio. El disco sale a la luz a través de Inverse Records en
el mes de diciembre.
Tenemos el primer tema Post
que marca el inicio del disco a modo de intro ambiental. Nami
se caracteriza por momentos
ambientales, otros de distorisión que se acercan al heavy. La voz
femenina juega un papel importante en la ambientación del tema, en
muchos tramos de la canción no hay letra simplemente es el
desarrollo sonoro a modo tribal. También tenemos el enfoque post
metal y doom que completan el escenario de este primer tema.
Too Close To Me
es un sludge doom, con buenas vibraciones en las guitarras, las
variaciones vocales antes mencionadas y en este caso un trabajo de
guitarra solista más destacado, lo que le da mayor variación al
tema, en todo caso vuelven a conseguir un efecto notable en cuanto a
ambientación se refiere.
38 tiene una
vocación doom, es más oscuro, más opresivo y el sludge está más
presente que en temas anteriores. Vuelven a usar con acierto el doble
juego de voces, no es el típico de voz aguda y grave, aquí tiene
mayor transcendencia y elaboración y sin duda es uno de los puntales
de su sonido en cuanto a sensaciones se refiere.
Insanity es un
tema con continuas alternancias en el ritmo, mayormente lento pero
con paradas y arrancadas constantes que le otorgan esa sensación de
espesura y distorsión de la realidad propia del doom. Pero en la
segunda parte del tema arrementen con riffs heavys que revolucionan
el tema mientras la vocalista sigue en sus registros atmosféricos
habituales. El final increscendo entre punteo y voces agudas es de
los mejores momentos del disco.
Aturienoto tiene
un inicio mesiánico a base de voces y bajo que se prolonga durante
varios minutos. Se trata de un medio tiempo donde reflejan otra vez
esa habilidad para mezclar la temática post metal con el heavy de
las guitarras, de todas formas es uno de los temas más predecibles
del disco. Stream Of Consciousness
arranca con unos sonidos entre la sicodelia y el space rock para
dejar paso luego al sludge típico de la banda. A destacar en este
tema sobre todo los pasajes melódicos de guitarra que rompen un poco
la sensación de apalanque que va dejando el disco tema tras tema.
Morten
pone a modo de outro con voz, melodía y melancolía el final a un
disco que por medio nos deja muy buenos momentos, creo que es en eso
donde más destacan. El disco en su conjunto quizás adolece de un
poco de chispa, que no de calidad, pero hay momentos dentro de cada
tema que resultan realmente brillantes, lo difícil claro es mantener
ese nivel sin dejar que el disco decaiga en ningún momento, algo que
consiguen en buen porcentaje del mismo. Mérito especial para la
vocalista que le da el punteo de frescura y personalidad a su música.
Feeling:
3,5/5
Originalidad: 2,5/5
Técnica: 3/5
Producción: 3,5/5
Puntuación:
7/10
sábado, 16 de marzo de 2019
C AVERAGE – III (2018)
1.Dark Matters
2.In Trutina
3.The Weirding Way
4.Phanta
5.The Once and Future Thing
6.Drifting
Jon Merithew – Guitars
Olivia Love – Vocals
Brad Balsley – Drums
John Boyce - Bass
Esta
banda surgió en 1996 y por tanto llevan más de dos décadas en
activo en teoría, elaborando un rock rico en matices y pasajes
instrumentales que tiran del legado de los 70 pero también se
adentran en terrenos futuristas que se pueden relacionar con la
ciencia ficción. Eso sí, a pesar de llevar tanto tiempo en activo
este es solo su tercer album y es que este es el primer disco que
sacan en nada menos que 17 años. Han actuado junto a bandas bien
conocidas como The Who, Pearl Jam, The Sword y Red Fang.
Sonidos de space rock abren el tema Dark
Matters y seguidamente ritmos tribales
y potentes riffs de guitarra. A partir de ahí van desgranando
diferentes ritmos, que se mueven entre el retro rock y el roock
progresivo, con vocalista femenina al frente que también ahonda en
ese sonido revival. A destacar tanto la buena dirección de la base
rítmica como el encaje espectacular que tienen las guitarras en todo
momento, suenan potentes cuando lo tienen que hacer y suenan más
experimentales cuando el tema se sale de las rutas habituales.
In Trutina es un
tema de rock a la antigua usanza que tarda bastante tiempo en
arrancar, pero cuando lo hace es con un arpegio de esos que te dejan
pegados a la silla, un ritmo entre jazzístico y de rock clásico.
Para rizar el rizo la voz se tiñe de un tono operístico que lleva
el tema a un cruce entre unos Boston y una rock opera a lo Queen,
riffs de todos los colores y esquemas que se escapan a cualquier
catalogación, el progresivo por bandera, con la nota a pie de página
de que lo hacen atractivo y fácil de escuchar a poco que uno
disfrute de la buena música.
The Weirding Way
es un tema instrumental donde se permiten todo tipo de licencias,
siempre con la calidad que les caracteriza, desde el rock potente,
pasando por el rock clásico y el rock progresivo e incluso en
momentos determinados metiéndose en el terreno del metal pero sin
abandonar nunca la esencia rockera de su música, un estilo a lo Joe
Stump, Hendrix, por ejemplo.
Phanta le da un
toque de actualidad a su música metiéndose en el terreno del groove
y del rock alternativo en algunos momentos, también con rasgos
sicodélicos sobre todo en la voz y en el efecto de las guitarras.
The Once and Future Thing
es otro tema donde se dedican a sacar toda la imaginación que llevan
dentro de sí a nivel instrumental, con preminencia y protagonismo
estelar para la guitarra, el tipo tema en que basta cerrar los ojos y
dejarse llevar por el buen gusto de esta gente, eso sí, no creais
que sólo se dedican a dar brillo a sus instrumentos, hay momentos
donde fuerzan la máquina y eso es lo que le da un aliciente a los
temas de esta gente sin que en ningún momento te hagan caer en el
sopor, ahí hay que reconocerle el mérito a su batera.
Final del disco con Drifting,
un tema de nueve minutos que nos conecta con la ciencia ficción y
los sonidos futuristas, en ese sentido es uno de los temas más
atmosféricos del disco, pero como siempre no faltan los sonidos de
rock clásico, un aspecto que la banda borda de principio a fin, con
punteo de esos que te hacen ponerte en pie, clásico a mñas no
poder.
En
resumidas cuentas, esta banda sabe hacer muy bien las cosas, no solo
poseen la suficiente calidad técnica para abordar temas complejos
como los que presentan en este nuevo disco sino que además tienen el
acierto de hacerlos disfrutables y fáciles de seguir, posiblemente
lo más difícil de lograr en el mundo de la música. Disco de
obligada escucha para todos los amantes del progresivo y el rock.
Feeling:
4/5
Originalidad: 3,5/5
Técnica: 4/5
Producción: 4/5
Puntuación:
8/10
SPINBALL – Shadows (2018)
1.The Dirge 04:35
2.How Do You Feel? 04:10
3.All Our Hope And Love 04:47
4.Shadows 04:53
5.I Feel Free 08:18
6.Forever I Will Wait 05:17
7.Absence
03:35
8.Time
To Go 06:26
Nikos Karatzidis - vocals
Panagiotis Tsevrenis - guitar
Giannis Vrettakos - bass
Konstantinos Mavrantzas - keys
Pantelis
Chandris - drums
Tercer disco de esta banda griega de rock
alternativo. Lo inician con The Dirge,
un tema que tira de sonido con mucho buzz, efecto y ambientación,
especialmente en la ralentización con la que acaban el tema. How
Do You Feel? sigue el mismo patrón,
riffs gruesos con mucho efecto y voz típica del rock alternativo,
con los efectos habituales y las alternancias entre agudos y
connotaciones ambientales, precisamente es en ese punto donde más
interesantes me parecen, produciendo sonidos ambientales que le dan
el toque de frescura al tema, nada nuevo bajo el sol pero resulta
divertido.
All Our Hope And Love
lleva una esencia más rockera con influencias punk y setenteras
sicodélicas, con una base rítmica de lo más simple. Shadows
es una pieza a medio ritma de estribillo repetitivo, groove a tope y
un tanto cansina en su melodía.
I Feel Free
explora de principio el lado más ambiental de la banda, claramente
el más interesante. Luego imponen un ritmo de rock alternativo
alegre y ligerito, sin excesivas complicaciones, de nuevo la pausa le
da el punto ambiental al tema y le sube la calidad en cuanto a
elaboración con un punteo efectista a lo The Cult, de los pocos que
podemos encontrar a lo largo del trabajo, bastante logrado.
Forever I Will Wait
es un canción de rock alternativo, con su parte más oscura con la
atmósfera que crean los sintetizadores y por otro lado el punteo que
le pone la nota melancólica y que de nuevo salva el tema de caer en
la simpleza y en cambio le da equilibrio y compensa la parte
alternativa que sobre todo llevaban al principio y que era demasiada
predecible.
Absence se puede
deifnir como una pieza de rock sicodélico a lo Doors, con los
teclados llevando la manija de un tema instrumental de esos que se
escuchan bien la primera vez pero que luego van perdiendo un poco su
atractivo, sobre todo porque no tienen mucho que ver con el engranaje
del disco, es más un desbarre instrumental que otra cosa. La última
canción es Time To Go,
un tema que hasta mitad es muy lenta y acústica, pero que despierta
de repente con un punteo de guitarra muy efectivo y que es como un
puro lamento, sin duda esos contrastes en el sonido de la banda son
las que le dan su mayor atractivo a este disco, buceando siempre
entre el rock alternativo y el más ambiental o progresivo, un disco
que va de menos a más.
https://spinball1.bandcamp.com/releases
disco completo
Feeling:
3/5
Originalidad: 2,5/5
Técnica: 3/5
Producción: 3/5
Puntuación: 6,5/10
jueves, 14 de marzo de 2019
SODOM – Partisan (2018)
1.Partisan
2.Conflagration
3.Tired & Red (Live at the Rock Hard Festival 2018)
Tom Angelripper – bass, vocals
Frank Blackfire – guitars
Yorck Segatz – guitars
Husky – drums
Tom
sigue muy activo, ahora con su grupo de toda la vida, pero ya os
hemos comentado en lo que va de año proyectos alternativos que van
más en onda rock y folk típico alemán y que en su tierra le
funcionan bien aunque aquí aburra a las ovejas, es el folclore de
cada país y como tal hay que entenderlo. Lo que traspasa fronteras
es su banda de toda la vida, aunque con caras nuevas en la formación,
pero Sodom es una de esas bandas envejecidas en barrica que nunca o
casi nunca decepciona.
Este
mini ep es un pequeño aperitivo para el nuevo material que están
preparando de cara a su próximo disco. Además están preparando una
extensa gira jutno a los Exodus, Death Angel y Suicidal Angels que
empezará a finales de noviembre.
Tom ha manifestado estar muy contento con los
cambios en la formación acaecidos en la primavera de este año, así
que es de esperar que eso se traduzca en un disco potente de la
banda. Y como muestra un botón, o sea este ep. Tenemos el tema
Partisan
con un riff consistente que marca la estructura del tema y sobre el
que Tom saca su voz rota característica, ritmo básico y potente con
mucho recurso de caja, me gusta sobre todo la crudeza que desprende
el tema y que recuerda a tiempos antiguos de la banda. También
enriquecen el tema con cambios de ritmo y pasajes de transición,
sinceramente se nota la presencia de Frank en la guitarra y la
herencia de los magníficos Agent Orange y Persecution Mania. Creo
que los viejos fans de la banda estarán relamiéndose con la
dirección que apunta este tema. Redondean el tema con un toque
ambiental que le queda realmente bien a esta canción, atractiva y de
esas que animan a escucharla en sucesivas ocasiones. El punteo es muy
acertado, en consonancia con la ambientación del tema.
Conflagration nos
dibuja un escenario apocalíptico como su nombre indica y también
hace gala del sonido más clásico de la banda, así que siguen las
buenas noticias. Diría que es un tema más agresivo que el anterior
pero sin perder la esencia del thrash oscuro tan característico de
la banda y que para mi siempre les ha dado ese toque de orginalidad
que los hace diferentes a la media. Y vuelvo a destacar una vez más
el sonido, recoge el testigo de la crudeza y naturalidad habitual de
los Sodom, muy alejado del sonido pulido que es dominante hoy en día,
otro plus para ellos.
Por último nos ofrecen una actuación en directo
que se grabó durante el Rock Hard Festival de este año, en mayo
para ser más exactos, del clásico de la banda Tired
& Red, de su album posiblemente más
laureado, el Agent Orange, al parecer toda una declaración de
intenciones de por donde pretenden que vaya el sonido de la banda en
el próximo disco y que encaja muy bien con los dos nuevos temas
comentados anteriormente. Pues sí, parece que las palabras de Tom
Angelripper hablando de lo feliz que se encuentra con el nuevo
line-up no son el típico gesto de cara a la galería, algo que los
fans de la banda de toda la vida creo que agradeceremos sinceramente,
todo apunta a que la banda vuelve a estar en un momento dulce, por
tanto expectación máxima de cara a su nuevo álbum que se supone
que saldrá en algún momento del año que viene. Se confirman las
buenas sensaciones que ya transmitía la portada.
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