1.
Departed Souls 5:52
2.
I've Found My Way To Die 5:11
3.
Valley Of The Lepers 7:36
4.
A Day Will Dawn Without Nightmares 4:43
5.
Nightland 7:00
6.
Gone Again 6:46
7.
Bird City Blues 1:19
8.
Hynotized 6:42
Justin
DeTore - bass
Q
- drums
Dan
Ducas -guitars
Chris
Corry - guitars
Brendan
Radigan - vocals
Escuchar
a los Magic Circle es como iniciar un viaje al pasado, de la mano de
los grandes que han sido y serán por siempre. Pero antes de meternos
en faena pongámonos brevemente en antecedentes. La bandas se formó
en 2011 y desde entonces han publicado dos discos y un album en
directo, en todos los casos parecen tocados por los dioses porque
suenan con una fuerza y un clasicismo que rompe todo tipo de
reticencias.
Por
eso este tercer disco ya no es ninguna sorpresa sino la confirmación
de que estamos ante una de esas bandas que te garantizan calidad,
buenos momentos, diversión y grandes directos, poco más se les
puede pedir. Y así el disco comienza con Departed Souls, un tema
dominado por los riffs sabbathianos, que se va calentando a medida
que pasan los minutos al estilo de unos Trouble, evidentemente tiene
su base doom pero predomina sobre todo el sonido de los 70, una
especie de heavy rock sicodélico y oscuro.
I've
Found My Way To Die es un tema más rockero pero eso sí con mucha
garra, con esas guitarras siempre de sonido old school y la voz
potente y multifacética de Radigan. Personalmente me gusta más su
lado doom pero este tema te recuerda por momentos a unos Deep Purple,
a unos Trouble, incluso el proto heavy metal de los principios de los
míticos Cirith Ungol. Sin duda el peso de las guitarras es terrible
y arrastra siempre el sonido de la banda. El tramo final tiene un
sabor new wave tenebroso al estilo de grupos como Witchfinder General
que le da mayor amplitud.
Valley
Of The Lepers no deja lugar a la duda, riffs pesados y tenebrosos
desde el principio, con un sonido de heavy doom de guitarras potentes
y un ritmo muy pausado en este caso. A destacar las líneas vocales
que le dan un sentido melódico apocalíptico y a mitad de tema un
solo sicodélico de esos que te dejan la cabeza dando vueltas como
una peonza, otro tema de clara influencia Sabbath, con esos cambios
de ritmo tan típicos de la tropa de Iommi que te hacían saltar de
locura con el corazón acelerado.
El
inicio acústico de A Day Will Dawn Without Nightmares es simplemente
delicioso y lo podrían firmar unos Deep Purple en su momento más
álgido, el tema se configura en formato balada y oda melódica, rock
setentero del más alto nivel, tomándose ese intervalo acústico en
el album que cambia el chip. Pero esto no acaba aquí, el riffeo
inicial en Nightland tiene la influencia de unos Pagan Altar aunque
luego el tema se mueve en un ritmo de heavy rock, con unas voces
realmente vibrantes. Además tenemos el momento más ambiental del
tema en la pausa del que salen con un punteo distorsionado y heavy de
sonido clásico a más no poder.
Gone
Again es un tema con un ritmo en el que se puedes sentir las
pulsaciones de tu corazón y donde la emotividad la mete Brendan
Radigan con unas voces espectaculares. Un tema muy ambiental,
sicodélico y heavy al estilo de unos Sabbath o lo primeros tiempos
de los Judas Priest, desprende magia y misticismo. La coronación del
tema la pone un solo melódico sucio doblado por la rítmica de riffs
doom. Le sigue Bird City Blues que es un breve corte de transición
a base de acústicas para redondear el disco con Hynotized que
ciertamente desarrolla un ritmo lento e hipnótico que se mantiene
inalterado de principio a fin, es el tema menos sorprendente del
album pero aún así sigue desprendiendo clasicismo. Por cierto, la
portada pega totalmente con el estilo del grupo y a mi personalmente
me recuerda mucho a las de las bandas más dramáticas y negras de la
new wave.
Es
indudable la calidad y el buen hacer de estos americanos. Los
puristas o los muy exigentes, entre los que me cuento, solo le
podemos echar en cara que siguen el camino abierto hace muchos años
por grandes nombres como los que he ido citando y más, como los
Saint Vitus, Pentagram, Witchfynde, etc etc, no inventan nada que no
hayamos escuchado antes con esos grandes monstruos del heavy y el
doom pero crean sus propios temas y lleven ese sonido a su máxima
expresión. Dignos herederos de los grandes y una de esas bandas que
deberían estar llamadas a continuar su legado.
Feeling:
5/5
Originalidad:
3/5
Técnica:
4,5/5
Producción:
4/5
Puntuación:
8,75/10
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