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Metalbrothers201601102211

sábado, 29 de junio de 2019

Dmaned if you do (by Metal Church)


FOREVER – Forever (2019)


1. Anywhere You've Gone  3:56
2. Call Out My Name  4:17
3. Got Me  4:07
4. Train  4:00
5. Rosebud  3:59
6. Runaway Through Time  4:14
7. Hell To Pay  3:47
8. Mayday  4:01
9. Blame Me For Trying  3:21
10. Hope  5:09

All songs written, arranged, performed by Jonas Wikstrand

Guest musicians:
Olof Wikstrand - Lead Guitar on "Call out my Name" and "Runaway Through Time"
Johan Hjalmar Wikstrand - Lead Guitar on "Got Me"
Eirik Røland - Lead Guitar on "Mayday" and "Blame Me for Trying"
Jacob Ansved - Rhythm Guitar on "Mayday"
David Zandén - Backup vocals on "Mayday"
Elin Wikstrand - Backup vocals on "Runaway Through Time" and "Anywhere You’ve Gone"
Kerstin Krogh - Backup vocals on "Anywhere You’ve Gone"

Jonas Wikstrand es conocido por ser el batería de los exitosos Enforcer, banda sueca de heavy metal que está entre las que más miradas acapara hoy en día en cuanto a posibles grupos llamados a recoger el testigo de los grandes que, lo queramos o no, algún día nos dejarán, y ya nos están dejando, como todos sabemos.

Con este nuevo proyecto Jonas se embarca en un estilo diferente, un disco de Aor cuyo primer disco se estrenará el 19 de abril a través del sello  Evil Confrontation Records y que seguidamente os paso a comentar. La producción ha corrido a cargo del propio Jonas y como podéis ver cuenta con numerosas colaboraciones.

Anywhere You've Gone es un canción de claro sabor Aor, con un tiempo muy relajado, voces acarameladas y un aire ochentero al estilo de bandas como las Vixen, Asia o Boston y en su favor hay que decir que tiene lo que es imprescindible en este tipo de temas un estribillo de lo más pegadizo. Incluso le meten en algún momento puntual algún riff más rockero, me falta el punteo matador pero no llega.

Call Out My Name tiene un ritmo más ágil pero la misma esencia de pop rock ochentero  y aor, un tema radiofónico a tope y en este caso con punteo, parada y vuelta al ruedo con el estribillo para acabar el tema, pero hay que destacar que el tema tiene cierta elaboración, una base rítmica que huye de la simpleza habitual y eso entiendo que se nota la presencia de Jonas en el kit.

Got Me tiene una esencia más rockera, punteo desde el principio, voz más rasgada y más distorsión en las guitarras, con momento estelar para introducir un solo melódico ambiental realmente interesante a cargo de Johan Wikstrand que realmente catapulta el tema. Ritmo muy alegre y distendido el que nos propone Train, un rock aor de esos suaves y muy melódicos al estilo Journey o Toto, disfrute para todos los públicos, no hace falta ser una experta en la materia para darse cuenta de que tiene gancho, en este caso el momento del solo recae sobre los teclados. Y con teclados empieza también Rosebud, es uno de los temas con más carisma del disco, un rock con muy buenas melodías de teclados, suena old style pero fresco en los tiempos que corren, el peso corre a cargo de los teclados y las voces, buen tándem.

Runaway Through Time es un tema que incluso podríamos decir que se remonta al sonido rockero de los 70 al estilo de unos Blue Oyster Cult, Foreigner, grandes ritmos, buenos arreglos y unas melodías vocales estupendas.  Hell To Pay es un tema muy Foreigner con un muy buen sonido en la batería, la verdad es que la producción está realmente acertada y de nuevo toca solo de teclados.  Mayday tiene unos interesantes riffs a lo Ufo o Schenker y punteo rockero en esa misma onda, uno de los temas más logrados.

Blame Me For Trying es otro tema más decantado hacia el rock de los 70, con las guitarras con una constante presencia en los arreglos, un tema muy animado y muy de rock and roll de toda la vida. Y por último tenemos Hope que se podría decir que es el único tema del disco que se puede catalogar como balada al cien por cien. El disco resulta de lo más entretenido, los temas no son para nada simples sino que constan de muchos arreglos, buena base rítmica como era de esperar, y sobre todo buen feeling. Música de estilo clásico que nunca pasa de moda.

Feeling: 4/5
Originalidad: 2,5/5
Técnica: 3,5/5
Producción: 4/5

Puntuación: 7,5/10

jueves, 27 de junio de 2019

Gleaming back (by Sinners Bleed)


RED CAIN - Kindred: Act I (2019)


1.Snakebouquet  06:07
2.Midnight Sarabande  05:26
3.Zero  06:22
4.Blood & Gold  04:32
5.Juliet 05:03
6.All Is Violence  05:40
7.Wing of the Crow 06:00

Rogan McAndrews - bass
Taylor Gibson - drums
Brendan Doll - guitars
Noah Bockmuehl - guitars
Evgeniy Zayarny - vocals

Este es el primer disco que publica esta banda canadiense, aunque anteriormente habían sacado un ep, se formaron en 2016. Comienzan con  Snakebouquet donde destaco la buena base rítmica, el buen uso de los riffs melódicos y una voz que le trata de dar un cierto carácter épico al tema, que cilminan con un solo doblado y bien ejecutado, me convencen menos los arreglos en el sonido y el groove que meten puntualmente y que no encaja tanto con el sonido clásico.

Midnight Sarabande tiene una especie de intro a la que dan continuidad con melodías guitarreras. A diferencia del tema anterior que tenía un predominio de la vía power este es más ecléctico y tienen en las variaciones en el ritmo y en las buenas melodías su punto fuerte, sigue la línea de grandes bandas como Conception o Evergrey o incluso los Kamelot en las partes más pegadizas de las línea vocales, divierte y ofrece calidad a partes iguales.

Comienzo elegante con melodías de piano en  Zero para ir desengranando un medio tiempo de corte heavy progresivo a lo Fates Warning, la verdad es que me sorprende muy positivamente la capacidad que tiene la banda para hilar buenas composiciones. También le tratan de dar su punto más comercial metiendo puntualmente guitarras con groove, pero el efecto general no se resiente ya que es un recurso que permanece en segundo plano. Punto también a favor para el vocalista que se acopla perfectamente a este tipo de composición, basando su actuación más en las dotes interpretativas y la entonación que la potencia. Y en este tema lo más llamativo son los teclados de rollo sicodélico que meten en el pausa instrumental, lo que os decía, una banda con bastante ingenio.

Nueva vuelta de tuerca a su sonido con Blood & Gold, un tema que cambia por completo el tempo del disco, pausado y muy ambiental, con una buena atmósfera y excelentes guitarras para acabar increscendo con la voz como principal elemento potenciador, un tema que cautiva por las sensaciones y la atmósfera más que por la potencia o las melodías como sucedía con los anteriores. Parece que quieren seguir explorando esa vía con Juliet, un medio tiempo de corte claramente progresivo, muy experimental en el sonido, con un toque más actual pero que perfectamente podría valer para narrar cualquier historia, muy dinámico y cambiante.

All Is Violence es una mezcla entre rollo progesivo y groove metal, es curioso porque hay momentos donde suena claramente progresivo y otros donde se decantan por un sonido normal y groove, con ritmos más potentes y buscando más la pegada, el resultado es un tema un poco esquizofrénico en esa mezcla de sonidos, incluso un tanto extresante por momentos, al menos no dejarán indiferente a nadie.

Cierran con  Wing of the Crow y la última piedra tampoco es más de lo mismo, estos chicos no se quedan contentos repitiendo el mismo tema una y otra vez como hacen muchas bandas, en este caso nos ofrecen un groove melódico con toques sinfónicos y aceleraciones power que los acerca a un sonido mucho más comercial y asequible y los aleja de los mejores momentos del album en los que suenan más atmosféricos y progresivos. Si bien también encontrarás algún pasaje marca de la casa.

Una buena carta de presentación, con momentos realmente brillantes que dan a entender que es una banda con un gran potencial de crecimiento, sobre todo si se mantienen fieles a sus raíces más progresivas.

Feeling: 3,7/5
Originalidad: 3,5/5
Técnica: 4/5
Producción: 3,5/5

Puntuación: 7,5/10

miércoles, 26 de junio de 2019

Out in the fields (by Gary Moore)


AEPHANEMER – Prokopton (2019)



1.Prokopton 05:14
2.The Sovereign 05:17
3.Dissonance Within 06:13
4.Snowblind 04:25
5.At Eternity's Gate 02:56
6.Back Again 05:50
7.Bloodline 05:29
8.If I Should Die 09:08

Martin Hamiche - guitar
Mickaël Bonnevialle - drums
Marion Bascoul - vocals, guitar
Lucie Woaye Hune - bass

Segundo disco que publica esta banda francesa de death melódico y lo más destacado en este sentido es que en la producción se encuentra Dan Swano, siempre un apunte de calidad cuando se trata de bandas de este estilo.

Empezamos con Prokopton a golpe de melodías, previas a un cambio de ritmo que le mete una marcha rápida al tema y un estilo de power death muy festivo. Ciertamente un tema que podría situarse entre el death melódico de unos Amon Amarth y una banda de power o sinfónico, con bastante apoyo en la ambientación.

The Sovereign sigue con ese sonido muy bombístico que les acerca en lo melódico a unos Children of Bodom y en la ambientación un poco al rollo de los Sabaton. El disco suena bien, pero eso sí los que esperen sobre todo mala leche o potencia se van a quedar un poco chafados, esto va más enfocado a un so nido melódico con mucha presencia de sintetizadores. No cambian sustancialmente las tornas con Dissonance Within, ritmos parecidos, un rollo Eternal Tears of Sorrow o Cob, la verdad es que las pistas se empiezan a parecer peligrosamente las unas a las otras y empiezo a echar en falta a pasos agigantados una mayor presencia de guitarras y menos protagonismo de los teclados.

Escuchando Snowblind te queda claro una vez más que apuestan por el buen rollo melódico, voz ligeramente distorsionada pero sin ser especialmente incisiva, producción muy limpia y grandilocuente, tanto lo puedes meter dentro del campo de lo sinfónico como del death supermelódico, incluso con algún adorno folk. Precisamente At Eternity's Gate comienza con un riff melódico de claro sonido folk que al menos cambia un poco el sentido que lleva el disco hasta ahora, demasiado pomposo para mis oídos, es una breve pista a base de guitarra repitiendo el mismo riff en distintos tonos y sumando instrumentación a medida que avanza.

Back Again es uno de los temas más rápidos, en los que meten un poco más de distorsión pero de nuevo los teclados componen el entramado básico del tema, continuidad en el sonido, aunque en por fin se marcan un solo y una pausa que le da un poco de aire y diversidad al disco. Bloodline es otra pieza que parece sacada de un disco de los Eternal, los blasts no son nada creíbles dado que los sintetizadores lo impregnan todo, o lo amas o acabarás hasta la coronilla de este tipo de enfoque. La última canción del disco es la más larga y tampoco aporta nada que no hayamos escuchado hasta ahora en cuanto a estilo si bien es el tema con más variedad y en el que al menos las guitarras cobran un poco más de protagonismo en los interludios musicales que se marcan a lo largo del tema y que ciertamente son lo mejor.

Ensalada de sintetizadores y teclados que, como os decía, acaban resultando cargantes para los que no sean fans del rollo sinfónico y muy melódico. Por momentos trazan una línea fina entre el death melódico y el power, sonido blando y producto de esos que se dicen pensados para que entren fácil al oído.

Feeling: 2,5/5
Originalidad: 2/5
Técnica: 3/5
Producción: 3,5/5

Puntuación: 6/10

martes, 25 de junio de 2019

Semtex Revolution (by Coroner)


BLOODY BROTHERHOOD – Don’t Break The Circle (2019)


1.Intro
2.Into the Darkness
3.Kingdom of Evil
4.Don't Break the Circle
5.The Impaler
6.I'm the Shadow (We Are the Shadow)
7.Massacre in the Gates of Fire
8.Sword of Ignorance
9.Death to False King
10.Destroyer
11.Behind the Sacrifice
12.Outro

Imanol – guitar, vocals
Camps – bass
Juan – drums

No es la primera vez que os hablamos de esta banda de Guipuzkua, anteriormente ya os habíamos comentado el split que sacaron junto a los cántabros Karonte en 2017. Ahí solo podíais paladear dos temas de la bandas, ahora tenemos nuevo disco bajo el brazo, el segundo de su carrera después de su debut en 2015. Un disco que publicarán en abril en formato cd y cassette de la mano de Dead Sheep Productions.

Me gusta la intro con acústicas muy relajada y con sonido de campanario, se huele la arremetida y nos preparan para ello. Efectivamente, Into the Darkness es un death clásico de corte americano que se inicia con guitarras y ritmo al ralentí y que acaba estallando con poderío pero intercalando ritmos pausados para darle carga de profundidad. Riffs de toda la vida a lo Malevolent Creation, Cannibal Corpse. Si eres un viejo deathmetalero esto hará que revives tus mejores tiempos, y si eres un joven aficionado aquí tienes una pista para empezar a tirar del hilo del pasado.

Kingdom of Evil es un tema de esos que desprenden maldad en sus riffs retorcidos pero me ponen especialmente las pilas las aceleraciones brutales que le meten al tema. De sombrero la voz de Imanol, aburrido está uno de los artificios en el estudio y esas voces edulcoradas que nos meten ahora muchos grupos de death. Un tema que no deja títere con cabeza.

Saben marcar los tiempos y  Don't Break the Circle con su comienzo ambiental encaja en el momento perfecto después de la tralla anterior, ambiental y oscuro como el manto de la noche, nada de juegos para adolescentes, y hacen valer su experiencia en los veloces ritmos que le dan más vidilla al tema en la parte final.

The Impaler podría ser el comienzo de uno de los temas de mis adorados Obituary o Entombed, oscuridad putrefacta y estática, sabes que te la van a jugar en cualquier momento, pero se dejan querer y te van dando caramelos hasta que finalmente desatan el tema. Otro punto para Imanol que está enorme en las voces, cada vez que abre la boca se oculta el sol.

Típicos riffs de la escuela sueca para abrir  I'm the Shadow, un medio tiempo clásico con riffs cambiantes pero siempre en esa línea Entombed, siempre una apuesta segura.  Massacre in the Gates of Fire sigue esa misma tendencia pero con unos ritmos que introducen los blast beats y que ponen al tema varios peldaños más arriba en la intensidad, el pogo está garantizado.

Sword of Ignorance lleva la onda de un death a lo Cannibal Corpse, la base rítmica no afloja en ningún momento, con fases donde la combinación con las rítmicas nos deja momentos totalmente hipnóticos y su pausa ambiental para que no le falte de nada. Death to False King es un tema con dos partes diferenciadas, uno de los cortes más feroces del disco en el arranque, sobre todo el peso recae sobre las espaldas de Camps y luego una larga parta ambiental y oscura hasta volver al modo inicial killer. Destroyer también hace gala de esa dualidad con ritmos endiablados e interludios donde relajan un poco el sonido para volver con el ataque a la yugular.

Final con Behind the Sacrifice  tiene un inicio sicodélico de guitarras encabritadas y un largo comienzo atmosférico para acabar metiendo los blast beats y desatando la tempestad a lo Obituary, alfombra y vuelta al ruedo con un solo desquiciado. Uno de los temas más largos del disco y con un gran equilibrio entre agresividad y partes ambientales, de lo más completo. Y después de esta tremenda descarga una outro, nada especial, solo para que te relajes a gusto.

Un disco con una pegada descomunal que en directo tiene que sonar arrollador, composiciones nada lineales, sonido clásico, gran ejecución y temas pensados para hacer disfrutar a mayores y jóvenes, un sonido que nunca pasa de moda.

Feeling: 4,5/5
Originalidad: 3/5
Técnica: 3,5/5
Producción: 3,5/5

Puntuación: 8/10

lunes, 24 de junio de 2019

Peace of mind (by Boston)


MISSHAPEN – Transcendence (2019)


1. The Pressures Of Time Pt.1   1:38
2. The Pressures Of Time Pt.2   5:19
3. The Swarm  4:58
4. Strong Man's Will  3:51
5. Transcendence  5:58

Lana Andrews - Vocals
Mitch Dimitriadis - Guitars/Vocals
Adam Semler - Guitars/Bass/Vocals
Nick Rodgers - Drums     

Poca historia que contar acerca de estos canadienses pues es un grupo de reciente creación y que solo había editado una demo hasta ahora, así que vamos a meternos rápidamente en faena que el tiempo apremia.

Un primer tema a modo de intro, nada nuevo bajo el sol, únicamente señalar que se trata de una pista bastante melódica y atmosférica con teclados y toda la parafernalia típica hasta que entran las guitarras.  The Pressures Of Time Pt.2 suena a death melódico potente, con un sonido bastante moderno en la producción también hay que decirlo y juegan bastante con las voces, con distintos registros dependiendo de quien entren en escena. Destacar sobre todo que a pesar de trabajar bastante el aspecto melódico el tema  también tiene su punto de pegada. En la parte no tan favorable está el que las parte con voces limpias suenan a un rollo entre rock y metal melódico que no me convence.

The Swarm tiene un inicio en clave sinfónica que sinceramente no aporta gran cosa, la canción va ganando en velocidad con momentos endiablados en la batería que podrían llevarnos a hablar de un power death, la voz gutural aguda típica de bandas más comerciales y un pasaje atmosférico final bastante logrado.

Strong Man's Will es un tema a caballo de bandas de death melódico al estilio de unos Children of Bodom o unos Imperanon, un sonido bastante dulcificado en comparación con lo anterior y precisamente son las voces limpias las que en este caso le dan un poco de ambientación al tema junto al solo melódico.  Transcendence es el título de este ep y el tema que lo cierra, tiene un inicio con guitarra solista prometedor y cuando el tema se desata sigue de nuevo los parámetros de Laiho, que por cierto acaba de saca disco ya mismo. Una vez más las partes atmosféricas son las que les dan más personalidad, en cambio la estructura del tema te deja un poco en tierra de nadie, unas veces tiran para la caña y otras te sumergen en un mundo de fantasía del que personalmente preferiría no salir. La voz gutural aguda resulta especialmente cargante en algunos momentos, algo a lo que recurren bastante las bandas hoy en día y a que a mi personalmente no me entra ni con calzador. Me sobra producción y me falta más viscosidad y malas pulgas. Bastante que trabajar pero se les ve un atisbo de personalidad que pueden desarrollar en el futuro.

sábado, 22 de junio de 2019

The time lord (by Pagan Altar)


CLIMATE OF FEAR – The Onset Of Enternal Darkness (2019)


1. Rapture  05:25
2. The Cult Of Retribution  03:20
3. Hadow & Flame  04:42
4. Centuries Of Torment  02:34
5. Storming The Heavens  02:14
6. De Conflictu Noctis Aeternae Obruat  03:20
7. Slaves Of Capital  03:23
8. From Enslavement To Extinction  03:58
9. Divide & Conquer 04:54

Owen Derrill - bass
Alfie Armour - guitar
Paul Williams - vocals
George Bigneil - drums
Sam Ellis Thompson - guitar

Debut de esta banda británica de la que poco más sabemos además de que en 2018 publicaron un ep. Lo que sí os puedo comentar es que las letras están bastante al día con los tiempos que corren pues hablan de temas como la explotación, el anticapitalismo, antifascismo, etc.

Inicio con  Rapture, teclados, toques atmosféricos en las voces y luego un death clásico con momentos de auténtica furia en la batería y en las guitarras y otros con guitarras ambientales, consiguen una fórmula tan clásica como fulminante, buena forma de comenzar.

Otro comienzo ambiental con The Cult Of Retribution conteniendo a los caballos, pero sabes que en cuanto entre la batería se van a desbocar y así es. En este caso tiran de un death más sucio y embrutecido, no está mal aunque suena un poco a tema recalentado.  Hadow & Flame  ya no se anda por las ramas y tira del legado de bandas como Carcass o At the Gates, melodías y potencia a partes iguales, con tiempos que van alternando, la producción en las melodías suena realmente fantástica.

Centuries Of Torment es uno de los temas más cortos y directos, con un estilo thrash death de riffs machacones, voces gruesas y otras más distorsionadas, algún arreglo por medio que le da un toque oscuro al tema tanto en voces como en riffs.  Storming The Heavens es como el hermano gemelo de la anterior pero un poco dulcificada por las melodías y las guitarras más ambientales, el aspecto donde más luce la banda, al estilo de grandes del género como The Crown o Dismember y tomando prestado del black metal la atmósfera lúgubre que le pone el contrapunto a la melodía.

Inicio acústico en  De Conflictu Noctis Aeternae Obruat, también una breve intro pausada y ambiental hasta que entra la distorsión a tope. Un tema instrumental en el que van alternando las partes ambientales con la tralla, interesante. No se andan con rodeos estos británicos a la hora de componer, temas no muy largas pero con buenas sensaciones y poniendo los puntos claros.  Slaves Of Capital es uno de los temas protestones del disco y por eso lleva una dinámica de death grindcore.  From Enslavement To Extinction tiene una base rítmica explosiva, decididamente death, con cierto aires punk y goregrind en algunas fases, aparcando la melodía. La última es  Divide & Conquer donde vuelven a sacar la vena más sensible en el comienzo ambiental y que luego repiten en algunas fases como el punteo, pero de nuevo las vocales y los riffs distorsionados orientan el tema más hacia el death grind y el death de los noventa. Un disco que apenas esconde sorpresas pero que se puede decir que es fiel a los cánones clásicos, suena potente, agresivo y tiene una dosis adecuada de melodía que le da más variedad.

Feeling: 3,6/5
Originalidad: 2/5
Técnica: 3/5
Producción: 4/5

Puntuación: 7/10

jueves, 20 de junio de 2019

Take to the sky (by Jag Panzer)


MASTORD – Trail Of Consequence (2019)


1. Silence Screams  10:46
2.The Dark Side of Human Mind  18:45
3. Ocean of Hate  4:30
4. Burden   4:15
5. Heritage  9:59

Markku Pihlaja - Vocals
Kari Syvelä - Guitars & Keyboards
Pasi Hakuli - Bass
Toni Paananen - Drums

Mastord es una banda finlandesa de reciente creación, se formaron el año pasado, aunque los orígenes arranca ya en 2016 cuando el guitarrista preparó una demo, con un sonido bastante rudimentario pero valorando que ahí había más cera de la que aparentemente ardía. Así se puso a buscar los que serían sus compañeros de viaje mientras seguía trabajando en los temas originales, el último en subirse al carro fue el vocalista. Este es el resultado.

Silence Screams es una larga canción que empieza con piano y la voz en solitario, cuando entra la base rítmica es como si te alcanzase una onda sonora con un sonido muy space, mucha presencia de bajo y ritmos rockeros a medida que el tema va evolucionando hacia parámetros más clásicos y heavys. Excelentes las melodías de guitarra, me recuerdan a la majestuosidad y la grandilocuencia de los eternos Savatage. A mitad de tema endurecen el sonido con más distorsión y aunque el sonido se mantiene dentro de los cánones clásicos la construcción del tema es claramente progresiva, con una estructura que se aleja del sonido comercial. Es una copa que hay que beberse con pausa, saboreándola y volverse a servir para extraerle toda la magia que lleva dentro.

The Dark Side of Human Mind sube todavía más el minutaje del tema rozando los veinte minutos. Como comprenderás estás casi ante un tema que en sí mismo se puede considerar un ep, o más largo de lo que muchas bandas publican como ep. Pero como nota dominante diría que siguen con ese sonido heavy progresivo que patentaron los Savatage. Es cierto que ellos le dan un enfoque más actual en la producción y en los sonidos, también en las voces, pero el estilo va por ahí junto a una fusión con el sonido más metalero de unos Symphony X, Star One o la magia rockera prog de los mejores Royal Hunt. Virtusismo en los instrumentos pero también mención especial para la voz de  Pihlaja, elegante y potente, rockera y metalera a un tiempo. Se permiten incluso el lujo de meter una larguísima pausa ambiental que le da al tema todo tipo de connotaciones.

Ocean of Hate suena chocante al principio por el contraste con los dos temas anteriores. Tiene un inicio bluesero a tope. Luego cuando entra la voz toma aires de balada jazzística. A destacar no solo la buena voz sino la coherencia y la magia instrumental que desprende el grupo en todo momento. La verdad es que te preguntas qué hacían estos tipos hasta ahora y cómo es posible que no se supiera nada de ellos. En Metalbrothers tenemos una obsesión y es que la calidad y la técnica no están reñidas con el mejor feeling, pues bien, estos finlandeses elevan ese principio a su máxima potencia.

Comienzo arrollador y progresivo el de Burden, nos deja los ritmos más rápidos hasta ahora. Por ponerle un pero, nadie es perfecto, no entiendo la inclusión puntual de voces guturales comerciales, afortunadamente son muy esporádicas pero rebajan el listón del tema. Por contra los amantes de Bruce Dickinson encontrarán en este temas muchas solicitudes. Un corte de metal progresivo a lo Conception, primeros Kamelot con Khan o Angra, es decir, una base rítmica más animada y tirando al power.

El tema anterior no era para nada malo pero sí un poco decepcionante si lo comparamos con el nivel que llevaba el disco desde el principio. Sin embargo con Heritage parece que quieren redimirse de ese pequeño resbalón y vuelven a retomar la parte más ambiental de su música, algo en lo que son auténticos magos. Un comienzo rockero clásico que suena a Neil Young y desprende magia por los cuatro costados. Cuando entra la guitarra melódica creerás que han invitado a Steve Vai para que se marque un cameo con ellos. También buenos los teclados con regusto setentero. Solo otro lunar con unas voces guturales por medio y final en onda más progresiva, otro tema de esos que te marcan.

Como decía antes, un grupo que sorprende por su calidad y por su feeling, destapan el tarro de las esencias y hacen una puesta de largo de esas que marcan. Hay que quedarse con el nombre porque esta gente promete. Cierto es que como os decía al principio el guitarrista llevaba mucho tiempo trabajando en estos temas, y eso se nota, solo espero que la discográfica de turno no se lo cargue todo con sus prisas y que les dejen preparar con suficiente calma su próximo lanzamiento porque puede ser su consagración y un bombazo absoluto.

Feeling: 4,5/5
Originalidad: 4/5
Técnica: 4/5
Producción: 4/5

Puntuación: 8,65/10

miércoles, 19 de junio de 2019

Home, sweet hell (by Septagon)


FORGED IN BLACK – Descent Of The Serpent (2019)


1.Seek No Evil  03:20
2.One in the Chamber   06:09
3.Shadowcasters  04:33
4.Descent of the Serpent  06:02
5.One Last Sign  05:30
6.Palm of Silver  04:49
7.Aphelion Tormentor  05:21
8.Vendetta  06:05
9.When Hell is Done 06:19

Chris Stoz Storozynski - Lead Vocals
Andy Songhurst - Guitars
Kieron Rochester - Bass and Vocals
Chris Bone - Guitars
Kev Rochester - Drums

Banda británica formada en 2013 que debuta ese mismo año con su primer disco. Posteriormente sacarían un ep y ahora con este segundo trabajo tratan de dar el salto internacional y, ahí es nada, postularse como una de las bandas destinadas a recoger el testigo que, nos guste o no, tarde o temprano los grandes con los que nació todo este rollo heavy dejen por imposición de las leyes de la naturaleza.

Seek No Evil es un tema de ágil sonido, la producción suena potente y moderna al mismo tiempo, su punto de groove y las guitarras copando el centro de la acción con riffs que suenan como latigazos y que adornan el tema. Distintas voces y coros para dar más variedad al tema, los agudos guardan alguna semejanza con el patrón marcado por el metal god, pausa breve y arrementen con los solos limpios melódicos. Un tema entre el heavy y un power potente.

One in the Chamber es una pista de seis minutos, una duración bastante larga para lo que se estila en este tipo de bandas, pero que repiten a lo largo del disco en otros tantos temas. Es un tema con mucha más chicha que el anterior un arranque a medio tiempo de aires thrash pero luego ralentizan aún más el tema y le da un toque heavy atmosférico y así continúa hasta que entran los solos, una canción atractiva, con buenos guitarrazos pero también un trasfondo ambiental que le da más calado.

Shadowcasters es un tema heavy con mucho groove en los riffs y las voces mucho más teatrales que le dan un aire a bandas como los Grand Magus en las partes más pausadas, ciertamente el primer tema donde el vocalista toma el toro por los cuernos. Bueno también el cambio de ritmo para meter unas guitarras potentes.

Descent of the Serpent se inicia con unos riffs pesados y luego mete el cambio para hacer un thrash a lo Testament de guitarras limpias y potentes, al menos es interesante ver esa doble faceta, eso sí el vocalista tiene una voz demasiado nítida que tira siempre hacia un sonido más clásico. No se acaban ahí las sorpresas porque en la parte de los solos le dan un enfoque entre neoclásico y melódico a las guitarra, acentuando el lado bipolar que comentaba de la banda. Eso sí, suenan siempre con potencia y melodía y en eso me recuerdan a los teutones de Septagon que también practican un heavy thrash con las guitarras como primer arma arrojadiza.

One Last Sign se inicia con un riffeo melódico que hace presagiar un heavy de tintes épicos y en cierta medida esa es la nota predominante del disco, aunque siguen metiendo guitarras más metaleras que le dan a su música un punto más agresivo. Otro tema donde el vocalista tira de registros más epic. Despúes de una buena ondanada heavy thrash en las guitarras solistas vuelven a recuperar el modo heavy epic.

Arranque doom heavy en Palm of Silver, cambio de escenario, ya habían dado alguna pista en un tema anterior pero ahora lo desarrollan más. Eso sí, no se pueden aguantar por mucho tiempo porque vuelven a meter riffs thrash y a ratos recuperan el heavy doom, no lo hacen mal porque tienen técnica para ello pero parece un poco forzado y me gustaba más la dirección que llevaba el tema al principio en formato medio tiempo puro, si bien es un tema que va ganando con las escuchas.

Aphelion Tormentor nos deja acústicas en el inicio del tema y es el tema más lento del disco hasta ahora, con la parte del solo ambiental como lo más interesante del mismo. Nuevamente vuelven a hacer gala de los giros en los temas, metiendo siempre una parte cañera, ritmos acelerados con guitarras explosivas que acaban por poner el tema patas arriba.

Inicio con riffs distorsionados y oscuros en Vendetta pero luego cambian y siguen manteniendo esa dicotomía entre heavy y sonido thrash que a estas alturas por lo previsible, porque la meten en todos los temas, ya pierde bastante frescura. Fin de la historia con  When Hell is Done un tema heavy con ciertos aires los americanos Them, melodías, cierto encanto en la ambientación y algún toque de guitarra más potente, de los mejores temas del disco.

Ciertamente la calidad técnica del grupo es importante, los temas también están trabajados pero a veces parece que les pierde un poco el exceso de hacer mucho de todo y los temas pierden carisma y pegada, aunque en todos ellos puedes encontrar momentos de esos que te cargan las pilas. Quizás si focalizasen un poco más su estilo hacia un sonido menos cambiante el disco acabaría ganando enteros. En todo caso tienen muy buenas trazas y es una de esas bandas a seguir desde ya.

Feeling: 4/5
Originalidad: 3/5
Técnica: 4/5
Producción: 4/5

Puntuación: 7,7/10

lunes, 17 de junio de 2019

Crystal Mountain (by Death)


LORD DIVINE – Facing Chaos (2019)


1.Overture (Dies Irae)  02:19
2.Reborn 04:43
3.I Am  06:19
4.Into My World  04:44
5.Beginning of the End  05:51
6.The Darkest Light 05:36
7.Light Through Darkness  05:52
8.Divided  05:14
9.Be Afraid  04:47
10.Follow the Signs 04:22
11.The Rage on Me 11:51

Diego Valdez - Vocals
Hugo Galli - Guitars
Manu Lopez - Guitars
Diego Palma - Keys
Andrés Berenguer - Bass
Dalmys Delbueno - Drums

Cuarto disco que publica esta banda argentina creada en 2003, practican un power de tintes sinfónicos y progresivos. El primer tema es la típica intro de rollo sinfónico con sus coros y demás. Con  Reborn nos adentramos ya en la chicha del disco y las similitudes con los alabados Symphony X son más que evidentes, rollo progresivo, con mucha presencia de groove y todo el acompañamiento instrumental. Diego no es Allen pero es un buen vocalista.

I Am sigue con el metal progresivo, abundancia de teclados, mucho despliegue instrumental y un tema en la línea del anterior, especial el momento de meter los solos.  Into My World da un paso más agresivo con un comienzo fulgurante que va a marcar el tema, aunque por supuesto luego te meten toda las variaciones que quieras y más, el tema con más gancho  hasta ahora.

Después de un inicio de disco potente y mayormente veloz relajan el tiempo con Beginning of the End, entre la balada y el medio tiempo, un sonido bastante rockero a lo Magnum pero dándole un enfoque más progresivo y el mejor estribillo en lo que va de disco.

The Darkest Light cuenta con la presencia estelar  como invitado de Mark Boals, un medio tiempo especialmente diseñado para el lucimiento del cantante, relegando en este caso los lucimientos instrumentales para que la voz tenga más presencia, entre el sinfónico y los cambio de ritmo power.

Light Through Darkness se adentra más en el sonido del power sinfónico, predominancia de teclados y buenas melodías en los riffs tirando hacia un estilo Angra. Vuelta al sonido SX con  Divided, es el lastre principal de este grupo, tienen una técnica depurada pero adolecen casi por completo de estilo propio. Continuidad en el sonido con Be Afraid, sin embargo haciendo el juego de palabras parece que ellos no tienen miedo de repetir una y otra vez la misma fórmula inventada, si a ti tampoco te importa pues tienes una mina en este disco, por comentar algo diferente diría que en este corte las vocales suenan mucho a la magia de Tony Martin.

Follow the Signs es un medio tiempo sinfónico con momentos más power y progresivos, nada que no hayas escuchado ya a lo largo del disco, mucho tecnicismo a lo Dream Theather pero me sigue faltando el gancho ese que hace que un disco te atrape y lo repitas una y otra vez. Cierran con el corte más largo del disco,  The Rage on Me al menos muestra más inventiva a la hora de desarrollar el tema, un largo comienzo instrumental, de nuevo la versión sin tapujos de los SX.

Como queda dicho, su punto fuerte es la gran calidad técnica de todos sus miembros, pero el punto débil de la banda es el carecer por completo de un sonido propio, una banda clon de grandes nombres como sobre todo Symphony X, Angra, Masterplan, etc. Si eso no te importa y el disco te engancha entonces seguramente lo tendrás cerca para escucharlo una y otra vez, si por el contrario el sonido clon sin apenas cosecha propia no te motiva seguramente lo acabes aparcando a no tardar mucho. Un grupo de esos que podrían hacer aportaciones mucho más originales porque calidad la tienen toda.

Feeling: 3/5
Originalidad: 1/5
Técnica: 4/5
Producción: 4/5

Puntuación: 6,5/10

domingo, 16 de junio de 2019

Blinded by fear (by At The Gates)


FREQUENCY - The Brave Who Stops Fear (2019)


1.Leave the East Side 04:27
2.The Brave Who Stops Fear 04:17
3.I Can't See the Light  04:29
4.Never Forget  04:35
5.Betrayer  03:43

Victor Ochoa - Vocals
Juan Angel López - Guitar
David Jiménez - Guitar
Pablo Gómez - Bass
Ignacio Merino - Drums

Banda albaceteña formada en 2006, con dos discos en su haber, el primero en 2011 y el siguiente en 2014. Varios años después vuelven a sacar estos cinco temas, con una temática de tipo social.

Leave the East Side tiene un inicio muy ambiental y luego sigue un sonido death melódico a medio ritmo, metiendo bastante efecto en voces y ambientación. Riff básicos con groove para dar consistencia al tema y dando el salto para subir el tono con un estribillo continuado por un punteo ambiental que es lo más destacado de la canción.

The Brave Who Stops Fear es un tema con un arranque más agresivo, menos comercial que el anterior, suben el ritmo, también los decibelios en las voces y el groove lleva el tema en volandas, con arreglos de teclados para darle un toque más comercial, es un tema más directo y con mucha más pegada que el precedente, aún sin ser nada especialmente llamativo. Punteo clásico de bandas melodeath.

El ritmo de ataque que marcan en el inicio de I Can't See the Light es lo mejor que he escuchado hasta ahora en el ep, pero alternan ese riff  y ritmo a degüello con partes más comerciales y ambientales que suenan demasiado retocadas con respecto al sonido más crudo que desarrollaban al principio, un tema que podría quizás haber resultado mucho más explosivo.

Never Forget tiene una consistencia similar al tema anterior, partes agresivas aunque en este caso los riffs no están tan inspirados, con partes donde la voz le mete un carácter más blando al tema. Un sonido similar a bandas como In Flames o Soilwork. Betrayer pone el remate con una dinámica parecida, solo que en este caso es un tema más pausado. Nada especialmente llamativo en estos temas, siguen bastante a las claras las tendencias del género en bandas como las nombradas.

jueves, 13 de junio de 2019

Psalm 9 (by Trouble)


EQUIPOISE - Demiurgus (2019)



1. Illborn Augury
2. Sovereign Sacrifices
3. Alchemic Web of Deceit
4. A Suit of My Flesh
5. Shrouded
6. Sigil Insidious
7. Reincarnated
8. Dualis Flamel
9. Eve of the Promised Day
10. Waking Divinity
11. Ecliptic
12. Squall of Souls
13.Cast Into Exile
14. Ouroboric

Stevie Boiser - vocals
Phil Tougas - guitar
Nick Padovani - guitar
Sanjay Kumar - guitar
Hugo Doyon - bass
Jimmy Pitts - keyboads
Chason Westmoreland - drums

Banda americana que podríamos caracterizar como de death progresivo y que debutó en 2016 con un ep, ahora presentan su primer disco, compuesto por nada menos que catorce temas, de los cuales varios son instrumentales como iremos viendo. Ya lo dejan traslucir desde el primer corte, Illborn Augury es una instrumental con muchos toques de teclado, guitarras cristalinas y la verdad más aires progresivos que death, aunque tiene algún arreón potente en la base rítmica.

Ahora sí con Sovereign Sacrifices se aprecian más esos toques death, aunque la voz suena demasiado apagada para mi gusto en las labores de producción, lo que destaca es sobre todo el juego de melodías de guitarras y teclados y los ritmos lanzados en buena parte de los temas que si no fuesen por las voces podrían llevarnos a pensar que son más de una banda de power. También apreciarás multitud de giros en el tema, sin duda el toque progresivo es lo que más lo caracteriza.

Alchemic Web of Deceit comienza con unas elocuentes acústicas y melodías. Luego ya lanzan el tema y apenas bajan de velocidad. Sorprende un tanto la amalgama de sonidos de teclados, guitarras, bajo y ambientación que son capaces de crear y que por momentos resultan un poco saturantes, me quedo con las pausas del tema en las que sacan la vena más sensible.

Con A Suit of My Flesh siguen desarrollando su death técnico y progresivo, de nuevo las voces me siguen pareciendo demasiado sucias y enlatadas y el contraste entre melodías limpias y el caos acústico que sin embargo meten en otros momentos es un tanto chocante.

Shrouded es un breve corte a base de guitarra acústica seguida de Sigil Insidious que de nuevo retoma la senda de los ritmos alocados y los riffs de guitarra que se mueven entre el progresivo, el death y el sonido neoclásico. Aprecias que tienen calidad técnica de manera clara pero a nivel compositivo los temas carecen de gancho y más bien parecen una sucesión de habilidades de cada uno de sus miembros. En este caso los punteos de guitarra son como un oasis en medio de la burbuja de locura que impone el batería.

Otro tema instrumental pausado y nos metemos con Dualis Flamel en su ya habitual sonido death progresivo con mucho toque sinfónico. Otro problema dentro de lo que son la composición de los temas es que la similitud entre unos y otros se acentúa, al final te queda la sensación de estar escuchando un poco el mismo tema pero con variaciones en los solos. En este caso me quedo con la parte donde pausan el tema, suenan más contundentes si tanta algarabía sinfónica.

Eve of the Promised Day es otro corte instrumental donde nadan entre el neoclásico y el progresivo. Waking Divinity combina las partes death con una voz gutural aguda que sinceramente me saca de quicio con las partes heavys progresvias comandadas por las guitarras y donde suenan realmente bien.

Ecliptic, otro pasaje instrumental, en este caso muy ambiental. Squall of Souls es un tema donde predominan las melodías pero el constante martilleo del bombo acaba por saturar el tema, aunque tiene unos arreglos de guitarra interesantes. Más de lo mismo Cast Into Exile, lo que llevamos escuchando durante todo el disco y a estas alturas ya se me hace muy cargante por la sobredosis sonora que imponen. Y acaban con Ouroboric que es un tema más relajado, pero la manía de meter el bombo a saco y en todo momento, incluso en los pasajes ambientales, es para hacérselo mirar.

Recomendaría este disco a los que gusten del progresivo más que del death, también a lo que se enfoquen al sinfónico. Buena calidad técnica, pero escaso gancho, hay momentos buenos, pero al final del disco tengo una amalgama de sonidos en mi cabeza y no me he quedado con ninguno de los temas y con pocas ganas de repetir. A mirarse de cara a futuros lanzamientos especialmente la obsesión del batería con el bombo.

Feeling: 2/5
Originalidad: 3/5
Técnica: 4/5
Producción: 3/5

Puntuación: 6/10

miércoles, 12 de junio de 2019

Me against the world (by Lizzy Borden)


WHAT LIES BEYOND - Coup De Grâce (2019)


1. Turning Tides
2. Drink The Night Away
3. Behind The Closed Doors
4. Edge Of Sanity
5. Guilty Crown
6. Nothing Left To Prove
7. Marilyn Rose pt. 1
8. Marilyn Rose pt. 2
9. Confessions
10. Neverending Story
11. Bitter Truth

Ivan Šipić – vocals
Filip Samardžić – lead guitar
Ante Katinac – rhythm guitar
Ante Topić – bass guitar
Marin Jakić – drums

Banda croata que debuta con este disco, formada en 2012, tres años más tarde publicaron un ep. Inician el disco con Turning Tides un tema entre el rock y el metal moderno, voces limpias y las típicas guturales que suelen meter este tipo de bandas, es decir adulteradas porque ni son guturales de verdad ni son limpias. Lo mejor del corte son los riffs que le dan el toque ambiental al tema.

Drink The Night Away se puede definir sobre todo como metal melódico, buena combinación de guitarras que les acerca al death de tintes melódicos de bandas como Suidakhra. Behind The Closed Doors tiene un arranque que se podría catalogar como de power metal, pero luego evolucionan hacia el metal melódico que es la nota predominante en su música. Punto a su favor, los riffs tienen gancho, punto no tan favorable, las voces le quieren dar el punto moderno y alternativo a su estilo y no cuadran tanto con el modo melódico clásico que llevan.

Edge Of Sanity tiene un inicio acústico y no sé si será por el título del mismo y que hace referencia a uno de los dioses del death melódico, pero lo cierto es que tiene unos riffs melódicos ambientales bien construidos y atractivos, las voces me siguen pareciendo el puntal más débil, sobre todo por lo previsibles que resultan. Guilty Crown es una mezcla entre rock y metal melódico, con las guitarras de nuevo como protagonistas.

Nothing Left To Prove tiene el inicio más interesante del disco, un riff heavy con bastante efecto doblado por otro melódico, pero la voz limpia le sigue poniendo el modo rockero que no me pega ni con cola, arruina el efecto de las guitarras. Marilyn Rose pt. 1 es un paréntesis en todo los que os vengo contando, una balada sencilla a base de teclados y voz, al menos resulta relajante. La parte 2 no tiene nada que ver un rock melódico con ciertos toques atmosféricos donde ahora sí la voz encaja mejor.

Confessions repite la misma fórmula del disco y al final los temas se acaban pareciendo demasiado los unos a los otros, aunque este cuenta como detalle diferenciador con lo que parece una voz femenina a modo de arreglo. Sin embargo Neverending Story es otro de los temas pausados del disco, para mí la línea en la que mejor se mueven, con ese rock heavy un tanto romanticón y retro, eso sí, aquí las voces guturales no pegan ni con cola, sí la voz femenina, pero a pesar de todo es el mejor tema del disco. Y acaban con otro tema típico de death melódico, ritmo vivo y melodías por un tubo. Algunas ideas buenas, un poco de confusión de estilos, y quizás por definir su perfil en próximos lanzamientos pero tienen cosas interesantes, sobre todo a nivel de feeling.

Feeling: 3/5
Originalidad: 2/5
Técnica: 2,5/5
Producción: 3/5

Puntuación: 5,75/10

martes, 11 de junio de 2019

Mil y una noches (by Sangre Azul)


VIRCOLAC – Masque (2019)


1. Titan  6:01
2. Tether & Wane  4:49
3. So I Hang From a Wretched Tree  6:37
4. Masque  6:36
5. Snake Among Man  4:33
6. The Long Trail  5:31
7. End of a Beginning  2:24

NH - drums
BMC - guitars
JK - bass
Laoghaire - vocals

Debuta esta banda irlandesa con este disco. Hasta ahora solo se les conocía un ep en 2016 y sus actuaciones por ahí como cualquier banda. Por cierto, me ha llamado la atención la temática del disco que al parecer versa sobre el aniquilamiento en masa de miles de jóvenes enviados al frente en las guerras mundiales, es decir, un perfil histórico  y social no muy habitual en bandas de death metal.

Se inicia el disco con Titan y lo primero que te llamará la atención es la agresividad y la suciedad de su propuesta musical. Pero ojo, que esto no nos lleve a error, porque compaginan eso con una buena base técnica, especialmente refrescante la base rítmica. También hacen gala de una cierta ambientación oscura que les acerca al black metal, el solo caótico es una buena muestra de ello.

Tether & Wane es un tema que parece que va a ir en un  modo más tranquilo pero acaba revolucionándose con unos ritmos realmente trepidantes. De nuevo siguen el estilo del tema anterior con riffs muy angostos y agresivos, en la onda de bandas como Grave Miasma o Doombringer. Interesante las variaciones que van introduciendo entre bajo y batería.

El inicio de So I Hang From a Wretched Tree, lúgubre a más no poder, lo podría firmar cualquier banda de funeral doom, y al revés del tema anterior en este caso esa tendencia se mantiene a lo largo de la canción, un tema más pausado y ambiental. Buena la voz gutural que no resulta especialmente sucia y sirve de contrapunto al sonido de las guitarras, con un final realmente apocalíptico.

Masque es otro tema muy ambiental, más que el anterior, con acordes pesados y tiempos espesos, voz cavernosa y harmonías disonantes de esas que producen grima y urticaria, ajenas a la belleza del mundo. A mitad de tema lo revolucionan con una fuerte aceleración y acaba con el caos habitual en ellos. Me encandila el riff de inicio de Snake Among Man , podría ser perfectamente la base para una banda sonora de una película de terror. Y eso es lo que refleja esta pista, terror, horror, dibujos macabros y pesadillas sin fin.

The Long Trail es un tema con alternancias en el ritmo y tiene como elemento diferencial que meten algunos de los riffs más death de todo el disco y que le dan nueva vida y un sabor especial a este corte.  End of a Beginning cierra el disco en modo epílogo, un corte instrumental que es como una fanfarria fúnebre y siniestra, muy oportuna con el devenir de todo el disco. Si te gusta el death más siniestro, ese con influencias del black y del doom, este grupo te hará disfrutar, su esencia es la agresividad pero la condimentan de manera acertada con esa capa de ambientación creíble y bien construida.

Feeling: 3,75/5
Originalidad: 3,5/5
Técnica: 3/5
Producción: 4/5

Puntuación: 7,7/10

lunes, 10 de junio de 2019

Dance the night away (by Van Halen)


STEEL PROPHET – The God Machine (2019)


1.The God Machine
2.Crucify
3.Thrashed Relentlessly
4.Dark Mask / Between Love and Hate
5.Damnation Calling
6.Soulhunter
7.Buried and Broken
8.Lucifer / The Devil Inside
9.Fight, Kill
10.Life = Love = God Machine

R.D. Liapakis - Lead & Background Vocals
Steve Kachinsky - Lead & Rhythm Guitar, Keyboards
Jon Paget - Lead Guitar
Vince Dennis - Bass
John ‘JT’ Tarascio - Drums

Los Steel Prophet no necesitan presentación para cualquier metalero que peine canas, y que se precie, porque hay quien solo escucha cuatro grupos y con eso le basta, pero los que gustan de conocer más y más y nunca sacian su sed de buen metal seguro que saben de qué va este grupo. Pero para los que no se hayan iniciado en su música decirles que es una banda clásica del power americano que hunde sus raíces en los años 80, con un lineup actual clásico en el que la más reciente incorporación es la del vocalista Liapakis, todos los demás son gente que ya estuvieron en los inicios del grupo.

Llevan ya muchos discos a sus espaldas, aunque curiosamente no sacarían su primer disco hasta más de diez años después de haberse formado. A partir de ahí ya tomaron velocidad y se sucedieron los discos, la mayoría de ellos muy apreciados por el público, por cierto. Así que vamos allá con este nuevo disco en su carrera, cinco años de espera desde el último lanzamiento.

The God Machine es un tema de heavy metal americano, es un bombazo sin paliativos, para que os hagáis una idea va en la línea de unos Cage, es decir, potentes riffs y voces. La voz cobra especial importancia pues despliega no sólo matices de base heavy sino que incluso en algunos pasajes le mete un poco de rollo rockero. Un tema de esos que se dice apisonadora.

Crucify es un tema con ritmo machacón , un estribillo que entra pronto y en el que se recrean con asiduidad, solos melódicos y en realidad una estructura rítmica de lo más tradicional. Lo más interesante sin duda viene con la ralentización a mitad de tema para luego meter el típico solo lanzado.

Thrashed Relentlessly desarrolla unos riffs más oscuros y thrashers, ciertamente le sienta bien ese cambio en la dirección del sonido. Pero no se queda ahí la cosa porque la parte del estribillo es muy heavy melódica, así que tenemos un poco un monstruo de dos cabezas. Un tema diría que de rollo Jag Panzer, menos velocidad que en los dos anteriores pero más feeling y un compendio de solos realmente buenos.

Dark Mask tiene un inicio con punteo melódico y luego lleva una onda heavy más tradicional, con riffs típicos del género con su distorsión. El punto más original lo pone Liapakis con una voz de tintes rockeras que te puede recordar a la Lande y que hace que el tema adquiera diversas tonalidades, con un estribillo claramente melódico rockero, les acerca al sonido de unos Fates Warning.

Damnation Calling nos ofrece un dibujo completamente diferente, con su medio tiempo y sus riffs heavy doom apocalípticos nos acerca al legado cada vez más apreciado, como los buenos vinos envejecidos en barrica de roble, de los Black Sabbath con Iommi, especialmente a discos de la factura de Headless Cross o Eternal Idol. De lo mejor del disco, y una vez más hay que darle el crédito que se merece al señor Liapakis, no solo tiene garra sino que además hace gala de una versatilidad envidiable.

Soulhunter vuelve al sonido de power americano, ritmos de cabalgada, riffs rompecuellos y el toque melódico que les gusta dar a sus composiciones y que se manifiesta sobre todo a la hora de meter el estribillo. Solos explosivos y sprint final, quizás acaba resultando un poco cargante la repetición del estribillo.

Buried and Broken es el momento para relajarse en el disco, una balada de heavy rock entre los Whitesnake, los Scorpions pero que esconde truco porque acaban metiendo distorsión y guitarras más potentes, un poco al estilo de las baladas que se sacaban los Iced Earth en sus tiempos dorados. Lucifer poco tiene que ver con el tema anterior, riffs con groove, heavy y punteos melódicos.

Fight, Kill es un power americano al estilo Cage, potentes voces y riffs, con guitarras dobladas antes de meter el solo speedico, vamos el legado de los Judas de toda la vida. Finalizan con uno de los temas más rockeros del disco, si bien le meten bastante distorsión a los riffs para disfrazar un poco ese sonido, pero la cosa está bastante clara, es una pista que les acerca más al hard rock que al heavy.

Lo bueno de estos Steel Prophet es que nunca te fallan, pueden estar más o menos inspirados pero en todo caso siempre saben de qué va esto y no se andan con experimentos. Dicho esto hay que decir que el disco tiene más variedad de la que cabría esperar con esa orientación hard heavy de algunos temas, que no suenan nada mal, y en el que la presencia del nuevo vocalista supongo que tiene bastante peso. Lo que menos me convence es la manía de repetir una y otra vez el estribillo que en algunos momentos acaba resultando un poco cargante al igual que la excesiva producción. La valoración global es que es un disco que encaja dentro de la trayectoria de una banda clásica como esta.

Feeling: 3,75/5
Originalidad: 3/5
Técnica: 3,5/5
Producción: 3/5

Puntuación: 7,5/10

sábado, 8 de junio de 2019

El que más (by Obús)


HEAVY FEATHER - Débris & Rubble (2019)


1. Débris & Rubble  1:31
2. Where Did We Go  4:19
3. Waited All My Life  3:10
4. Dreams  3:45
5. Higher  2:43
6. Tell Me Your Tale   5:13
7. Long Ride  4:04
8. I Spend My Money Wrong  3:04
9. Hey There Mama  3:46
10. Please Don't Leave  5:27
11. Whispering Things  4:58

Lisa Lystam - vocals
Matte Gustavsson - guitar
Morgan Korsmoe - bass 
Ola Göransson - drums

Se juntan estos cuatro músicos suecos con larga experiencia en otras bandas para sacar un disco de rock con influencias del pasado como podrás apreciar, aunque al mismo tiempo presumen de haber añadido su toque personal, su propia marca, lo más difícil de conseguir seguramente para cualquier banda que empieza de cero. Veamos que tal les ha ido.

Para empezar tenemos un tema introductorio de poco más de un minuto y con unos acordes y voces setenteros a más no poder.  Where Did We Go es un rock con alma de blues, riffs clásicos, solos clásicos y sonido retro a más no poder, ah y un estribillo bastante adictivo.

Waited All My Life da una orientación a su sonido rockero, en este caso las influencias vienen del lado de los eternos Lynyrd  Skynyrd o unos Creedence Clearwater Revival, con interesantes arreglos de space rock que le dan más variedad, pero el aire sureño es lo que domina el tema de principio a fin.

La verdad es que el disco nos propone una viaje al pasado en toda regla, porque con  Dreams nos sumergen en un rock de raíces soul que puede perfectamente beber del legado de bandas como los Cream o The Yardbirds o mismamente los Deep Purple del MKIV, punteos cristalinos acompañados de ritmos pausados con mucho timbal. Me gusta el toque soul en la voz de Lisa le da profundidad al tema. 

Higher destaca por su ritmo alegre y bailable, con unas melodías vocales que enganchan a la primera, lo que resulta en el principal atractivo de un tema de estructura rockera sencilla de toda la vida, esto ya te lo venían haciendo las bandas británicas de blues rock hace sesenta años, que se dice pronto, eso sí, compuesto y tocado en pleno siglo XXI sigue sonando de maravilla, la magia del rock.

Tell Me Your Tale es una balada de rock blues, con mucho sonido acústico y la voz en registros más bajos, buen gusto en las melodías guitarreras.  Long Ride vuelve a tirar del sonido country rock, harmónicas y un tema que no tienen grandes variaciones de ritmo pero que es un poco un totum revolutum con influencias bluesys también.  I Spend My Money Wrong es un tema de rock en la línea del sonido de unos Cream o Free.

Enfocamos el tramo final del disco con  Hey There Mama, destaca por sus buenas aportaciones en la base rítmica que lleva al tema en volandas desde el principio.  Please Don't Leave de nuevo vuelve a tirar del sonido funky rockero de los Deep Purple en la era Hughes, pero destaca sobre todo por una segunda parte bastante prolongada a modo de jam session sicodélica. Por último tenemos  Whispering Things que es otra balada, más pausada incluso que la anterior, mucho rollo blues y con todo presto y dispuesto para que luzca la voz de Lisa.

Volviendo al principio, no les compro lo de la origanilidad, suenan como tantas otras bandas, grandes bandas del pasado, pero eso sí si quieres escuchar muy buenos temas de rock de los 60 y 70 pero compuestos a día de hoy entonces con estos suecos vas a tener caldo para rato. Recomendables especialmente para ver en directo.

Feeling: 4/5
Originalidad: 1,5/5
Técnica: 3,5/5
Producción: 4/5

Puntuación: 7,5/10

jueves, 6 de junio de 2019

Worth fighting for (by Judas Priest)


MAGIC CIRCLE - Departed Souls (2019)



1. Departed Souls 5:52
2. I've Found My Way To Die 5:11
3. Valley Of The Lepers 7:36
4. A Day Will Dawn Without Nightmares 4:43
5. Nightland 7:00
6. Gone Again 6:46
7. Bird City Blues 1:19
8. Hynotized 6:42

Justin DeTore - bass
Q - drums
Dan Ducas -guitars
Chris Corry - guitars
Brendan Radigan - vocals

Escuchar a los Magic Circle es como iniciar un viaje al pasado, de la mano de los grandes que han sido y serán por siempre. Pero antes de meternos en faena pongámonos brevemente en antecedentes. La bandas se formó en 2011 y desde entonces han publicado dos discos y un album en directo, en todos los casos parecen tocados por los dioses porque suenan con una fuerza y un clasicismo que rompe todo tipo de reticencias.

Por eso este tercer disco ya no es ninguna sorpresa sino la confirmación de que estamos ante una de esas bandas que te garantizan calidad, buenos momentos, diversión y grandes directos, poco más se les puede pedir. Y así el disco comienza con Departed Souls, un tema dominado por los riffs sabbathianos, que se va calentando a medida que pasan los minutos al estilo de unos Trouble, evidentemente tiene su base doom pero predomina sobre todo el sonido de los 70, una especie de heavy rock sicodélico y oscuro.

I've Found My Way To Die es un tema más rockero pero eso sí con mucha garra, con esas guitarras siempre de sonido old school y la voz potente y multifacética de Radigan. Personalmente me gusta más su lado doom pero este tema te recuerda por momentos a unos Deep Purple, a unos Trouble, incluso el proto heavy metal de los principios de los míticos Cirith Ungol. Sin duda el peso de las guitarras es terrible y arrastra siempre el sonido de la banda. El tramo final tiene un sabor new wave tenebroso al estilo de grupos como Witchfinder General que le da mayor amplitud.

Valley Of The Lepers no deja lugar a la duda, riffs pesados y tenebrosos desde el principio, con un sonido de heavy doom de guitarras potentes y un ritmo muy pausado en este caso. A destacar las líneas vocales que le dan un sentido melódico apocalíptico y a mitad de tema un solo sicodélico de esos que te dejan la cabeza dando vueltas como una peonza, otro tema de clara influencia Sabbath, con esos cambios de ritmo tan típicos de la tropa de Iommi que te hacían saltar de locura con el corazón acelerado.

El inicio acústico de A Day Will Dawn Without Nightmares es simplemente delicioso y lo podrían firmar unos Deep Purple en su momento más álgido, el tema se configura en formato balada y oda melódica, rock setentero del más alto nivel, tomándose ese intervalo acústico en el album que cambia el chip. Pero esto no acaba aquí, el riffeo inicial en Nightland tiene la influencia de unos Pagan Altar aunque luego el tema se mueve en un ritmo de heavy rock, con unas voces realmente vibrantes. Además tenemos el momento más ambiental del tema en la pausa del que salen con un punteo distorsionado y heavy de sonido clásico a más no poder.

Gone Again es un tema con un ritmo en el que se puedes sentir las pulsaciones de tu corazón y donde la emotividad la mete Brendan Radigan con unas voces espectaculares. Un tema muy ambiental, sicodélico y heavy al estilo de unos Sabbath o lo primeros tiempos de los Judas Priest, desprende magia y misticismo. La coronación del tema la pone un solo melódico sucio doblado por la rítmica de riffs doom. Le sigue Bird City Blues que es un breve corte de transición a base de acústicas para redondear el disco con Hynotized que ciertamente desarrolla un ritmo lento e hipnótico que se mantiene inalterado de principio a fin, es el tema menos sorprendente del album pero aún así sigue desprendiendo clasicismo. Por cierto, la portada pega totalmente con el estilo del grupo y a mi personalmente me recuerda mucho a las de las bandas más dramáticas y negras de la new wave.

Es indudable la calidad y el buen hacer de estos americanos. Los puristas o los muy exigentes, entre los que me cuento, solo le podemos echar en cara que siguen el camino abierto hace muchos años por grandes nombres como los que he ido citando y más, como los Saint Vitus, Pentagram, Witchfynde, etc etc, no inventan nada que no hayamos escuchado antes con esos grandes monstruos del heavy y el doom pero crean sus propios temas y lleven ese sonido a su máxima expresión. Dignos herederos de los grandes y una de esas bandas que deberían estar llamadas a continuar su legado.

Feeling: 5/5
Originalidad: 3/5
Técnica: 4,5/5
Producción: 4/5

Puntuación: 8,75/10