miércoles, 30 de octubre de 2019
SILVER DEVIL – Paralyzed (2019)
1. Howl 03:42
2. Rivers 04:54
3. Paralyzed 05:12
4. Nightwalker 05:07
5. No Man Traveller 04:05
6. Octopus 03:10
7. Beast 03:33
8. Hypersleep 08:39
Erik Bergkvist - bass
Marcus Ström - drums
Jonas Hamqvist - guitars
Otto Molin - guitars
Anders Löfstrand - vocals
Banda de Estocolmo formada en 2005, un ep y su primer disco en 2011, así que ocho años después vuelven a sacar nuevo disco. Abren fuego con Howl donde ya dejan ver bien a las claras la influencia del stoner en su sonido, riffs monolíticos con mucho fuzz en las guitarras. Rivers es más en la misma línea, las voces juegan un papel ambiental en sus temas, mientras que los ritmos son a medio tiempo, en este caso las guitarras tienen una mayor presencia de sonido heavy.
Paralyzed es la tercera bala consecutiva en la misma diana, los temas suenan con una solidez en cuanto a estética musical, con coherencia, pero tienen un problema grave de diversidad, porque todos los temas suenan especialmente parecidos entre sí, sobre todo en cuanto a la base rítmica se refiere. En este caso le dan un poco de variedad a las guitarras con un enfoque más setentero, algo de wah, pero el vocalista parece que ha entrado en un bucle, no esperes punteos tampoco. Nightwalker muestra algo más de agilidad en algunos guitarrazos y tiene un ritmo ligeramente más dinámico, pero en esencia es lo mismo, aunque aquí sí encontramos el primer solo del disco seguido de unos riffs melódicos.
No Man Traveller es un tema más lento y más cargado de atmósfera, pero la permanencia del sonido fuzz hace que todo cobre una homogeneidad en este disco. Octopus lleva un enfoque más sicodélico en las guitarras pero también tiene su pausa con un sonido entre experimental y de space rock, es claramente la canción más acertada del disco, pese a que el cantante parece que esté manejando siempre la misma letra.
Beast es de lo más stoner del disco, de nuevo tocando el núcleo duro de este disco, parece que en algún momento se haya rayado y no salgamos de la misma pista, aunque no suene mal, pero oye… El final lo ponen con Hypersleep, un tema de más de ocho minutos donde juegan un poco con el heavy doom al principio para introducir el tema hasta que van tomando la velocidad de crucero. Las guitarras suenan más heavys, aunque el groove y el fuzz sigue presente, pero el hecho de que el vocalista apenas introduzca variaciones de unas canciones a otras hace que los temas pierdan agilidad y frescura. Tema con parada y solo, mucha distorsión y sonido sucio para rematar el disco con bastante actitud pero poco acierto a la hora de incentivar la escucha completa del álbum una y otra vez.
Feeling: 2,5/5
Originalidad: 2/5
Técnica: 3,5/5
Producción: 3,5/5
Puntuación: 6/10
lunes, 28 de octubre de 2019
ALASE – Vastaus (2019)
CD1:
1. Vastaus
2. Näkyvä
3. Binary Stars
4. Osa minua
5. Vaienneet
6. Vapaaksi merkitty
7. Riisuttu
8. Haukka
CD2: (Bonus CD):
1. Vielä
2. On jatkettava
3. Kidukset
4. Utopian hellimät
5. Erehdykseni
6. Sanaton syytös
Janne Lunnas - guitar
Mikko Häkälä - guitar
Ari Miettinen - bass
Toni Paananen - drums
Vocalists:
Markus Hirvonen (Noumena): Vastaus, Näkyvä & Riisuttu
Ville Nisunen (Vini): Binary Stars
Jani Ala-Hukkala (Callisto): Osa minua
Eemeli Bodde (Mors Subita): Screaming vocals on Vapaaksi merkitty
Sami Honkonen (Embreach): Clean vocals on Vapaaksi merkitty
Janne Lunnas: Choir/ambient vocals on Vastaus, Vaienneet & Haukka + screams on Näkyvä & Osa minua
Esta banda empezó a preparar este debut en 2017, así que está cocinado a fuego lento y como podéis ver hasta incluye temas extras. Cantan en su idioma natal, con lo que no nos enteraremos de nada a no ser que hayamos pasado en Laponia largas temporadas. También llama la atención que para cada tema suelen usar vocalistas diferentes que no forman parte del lineup del grupo como tal, en concreto en este disco participan hasta seis vocalistas diferentes, no es de extrañar que les haya llevado meses grabarlo.
Vastaus es un primer tema a modo de introducción y con un rollo muy ambiental, tirando más hacia metal que a rock. Näkyvä sigue con ese estilo entre metal melódico o ambiental y rock, me gustan especialmente los sonidos atmosféricos que le sacan a la guitarra, no me convencen tanto las voces medio distorsionadas y el recurso al groove más propio de bandas de perfil comercial y que se carga un poco la atmósfera que tan bien habían construido.
Binary Stars es un tema rockero con un tiempo progresivo y guitarras de nuevo ambientales donde subliman sensaciones acertadamente. La voz, no sé a quién le toca turno ahora, me sigue sin convencer, con un perfil más comercial o alternativo que no me encaja del todo, pero el punteo me reconcilia con la parte más atmosférica del tema.
Osa minua pone de nuevo el énfasis en el apartado en el que el grupo suena mejor, recreando ambientaciones y sonando con un estilo de rock progresivo, es un tema más lento que los anteriores en los que de nuevo acaban metiendo groove pero suena mucho más compacto y coherente. Vaienneet es un breve corte de transición instrumental y atmosférico. Cambian el chip por completo con Vapaaksi merkitty, y hay que decir que no le queda mal al disco, le da un toque de garra. Viene a ser un corte mixto entre death melódico, con uso de guturales, y un poco de rock prog o alternativo, un estilo a unos Katatonia.
Los inicios de Riisuttu vuelven a ser realmente mágicos, con unos acordes ambientales que encandilan y diferencia de otros cortes aquí mantienen esa prevalencia ambiental aunque subiendo la intensidad puntualmente con la distorsión, muy bueno el manejo de los tiempos y de las guitarras en un corte que se acerca al doom o al death melódico.
Haukka cierra el disco con unas buenas melodías más propias del viking melódico o del death que de una banda de rock, aunque sean con un tiempo más lento y sin la agresividad de bandas de esos géneros, pero un estilo muy de los países nórdicos indudablemente. Es un tema instrumental, de lo más destacado del disco, y que pone encima de la mesa la constatación de que esta es una de esas bandas donde la instrumentación está por encima de las voces, una demostración de como crear buenas sensaciones y de como acabar un disco de manera muy acertada. Claramente me quedo con la parte instrumental de la banda y, es más, por momentos dan ganas de que alguien desconecte el micro para disfrutar solo de sus recreaciones ambientales sin interrupciones.
Feeling: 3,7/5
Originalidad: 3/5
Técnica: 3,5/5
Producción: 4/5
Puntuación: 7/10
sábado, 26 de octubre de 2019
WILDHEART – No Love (2019)
1. The Mirror
2. A Stranger's Eyes
3. Nothing But Trouble
4. Dutch Courage
5. No Love
6. One Way Ticket To Paradise
7. Rumours
8. Good To Be Bad
9. The Winner's Always Right
10. Valerie
11. Tonight We Rock
Farty - vocals
Foxx - guitar
Stevie Dee - bass
Juice - guitar
Thunderberck - drums
Os voy a hablar del primer disco de esta banda belga de rock con claras influencias de los 80, sobre todo dentro del ámbito del glam. Como cualquier banda de rock que se precie, antes de llegar hasta aquí ya han tocado en muchos sitios, compartiendo escenario por ejemplo con bandas como LA Guns, Channel Zero, Evil Invaders, Night Ranger o Skid Row.
Arrancan el disco con la intro The Mirror, un tiempo creciendo en intensidad y metiendo las guitarras poco a poco. Le sigue A Stranger's Eyes, un tema como os decía antes de claro sabor ochentero, un poco de los Ratt, otro poco de los Skid Row. Vocalista con una voz bastante aguda y mucho apoyo de coros, el estribillo entra pronto y fácil y el solo está bastante elaborado para lo sencilla que es la canción.
Nothing But Trouble es un tema más suave, con un enfoque más glam, estructura clásica sin cambios y sucesión de solos con su nota técnica shred. Dutch Courage tiene un pequeño inicio con acústicas pero luego es el clásico tema de hard rock con tiempo muy marcado de caja y estilo a lo Dokken, Sikd Row, es cierto que suenan muy clásicos y muy ochenteros, pero entramos en el eterno dilema de qué es mejor, si sonar clásico o sonar con más frescura. Al menos hay que reconocerles que los solos están trabajados.
Para ser una banda de rock y nada progresivo los temas son inusualmente largos, rondando los cinco minutos en muchos casos. No Love es un tema que se podría calificar como balada con aires aor, a destacar especialmente el buen trabajo de guitarras, el tema con más gancho en lo que va de disco, entra fácil y los punteos te lo ponen a huevo para que hagas un poco de air guitar.
One Way Ticket To Paradise es otro tema de rock melódico con un estilo muy Dokken o Danger Danger, cumple aunque no es un tema que me enamore y quizás el vocalista acaba por abusar un poco de la voz aguda. Rumours confirma que se instalan en los medios tiempos, guitarras con más distorsión le dan un poco más de potencia, aunque lo combinan con pausas, me deja un poco a medias este tema, con una dirección no muy concreta, pero el solo vale mucha la pena.
Good To Be Bad tiene un comienzo con unos riffs muy a lo Whitesnake, pero nada tiene que ver con el penoso último disco que ha sacado la serpiente blanca, este es un rock ochentero con un rollo muy glam y punteos con shred de calidad, tampoco el vocalista me parece que esté especialmente inspirado quizás es que el estribillo no atrae lo suficiente. En todo caso hay que reconocerles que los guitarristas están un punto por encima del resto del grupo y se trabajan bien los temas con los punteos y metiendo leads interesantes, los riffs por contra están muy vistos y las melodías tampoco son nada que llame la atención.
The Winner's Always Right tiene un riff de inicio con más mordiente y va acompañado de un ritmo más vivo que hacía presagiar un tema más cañero, pero en cuanto entra la voz ya rebajan la intensidad, es como si tuviesen esa consigna y se queda en un tema de rock melódico a lo Tnt. El riff setentero conel que comienza Valerie lleva todo el sello de unos primeros Van Halen y por ahí van los tiros, un tema rockero al que le tratan de dar un toque más ambiental, un estilo más de los setenta y con cierto regusto de blues en las guitarras, de lo mejor del disco, aunque no sea nada novedoso.
Tonight We Rock cierra el disco con un sonido más alegre y más fiestero, a lo Danger Danger,
Es un disco fácil de escuchar para todo aquel que guste del rock tradicional, tira mucho de sonido clásico y eso hace que sea de esos álbumes que dependiendo de cada uno puedas valorar más o menos. Si te da igual tomar el mismo menú cada día y lo disfrutas le darás una nota más alta, si buscas algo más fresco o con personalidad pues no lo valorarás tanto. Me quedo con la labor de sus guitarristas como lo mejor de su debut.
Feeling: 3,5/5
Originalidad: 2/5
Técnica: 3,5/5
Producción: 4/5
Puntuación: 6,75/10
viernes, 25 de octubre de 2019
RENDEZVOUS POINT – Universal Chaos (2019)
1. Apollo 05:33
2. Digital Waste 04:22
3. Universal Chaos 04:25
4. Pressure 03:50
5. The Fall 04:59
6. The Takedown 05:49
7. Unfaithful 04:00
8. Resurrection 05:47
9.Undefeated 04:57
Geirmund Hansen - Vocals
Baard Kolstad - Drums
Petter Hallaråker - Guitar
Nicolay Tangen Svennæs - Keyboards
Banda noruega de metal progresivo que se inició en 2010. Consiguieron sacar adelante su primer disco hace cuatro años y Solar Storm recibió muy buenas críticas lo que les valió como trampolín para girar y ahora para dar el paso más complicado, consolidad las expectativas generadas, sino mejorar lo hecho hasta ahora. Con ese afán presentan este nuevo álbum que he de decir que para ser de una banda de progresivo me sorprende un poco por la duración de los temas, pero más vale lo bueno si breve, ya sabemos la película. Como último apunte decir que estos músicos se conocieron estudiando en la universidad, quizás eso ayude a entender la compenetración y como entre todos redondean los temas. En 2012 fueron nombrados como la banda del sur de Noruega más prometedora y dieron un concierto junto a la Kristiansand Symphony Orchestra.
Nos ponen a prueba desde el primer momento con Apollo, un inicio de disco muy melódico, tirando de rock ambiental con metal melódico. Puntos fuertes que ya se aprecian desde un primer momento, tiene un vocalista con voz y personlidad, Geirmund Hansen es de esos cantantes que dan un sentido especial a los músicos, en este caso muy melódico pero también con carácter, aunque son rangos completamente distintos lo compararía con el gran Khan por su efecto sobre la música del grupo, con unos agudos mágicos y con mucho estilo. Otro de los aspectos destacados es el papel de los teclados, fundamental y por encima de las guitarras en cuanto a la creación de la musicalidad. Las guitarras con riffs sencillos ponen un poco el contrapunto contundente.
Digital Waste es otra muestra de la progresividad musical de este grupo noruego, juegan mucho con los teclados, las ambientaciones y por supuesto la voz, todo creando un sonido envolvente. Y ahora por fin nos dejan un solo de calidad gourmet, la guinda del pastel a lo Romeo. Universal Chaos es un tema con un acento más metalero, aunque la melodía sigue siendo el puntal fundamental, pero fijaos en como usan más el groove y como las guitarras ganan presencia respecto a los dos temas anteriores. El solo es también más técnico y más progresivo a lo Petrucci.
De nuevo me vuelven a conquistar con el giro que meten con Pressure hacia un rock progresivo tan fresco como atrevido, ambiental por momentos, con Hansel demostrando la calidad que tiene y acercándose al legado de bandas como Police, Jorn o Conception. Calidad y mucho gusto, van sobrados de ambas cosas.
The Fall mezcla las melodías de teclado con las voces corales para un arranque de rock con pinceladas jazz. Espiritualidad, melodías mágicas, un mundo de sensaciones el que crean en este tema, recordando a aquellos grandiosos discos de los Ark, como se les echa de menos. The Takedown sigue esa misma onda pero con unas melodías más sombrías y atmosféricas donde de nuevo los teclados vuelven a jugar el papel fundamental.
Vuelven a jugar con el factor sorpresa después de varios temas en los que las guitarras quedaban en un segundo plano, ahora con un riff con mucho mordiente y Hansen desgarrando la voz por momentos le meten mucha pasión a este Unfaithful. El solo por momentos melódico, ambiental y con su toque shred no hace más que confirmar otro gran tema. Resurrection es un tema con un sentimiento espectacular gracias a la voz y todo el entramado musical ambiental que consiguen recrear con un sentido space rock que recuerda a los grandes del género como Rush, Budgie o los mencionados Ark. Para quitarse el sombrero, sentarse y paladearlo en reposo, degustándolo.
Una pena que se acabe el viaje, se ha hecho corto. La última parada es Undefeated. Se puede definir como una increíble mezcla entre rock, música latina, progresivo, ponle la etiqueta que quieres, es intrascendente, lo cierto es que es un tema que conmueve por sus sensibilidad y que pone un colofón de oro al este maravilloso disco. Es ese tipo de música donde las palabras se quedan cortas, hay que escucharlo. Creo que lo disfrutarán como enanos tanto los que gusten del progresivo como del rock, y por supuesto todos los que amamos la música. Discazo.
Feeling: 4,5/5
Originalidad: 4/5
Técnica: 4,5/5
Producción: 4/5
Puntuación: 8,75/10
jueves, 24 de octubre de 2019
WARDRESS – Dress For War (2019)
1. Prelude to War 01:52
2. Wardress 04:30
3. Thou Shall Now Kill 07:07
4. Mad Reaper 04:46
5. Metal Melodies 04:50
6. Dark Lord 04:08
7. Betrayal 04:44
8. Atrocity 03:50
9. Werhen 06:40
10. Metal League 06:00
Erich Eysn - vocals
Alex Gor - guitar
Mirco Daugsch - bass
Andy Setter - drums
En su historial en la metal archives aparecen como una banda formada en 1984, pero ni me suenan de nada, ni nunca escuche nada de ellos ni tampoco hacen mención a ningún material publicado previamente a este disco que es su debut. Eso sí, ya se les ve unos señores curtidos, así que las fechas cuadran y supongo que estaremos ante una de esas bandas que efectivamente surgió en los 80 pero no tuvieron ninguna oportunidad. Ahora con la era de las nuevas tecnologías sacan su primer disco de manera independiente, con una tirada muy limitada.
Un primer tema a modo de intro, con voz lanzando un pequeño discurso seguida de acústicas. Wardress es un tema heavy de guitarras melódica y ritmo acelerado, puedes ver un poco la influencia de muchas bandas clásicas como Motorhead, Iron Miden… A destacar la concatenación de solos melódicos y las guitarras dobladas.
Thou Shall Now Kill es un medio tiempo, el vocalista le pone garra y me recuerda al bueno de Bayley. También le tratan de sacar sentimiento al tema con las guitarras melódicas, la parte del solo atmosférico lento es la más lograda seguida del cambio de ritmo para meter un solo más heavy, el resto aunque suena bien resulta demasiado facilón y un poco visto.
Mad Reaper es otro medio tiempo pero le falta el enfoque más espiritual y místico del tema anterior, es un tema más directo, de riffs sencillos, estribillo recurrente y poco más que contar. Estos alemanes hacen un heavy metal sincero, pero eso no es suficiente para hacer un disco brillante, aunque sí aceptable. Metal Melodies tiene un comienzo que promete emociones más fuertes con esa combinación entre guitarras crudas y austeras y ritmo rápido a lo Motorhead, Bayley, pero no pasa de ahí, así como empieza se termina.
Dark Lord mezcla acústicas con melódicas y el vocalista, que no tiene un gran amplitud de registro baja un poco las revoluciones, poco dura la relajación porque con el cambio de ritmo se vuelven a meter en su ritmo medio speedico, los estribillos tampoco se caracterizan por su originalidad, pero la superposición de riffs le da un poco más de vidilla a este tema. Betrayal es un tema con más feeling, más oscuro y un poco más de carácter épico, el más emotivo hasta ahora aunque técnicamente tampoco sea un derroche.
Atrocity es otro donde desarrollan el heavy veloz y más desmelenado de los primeros años de los Maiden, pero siguen dándome la sensación de que les falta meter algo en los temas, la voz quizás acaba resultando un tanto monótona. Werhen es un medio tiempo de riffs pesados, que va increscendo hasta el solo, que es entregado pero le falta algo de brillantez. Llegamos al final con Metal League, otro tema heavy de ritmo sostenido, excesivo predominio de voces y escasa pegada de los riffs.
Como decía antes, no se puede negar que es una banda que le da al heavy clásico, en ese sentido no se les puede negar la actitud, pero a los temas les falta muchas veces pegada, explosividad y variación, el disco acaba siendo muy repetitivo, tratan de tirar un poco hacia la épica pero sin mucha convicción. El resultado es un disco bastante plano, heavy sin contemplaciones pero no demasiado adictivo, difícil diferenciarse de los miles de discos que hay por el mundo adelante.
Feeling: 2,5/5
Originalidad: 2/5
Técnica: 3/5
Producción: 3/5
Puntuación: 5,5/10
miércoles, 23 de octubre de 2019
GRIMGOTTS – Dragons Of The Ages (2019)
1. War's Come to Our Shores
2. The Last Dragon Warriors
3. Ancient Waters
4. War at Dawn
5. The King Under the Sea
6. The Long Road
7. Turning the Tide
8. Take to the Sea
9. The Great Shadow
10. Here Be Dragonlords
Andy Barton - Vocals
David Hills - guitar
Fabio Garau - keys
Nelson Moreira - bass
Mo Abdelgadir - drums
Esta banda británica de power sinfónico se formó en 2015 y sacaron tres eps hasta que por fin dos años más tarde compusieron su primer disco. Así que este es el segundo que, como suele corresponder a este tipo de bandas, versa sobre temas de fantasía.
War's Come to Our Shores tiene una fuerte presensencia de teclados, gana por goleada el tema sinfónico, pero me raya sobre manera lo que creo que es el uso del bombo de la batería, llega a ser realmente desesperante en algunos momentos. Es un tema a medio ritmo con una variante muy teatral en las letras y un buen punteo.
The Last Dragon Warriors mete más el elemento power, seguimos con el mismo problema de producción cuando meten el doble bombo y sale un sonido exagerado que personalmente me desespera. Juego de voces masculinas y femeninas, teclados y guitarras melódicas, a lo Twilight Force y unos Dragonforce después de echarse la siesta y recién levantados.
Ancient Waters gana enteros con unas guitarras más potentes, melódicas como siempre pero más heavys. Tiene un contenido de folk sinfónico mezclado con el componente aventura de los Alestorm, un tema más sólido que los anteriores. Ofrecen lo mejor de sí mismos en los riffs melódicos de War at Dawn, con aceleraciones power puntuales a lo largo del tema que los acercan de nuevo al discurso de los Dragonforce.
The King Under the Sea es un tema muy prototípico, power sinfónico a lo Alestorm, correcto pero con escasa personalidad, el valor que más cotiza al alza en este tipo de bandas y que es más complicado de conseguir. The Long Road en cambio me parece un acierto, es un tema que suena curioso y fresco con el juego constante de melodías y acústicas, entre balada y medio tiempo, con un toque folk.
Turning the Tide está muy bien construida y ejecutada pero vuelven a caer en el mismo error de antes, tiene menos personalidad que un caracol. Take to the Sea es más interesante porque cede algo más de terreno a la guitarra, con riffs de heavy power, Dave Hill es en mi opinión el que le pone la pimienta a este disco y deberían dejarle más espacio, pero son cinco miembros y hay que repartir amigos.
The Great Shadow es un metal sinfónico muy al uso, rebosa felicidad, sintetizadores y voces envolventes para que no te pierdas detalle, pero le falla el feeling y adolece de sobreproducción. En cambio Here Be Dragonlords es más creíble, menos pomposa y más equililibrada en cuanto a aportación de voces y guitarras. Un disco más de power sinfónico para el que no esté muy metido en este estilo, los fans del género lo disfrutarán, aunque la pregunta es cuántas bandas hay como esta. Tienen calidad pero les falta inventiva y les sobra producción.
Feeling: 3/5
Originalidad: 1,5/5
Técnica: 3,5/5
Producción: 3/5
Puntuación: 6/10
martes, 22 de octubre de 2019
SPEEDEMON – Hellcome (2019)
1. Army of the doomed
2. Legion of fools
3. Thunderball
4. Atrocity Divine
5. Road to Madness
6. Wall of pain
7. Kings of the road
8. Speedemon
9. 1974
10. Ride the skulls
Bruno "Brutus" - vocals, guitar
Jorge Bicho - guitar
Diogo "Diley" - bass
Luis Meco - drums
Speedemon es una banda portuguesa, de la zona de Lisboa, formada en 2011, que hasta ahora había sacado un ep, así que asistimos a su debut con disco completo. Su disco Hellcome habla sobre las penurias de la humanidad, el apocalipsis al que potencialmente nos vemos abocados a no ser que cambien mucho las cosas, además de todas las atrocidades que se perpetran cada día en el planeta.
Tenemos primero Army of the doomed, una intro donde parece que nos introducen hacia ese panorama desolador, hechas las presentaciones se meten de lleno en su sonido con Legion of fools entre el speed metal y el thrash, donde no todo es velocidad, también hay riffs donde dejan paso a las melodías, con lo que consiguen un tema interesante, equilibrado entre agresividad y melodía. Por ponerles una etiqueta diría que suenan similares a unos Arch Enemy o Nevermore.
Thunderball tiene un enfoque más thrash, aunque de nuevo con sus momentos speed melódicos, por decirlo así es la nota de color que ponen en los temas. Atrocity Divine sigue firme en el terreno del thrash, incluso subiendo un peldaño la velocidad, sigue prevaleciendo el conjunto sobre las individualidades, con un voz un tanto desgarrada y buenos riffs tirando de la influencia de los Iced Earth en las partes melódicas.
Road to Madness mete mucha distorsión en los riffs y un ritmo thrash clásico en la batería, con una tendencia a una ambientación más oscura, aunque no falta algún riff melódico y el solo speedico totalmente en esa línea con un estilo a lo Denner Shermann.
Wall of pain es el tema más directo y austero en cuanto a sonido en lo que va de disco, más groove y menos guiños melódicos, el thrash gana la partida pero es el tema menos llamativo. Completa el combo Kings of the road, estilo thrash en el que aportan un sonido muy estándar y que no me llama especialmente la atención.
Vuelven a la dicotomía de melodías y groove con Speedemon, es un tema con una base rítmica claramente thrasher pero la chispa la ponen las guitarras melódica, con buenos arreones en los acordes y solos inspirados, cuando combinan ambas facetas es cuando suenan más especiales no cabe duda, y en este tema están especialmente inspirados. 1974 es un tema más thrash a cañón y con Ride the skulls ponen el enfoque el heavy speed metal melódico, un tema instrumental bien ejecutado y divertido de escuchar.
Creo que ganan enteros cuando dirigen su mirada al speed melódico, en cuanto cuando explorar más la parte thrash son mucho más mundanos, predecibles y mucho menos divertidos, sin aportar apenas cosas. Al final el disco es un término medio entre ambas cosas y ahí han perdido una buena ocasión de hacer algo más perdurable en el tiempo, pero con todo es un disco aceptable.
Feeling: 3/5
Originalidad: 2,5/5
Técnica: 3,5/5
Producción: 4/5
Puntuación: 6,5/10
jueves, 17 de octubre de 2019
RAVENSIRE – A Stone Engraved In Red (2019)
1. Carnage at Karnag (6:26)
2. Thieves of Pleasure (4:35)
3. Gabriel Lies Sleeping (4:04)
4. Dawning in Darkness (5:13)
5. Bloodsoaked Fields (1:10)
6. After the Battle (6:50)
7. The Smiting God (4:31)
8. The Games of Titus (8:15)
Nuno - Guitars
Rick - Bass / Vocals
Mário - Guitars
Alex - Drums
Los Ravensire son una banda portuguesa bastante conocida para los que adoran el heavy metal a pesar de que no llevan tanto tiempo en la escena, desde 2011. Eso sí, no han perdido el tiempo y con este que os comento hoy ya suman su tercer disco, además de varios eps y splits. Se les suele comparar con sus compatriotas Ironsword o si nos vamos bandas ya de culto histórico con los irrepetibles Manilla Road por el regusto épico de sus canciones, de hecho uno de los temas del disco se lo dedican al gran Shelton, como comentaré en su momento, vamos con ello.
Carnage at Karnag inaugura el disco en modo acústico y lento, poco a poco van entrando los riffs heavys hasta imponer una marcheta constante. La voz de Thor sigue sonando tan profundo y épica como siempre, uno de los pilares del grupo. Como cualquier buena banda de heavy épico que se precie introducen un intervalo de intercambio de riffs melódicos antes de meter el solo limpio, lento, melódico y emotivo.
Thieves of Pleasure tiene un sonido más under, con guitarras de un heavy sacado de las cuevas a lo Omen o Hyborian Steel, cocinado a fuego lento y con un punteo en varias fases, el abecedario épico al completo. Gabriel Lies Sleeping arranca con un riff melódico preparando el terreno y acto seguido el típico ataque heavy a lo Manilla Road, con unos solos de true metal sin paliativos. No se complican en la estructura de los temas pero son resultones y no dejan lugar a la duda.
Dawning in Darkness es otro tema a medio tiempo, no tan cuativador en la melodías, más rudo y heavy, con el momento más emotivo en la pausa y el punteo que va tomando ritmo poco a poco. Bloodsoaked Fields es un breve interludio como preparando el terreno para el gran momento del disco, After the Battle, la canción que dedican al genial Mark Shelton que nos dejó en 2018. Se trata de una canción de ritmo a piñón con el mejor estribillo del disco que vale la pena reproducir “After the battle - all is lost/After the battle - I have died/After the battle - longing for/ After the battle - a wild horse to ride”, sin duda será uno de los momentos emotivos en sus conciertos, como emotivo es el solo melódico lento, con cambio de ritmo para venirse arriba. Es el tema más largo del disco y juegan con eso para introducir diversos momentos épicos a lo largo del tema con las voces y el juego de guitarras dobladas. Sprint final para poner el colofón al mejor tema del disco, buen homenaje al dios del underground que se nos ha ido para siempre.
The Smiting God tiene un arraque muy Omen en las guitarras, buena la labor de producción, el disco suena bien pero sin estar sobredimensionado, conservando el toque under. Este es uno de los temas con ritmo más revolucionado, aunque esta banda portuguesa no sea de lanzarse a la carrera como otros del género como los Battle Roar o los Hyborian antes mencionados.
Acústicas para introducir The Games of Titus y luego la distorsión entras mezclada con un riff melódico épico de esos que hacen afición, a partir de ahí el tema se mantiene en un ritmo constante hasta llegar al duelo de guitarras. No me parece superior a The Cycle Never Ends con el que rozaron la gloria, pero es un disco que esta a la altura de lo que se espera de ellos y con los tres últimos temas a un gran nivel, superior al de resto del álbum.
Feeling: 3,5/5
Originalidad: 2,5/5
Técnica: 3,5/5
Producción: 4/5
Puntuación: 7/10
miércoles, 16 de octubre de 2019
SINNERS BLEED – Absolution (2019)
1. Intro (1:05)
2. Age Of The Crow (5:18)
3. Gleaming Black (3:26)
4. The Second Being (4:23)
5. Devouring Hatred (3:01)
6. Behind The Veil (3:36)
7. Dawn Of Infinity (4:26)
8. Absolution (2:52)
9. Obedience (4:34)
10. Jesus' Delusion Army (4:34)
Jan Geidner - Vocals
Sebastian Ankert - Guitar
Arne Maneke - Guitar
Henrik Fuchs - Bass
Eric Wenzel - Drums
Uno de esos casos de bandas que vuelven un montón de años después, 16 en este caso, de haber sacado su primer disco. Problemas personales, en la formación y otra serie de factores explican ese retraso, de hecho llegaron a dejar la banda en la nevera por unos años hasta que en 2015 volvieron y aquí están los primeros frutos de ese regreso a la actividad.
Primero una intro sin nada especial y encadenan con Age Of The Crow, les caracteriza un death potente, bastante oscuro en cuanto a voces, con riffs de corte técnico y un ritmo marcadamente potente y veloz. Por supuesto, es la típica banda que prepara con mimo el momento del punteo, si presumes de hacer un death metal técnico no puedes irte de rositas sin darlo todo en este sentido. Buena amalgama de sonidos y ritmos.
Gleaming Black es un tema que recoge las influencias del thrash, agresivo y con su momento de gloria de nuevo en el solo. The Second Being parece un tema gemelo del anterior, si bien goza de más interludios y cambios donde aprovechan para meter guitarras más ambientales y alguna melodía. Pura dinamita la que ponen al principio de Devouring Hatred con un riff técnico de altura. Es otro tema de sonido extremo pero en el que los contrastes con los riffs limpios se acentúa y crea un efecto de la bella y la bestia realmente notable, es lo que marca la diferencia con bandas que solo muestran agresividad pero carecen de ese punto de técnica sí diferencia a esta banda.
Death corrosivo con Behind The Veil pero jugando de nuevo con la parte técnica, en este caso levantan un poco el pie del acelerador para meter un ritmo de corte clásico, entre el thrash y el death. Dawn Of Infinity es un death con elementos de brutal como en otras partes del disco, pero también de grind y por supuesto no puede faltar la ralentización donde desempolvan unos riffs de lo más malignos que combinado con el solo atmosférico le dan un gran empujón al tema.
Absolution es el tema más oscuro, ambiental y casi una especie de transición entre pistas, con las influencias del black presentes, aunque ellos le ponen siempre el riff técnico y limpio como su seña de identidad, un acierto porque le da al disco una nueva dimensión. Vuelven al brutal death combinado con el técnico en Obedience. Hay que decir que la innovación no es el punto más fuerte de la banda, suenan en verdad clásicos, pero sobre todo su técnica es lo que les pone un escalón por encima, estás hipnotizado con un riff agresivo y de pronto te cambian el paso y te meten un riff ténico.
Final con Jesus' Delusion Army un tema donde nadan entre el thrash y el death, algún ritmo en plan marcheta y riffs que son como mazos. Lo dicho, tienen técnica aunque tiran de repertorio clásico en las composiciones lo que hace que el disco no suene tan especial como podría llegar a ser si arriesgaran un poco más en las composiciones, pero lo que está claro es que puede gustar a un amplio espectro de seguidores del sonido extremo.
Feeling: 3,5/5
Originalidad: 3/5
Técnica: 4/5
Producción: 4/5
Puntuación: 7,5/10
martes, 15 de octubre de 2019
THE LORD WEIRD SLOUGH FEG - New Organon (2019)
1. Headhunter (5:06)
2. Discourse on Equality (2:54)
3. The Apology (3:17)
4. Being and Nothingness (2:47)
5. New Organon (4:28)
6. Sword of Machiavelli (2:18)
7. Uncanny (4:41)
8. Coming of Age in the Milky Way (3:55)
9. Exegesis / Tragic Hooligan (3:56)
10. The Cynic (3:42)
Mike Scalzi - Vocals / Guitar
Adrian Maestas - Bass
Angelo Tringali- Guitar
Jeff Griffin – Drums
Vuelve la leyenda de San Francisco con su décimo álbum, lo que nos faltaba, está siendo un año plagado de grandes discos dentro del heavy metal, sobre todo en el terreno underground que todos los que seguís nuestra web habitualmente reconoceréis. Pero los que no conocéis esta gran banda americana, seguramente la gente más joven, vamos a hacer un breve repaso de su historia.
Formados en 1990, cuando el metal iniciaba su camino hacia el desierto, ellos deciden dar un paso adelante e ir contra corriente. Más conocidos como Slough Feg desde del 2005, supongo que por aquello de abreviar, aunque a mí personalmente el nombre completo siempre me ha parecido que tiene un encanto abrimador. Por cierto, un nombre que tiene su origen en un cómic británico, como anotación a pie de página para los más frikies. La criatura en cuestión es la apuesta personal de ese gran guitarrista que es Mike Scalzi, y además un gran compositor y escritor de letras para los temas, un personaje fuera de lo habitual del que espero hablaros algún día o, si puede ser, hablar con él algún día, dicho sea de paso.
Cinco años hacía que no sacaban disco, así que esta es una larga y ansiosa espera para los muchos fans de la banda. New Organon es nada menos que el décimo disco de los americanos y si nos fijamos en la duración de los temas vemos que siguen fieles a su tradición de no hacer temas excesivamente largos. Se puede decir que estamos ante una de las bandas del under con más reconocimiento, apreciados y respetados a ambos lados del charco. Y bueno, cerremos el capítulo biográfico y adentrémonos ya en los entresijos de este nuevo disco, que por cierto se inspira en el libro de Francis Bacon, personaje de la alta sociedad inglesa del siglo XVI con un perdil multifacético, un tipo brillante, titulado Novum Organum que habla sobre la ciencia y el dominio de la naturaleza por parte del hombre, un tema que ciertamente no ha dejado de estar de actualidad y que es cuando menos discutible.
Headhunter pone las cosas en su sitio desde el principio, una banda con estilo propio, dentro del heavy metal pero atemporal y ajena a modas de cualquier especie. Lo puedes ver reflejado en unas guitarras que se retrotraen al proto metal. La voz no puede encajar mejor en ese túnel del tiempo, suena especial, suena como salida directamente del túnel del tiempo. Y a mitad desatan toda su magia con constantes cambios de ritmo, metiendo más partes melódicas y solos tan enrevesados, poliédricos como desatados, me encanta el componente Thin Lizzy del tema, le da un plus de encanto. Un tema que en sí mismo es un auténtico crisol de sonidos, sencillamente espectacular el comienzo del disco.
Discourse on Equality sigue reflejando el sello personal de la banda, tiempo trabado y guitarras con total libertad, sin esquemas marcados. Las letras siempre han sido un punto clave en la banda y las voces no te pueden dejar indiferente, no buscan el sonido comercial sino el arte del significado de la música en sí mismo. Y quizás es hora de confesar que los Slough Feg no son una banda para gente con prisas o que busca música que entra a la primera y con estructura y estribillo prefabricados. Lo suyo son obras musicales de orfebrería, donde dejan volar la imaginación. Este tema lo catalogaría como unos Manilla Road de los ochenta con especial carga sicodélica.
The Apology es otro tema de tiempo lento pero con una vertiente más épica aunque cavernícola al mismo tiempo, donde el estribillo gana un poco más de terreno y hay un poco más de continuidad en las melodías de los riffs, lo que hace que sea un tema de más fácil digestión.
Cambio de escenario con Being and Nothingness, un tema que aúna la magia de los ritmos galopantes con las guitarras melódicas rockeras a lo Thin Lizzy, es tal el derroche de calidad que no sabes con cuál de los mundos quedarte, así que lo mejor es disfrutar del tema al completo como un todo, aprovéchalo porque se pasa en seguida y desearías que durase eternamente, con unas guitarras de lo más inspiradas.
New Organon es una nueva vuelta de tuerca en su sonido, riffs y tiempo heavy de corte épico pero con constantes inserciones de guitarra poniendo el elemento Brocas Helm sobre la mesa. Escuchando temas como este te queda más que claro porque estos americanos han alcanzado un nivel tan alto de respeto y cariño por parte de los fans y no lo han perdido nunca a lo largo de los años. Sword of Machiavelli es otro tema típico de la banda, al margen de tendencias, con un toque doom heavy de perfil juglaresco si se me permite la expresión, hecho con la gorra y con licencia para crear a su antojo.
Uncanny es el tema más heavy melódico del disco, con un ritmo más marcadamente heavy, con más desarrollo melódico en los riffs y también con un estilo más setentero, de nuevo a la par con la magia del dios Shelton a la hora de darle a las seis cuerdas, destila esencia heavy al cien por cien, es el mejor ejemplo de como se puede hacer un tema de lo más heavy sin tener que tirar de decibelios ni de grandes efectos, temazo absoluto, posiblemente lo mejor del disco, brutal el final del mismo eclosionando con todo lo que tienen, si esto no te acelera el pulso quizás deberías pensar en pasarte al lado zombie.
Coming of Age in the Milky Way nos retrotrae al rock de los setenta y a las huestes del gran Phil Lynott, perfectamente se podrían marcar un dueto entre él y el señor Scalzi si es que todavía ese gran genio estuviese por estas latitudes, pero como eso no es posible con este tema podremos revivir su gran legado llevado al siglo XXI, otro tema de gusto exquisito, de sombrero. Exegesis sigue un poco en ese sonido pero llevado algo más hacia el heavy, melodías deliciosas y un punteo para derretirse.
The Cynic cierra el disco de manera espectacular con una oda a las melodías guitarreras, es un entretenimiento constante disfrutar de la melodía que consiguen recrear, no es para nada un tema cañero como otros del disco pero es simplemente celestial, es como si mezclases los mejores Skyclad con Thin Lizzy.
Los Slough Feg, consciientes de su legado y de su legión de seguidores, consiguen la cuadratura del círculo: sonar de lo más clásico como a principios de su carrera pero seguir sonando igual de fresco que el primer día!! Quién da más? Un disco que contentará a los más exigentes seguidores, creo que desde los tiempos del Hardwolder no hacían algo tan redondo como esto, y eso es mucho decir, poca broma. Candidato a disco del año dentro del apartado heavy metal.
Feeling: 4,5/5
Originalidad: 5/5
Técnica: 4,5/5
Producción: 5/5
Puntuación: 9/10
lunes, 14 de octubre de 2019
THE RODS - Brotherhood Of Metal (2019)
1. Brotherhood of Metal 07:28
2. Everybody's Rockin' 03:57
3. Smoke on the Horizon 04:47
4. Louder than Loud 04:15
5. Tyrant King 04:38
6. Party All Night 02:49
7. Tonight We Ride 04:40
8. 1982 05:16
9. Hell on Earth 04:20
10. The Devil Made Me Do It 03:54
11. Evil in Me 06:26
David “Rock” Feinstein - guitars, vocals
Carl Canedy - drums
Gary Bordonaro - bass
Formados en los 80 y con sus mejores álbumes a sus espaldas en esa época The Rods quieren seguir dando guerra. Relanzaron su carrera hace ahora casi diez años, después de un largo parón y desde entonces han sacado tres discos si contamos este que hoy os comento. Creo que no hacen falta muchas presentaciones, no solo por el buen material que han publicado a lo largo de su carrera sino también por los personajes que componen la banda y en especial por Feinstein, primo de la leyenda Dio. Han tenido otros muchos proyectos, de los que destacaría Elf como paso previo. Pero ahora estamos ya de pleno en el siglo XXI y lo que corresponde es hablaros de la actualidad de la banda y su nuevo disco, que saldrá publicado el 7 de junio.
Lo primero decir que estamos hablando de viejos rockeros, ya que es el mismo trío de músicos que grabó el conocido Wild Dogs, en 1982, casi nada. Empezamos con Brotherhood of Metal, el tema que da nombre al disco y que es toda una declaración de intenciones y de estilo. Un comienzo relajado con voz y teclados, guitarra melódica sin entrar la batería todavía. Con la entrada de la batería se meten en un heavy clásico, con melodía pero también potenciando la distorsión en algunas fases y con una letra facilona para que el público la pueda seguir y corear en los directos.
Everybody's Rockin' es un tema de hard heavy con riffs muy distorsionados, simple como un cubo sin asas pero en su simpleza radica también su magia, a la antigua usanza se podría decir, a lo Krokus, Saxon. Smoke on the Horizon entre teclados y riffs heavys a lo Dio es una canción de lo más tradicional, con el punteo en consonancia. Sin complicaciones nuevamente pero con compisiciones muy honestas.
Louder than Loud es heavy metal en esencia pura, y creo que de lo que llevo escuchado este disco ese el aspecto más positivo de este nuevo álbum, sabes lo que te van a ofrecer y no se andan con experimentos, quizás la lectura menos positiva es que los temas resultan bastante predecibles. Tyrant King es un tema más echado para adelante en cuanto a ritmo, en plan Accept, con el solo ralentizando el tema como la parte más emotiva.
Party All Night es el tema más breve del disco con diferencia y el que se desmarca de todos los demás con mayor claridad, es el tema más innovador en el sonido de la banda, fuerte bajo, un poco de rock y de atmósfera bluesera, te puede gustar más o menos pero no se puede negar que es la sorpresa del disco. Tonight We Ride es el típico tema de la banda, sonido heavy acentuado por el bajo, tirando hacia el estilo Feinstein, con un punteo bien fresco.
1982 como os podéis imaginar es un tema retrospectivo sobre la historia de la banda y tiene un sonido a lo Manowar en riffs, coros y ritmo, con diversos solos salpicando el tema. Hell on Earth es un tema que nos lleva a un sonido heavy muy de los ochenta con un cierto rollo Dio, un poco de rock y un estribillo fácil de corear.
The Devil Made Me Do It es un medio tiempo rockero que tendrás la sensación de haber escuchado mil veces antes, con esos riffs tan repetidos a lo largo de la historia, el acompañamiento de teclados acentúan el sonido rockero. Última parada con Evil in Me, cierran con lo mejor del álbum, un tema heavy con estilo británico, sonido Judas, Saxon, una buena forma de acabar el disco, buenos punteos, buenos riffs, es un tema con gancho, potencia y actitud.
Un disco que no destaca por su originalidad sino por ser una banda que parece declarar con estos once temas que quieren mantenerse fieles a sus raíces, suenan bien, poco innovadores, es verdad, pero es un disco con atractivo, composiciones en su mayoría que enganchan fácilmente, uso inteligente de los teclados, y temas a los que se les puede sacar mucho jugo en directo. En mi opinión es lo mejor que han publicado desde su regreso y con diferencia.
Feeling: 3,5/5
Originalidad: 2,5/5
Técnica: 3,5/5
Producción: 4/5
Puntuación: 7/10
sábado, 12 de octubre de 2019
LUNAR SHADOW – The Smokeless Fires (2019)
1. Catch Fire 6:08
2. Conajohara No More 6:06
3. Roses 5:32
4. Pretend 4:28
5. Laurelindórenan 6:31
6. Red Nails (For the Pillar of Death) 8:05
7. Hawk of the Hills 7:39
Max ‘Savage’ Birbaum - lead guitars
Robert Röttig - vocals
Kay Hamacher - rhythm guitars
Sven Hamacher - bass
Jörn Zehner- drums
Los Lunar Shadow son unos viejos conocidos de nuestra web, no porque lleven un montón de años y discos, sino porque nuestra web ha crecido casi paralelamente con su proyecto, desde su ep, pasando por su fantástico disco debut y ahora este segundo álbum. Los hemos comentado, los hemos entrevistado y es uno de esos grupos que pese al poco tiempo que llevan en activo parece que tienen tras de sí un pasado mucho más amplio. Por eso las expectativas respecto a este segundo disco no pueden ser más altas, aunque superar su debut no va a ser cosa fácil. Por cierto, un disco en el que al decir de ellos se mueve hacia terrenos más reales y con un toque más humanístico, a diferencia de los trabajos previos que narraban un mundo de fantasía épica.
Solo siete temas, pero con minutaje bastante alto, similar a lo que ya hicieron en su debut, así que de principio eso ya da buenas sensaciones. Primeras notas de teclado clásico en Catch Fire, pero luego entra ya su ya tradicional riffeo melódico y de repente respiras tranquilo porque sabes que te espera otra buena dosis de heavy melódico épico. Un tema con momentos que rozan el speed metal en el tiempo, buenos arreones, pero la esencia melódica sigue presente.
Conajohara No More se introduce con guitarras acústicas, seguidas del habitual juego de guitarras melódicas con aires entre folk y neoclásico que son ya una seña de identidad de su sonido. Es un tema heavy con tiempo alternado entre balada y medio tiempo, que tiene un perfil más lírico, más intimista. Todo ello coronado por un punteo que va pasando por distintas fases y que te deja un sabor dulce en la boca, una vez más el trabajo exhaustivo de Max no pasa inadvertido.
Muy fresco el arranque de Roses, el tema con un toque más innovador respecto al disco anterior, ya que aunque los riffs melódicos elaborados siguen presentes tienen un enfoque de rock heavy que marca la diferencia. Un tema que extrema la sensibilidad pero que también tiene el contrapunto heavy en las guitarras y es que estos Lunar Shadow son un grupo con un sonido de lo más equilibrado, siempre melódicos pero sin sonar blandos, emotivos pero sin resultar pedantes.
Pretend tiene un inicio ambiental en base a voz y piano, largo y recreándose en las sensaciones, otro punto donde marcan un poco diferencias con respecto a su debut, uso más profuso de los teclados para las ambientaciones, el tema más relajado que les haya escuchado desde sus inicios. Y después de la calma tocaba inevitablemente subir un poco la adrenalina y lo hacen a ratos con Laurelindórenan, un tema de claros contrastes, partes pausadas con otras arremetidas heavys. Eso sí, creo que a estas alturas podemos decir que este disco es más pausado, más ambiental que Far from Light. Por cierto, comentar que estrenan nuevo vocalisto, Robert Röttig se hace cargo de las labores de micro, aunque no se trata de una ruptura para nada traumática, ya que se mantiene en una línea muy similar al anterior, tanto en rango como en estilo. Finalmente este tema se acaba desbocando, una canción multifacética, enorme en todas sus fases, con un trabajo de guitarras realmente espectacular que recuerda a los mejores momentos de la banda.
Red Nails tiene un inicio muy ambiental y casi de película se podría decir, pero el cambio es tan abrupto como inesperado con riffs muy distorsionados, luego ya retoman el testigo las melodías y el tema se va metiendo por vericuetos más veloces pero sobre todo centrándose en el despliegue sobresaliente y abundante de guitarras, las tienes de todos los colores, de todas las texturas y de todas las velocidades, Max sabe que esa es su gran baza y su seña de identidad y la juega con maestría.
Final del disco con Hawk of the Hills, un tema prototípico de la banda que se desenvuelve entre elaboradas melodías y tiempos heavys entre la épica y el sonido clásico, muy al estilo de su álbum debut. A destacar la mayor fuerza que le meten puntualmente a las guitarras, con más distorsión y más agresividad, lo que le da un toque diferente respecto a otros temas. Digno sucesor de su álbum debut, no alcanza las cotas exquisitas de aquel pero mantiene la línea elaborada de sus temas, su estilo melódico clásico y su deliciosa verborrea guitarrera, no decepciona y afianza el camino de la banda.
Feeling: 4/5
Originalidad: 3,5/5
Técnica: 4/5
Producción: 4/5
Puntuación: 8,25/10
jueves, 10 de octubre de 2019
INDIAN NIGHTMARE – By Ancient Force (2019)
1. Bastions of Nightmares 5:03
2. Incursions of Death 5:23
3. Serpent's Eye 4:20
4. Land of the Damned 6:02
5. Yang Terampas Dan Terhisap 5:29
6. Set the Spirit Free 6:26
7. The Awakening 7:23
Poison Snake - Vocals
Dodi Nightmare - Guitars, Back Vocals
Butch Fury - Guitars
Cedro - Bass
Lalo - Drums, Back Vocals
Un proyecto de esos que se dicen multinacionales, formado en 2014 con gente de Indonesia, Italia, Turquía y México, aunque establecieron su campamento en Alemania. Se estrenaron en 2016 con su primer disco y ahora lanzan el segundo.
Bastions of Nightmares es un tema completamente alocado y deliciosamente revolucionado, en todos los sentidos, base rítmica, riffs heavys con efecto setentero y una voz que suena a heavy épico a lo Baker, es decir, sin ningún tipo de complejos ni ortodoxias, un tema que lo tiene todo para resultar rompedor.
Incursions of Death se recrea más en los ritmos acelerados y agresivos, enfocándose incluso hacia el thrash, es un tema más plano y visceral que el anterior, aunque tiene su momento de ralentización que van lanzando de nuevo poco a poco. Serpent's Eye sigue teniendo ese toque característico en los riffs tan típico del thrash, con un ritmo de batalla clásico del género, manteniendo el sonido old school.
Land of the Damned tiene un enfoque heavy con profusión de riffeo y desarrollando melodías como no habían hecho en temas anteriores, pero no se queda ahí la cosa porque vuelve a darle a la centrifugadora y se meten en un speed thrash metal donde predominan claramente las guitarras, un tema donde la voz queda relegada a un segundo plano en la mayor parte del tema, con ese sonido tan cavernícola y sincero que ejecutaban bandas como Atlain o Avenger.
Sorprende el inicio heavy con toques épicos de Yang Terampas Dan Terhisap, pero luego el tema se meta en el dominio del speed metal que es donde pasan la mayor parte de su tiempo estos alemanes, de nuevo ritmos sin descanso y un punto punk en algunos momentos, pero lo que le diferencia de otros cortes es el enfoque melódico que introducen periódicamente. Set the Spirit Free es un heavy clásico en sus inicios pero derivando en el speed metal típico alemán a lo Scanner, Angel Dust, con guitarras más cristalinas que en temas previos.
Final con The Awakening, otra vez un tema de primeros acordes heavys, pero pasado ese momento tiran de speed thrash sin contemplaciones, el sonido ochentero por bandera, no son la originalidad en persona pero sí que resultan entretenidos y con mucha actitud, algo que llevan también a la producción que claramente me parece un acierto. Este es el tema más largo del disco y aunque apenas afloja la velocidad se agradecen los momentos melódicos a la guitarra que le dan más amplitud al tema. Un disco divertido y que recomiendo a todos los que buscan el sonido speedico de los 80 a nivel centroeuropeo.
Feeling: 4/5
Originalidad: 3/5
Técnica: 3,5/5
Producción: 4/5
Puntuación: 7,6/10
martes, 8 de octubre de 2019
BORDERS – Purify (2019)
1. 731 3:32
2. Wake Up 3:32
3. Damage Everything 3:15
4. Bad Blood 3:36
5. War 3:25
6. Demon's Reach 3:15
7. Nothing to Lose 3:41
8. A World Apart 3:13
9. Faded 2:25
10. Walking Dead 4:02
Jordan "JJ" Olifent - Vocals
Gavin Burton - Guitars
Tom Britton - Bass
Daniel Hodson - Drums
Primer disco de esta banda inglesa tras un ep en 2017. A nivel de letras se centran en la situación del mundo actual, la corrupción y toda la podredumbre que rodea la sociedad actual, lo que estamos acostumbrados a ver uno y otro día, y contra eso parecen querer luchar con sus letras contra la costumbre de que toda esa costra de inmundicias la asumamos como algo cotidiano, habitual e inevitable.
731 es un tema que juega entre el death, el heavy y el elemento atmosférico, una canción transversal no exenta de toques más modernos que enfatizan ese lado social que tienen sus letras, funciona bien como primer tema para abrir fuego. Wake Up es un corte más directo, voces agresivas y riffs punzantes. Damage Everything progresa en esa misma línea, acentuando el groove y metiéndose un poco en el terreno del metalcore, pero con toda la distorsión que introducen siempre mantienen un pie anclado en las melodías lo que le da a los temas un punto más de adictividad.
Bad Blood nos muestra los riffs más inspirados en lo que va de disco, tienen una componente atmosférica que realmente marca el signo de la canción. Las voces, con ser las que uno se espera para denunciar temas sociales, siguen una línea demasiado continuista y previsible que va erosionando poco a poco la frescura del disco, pese a todo, este corte de carácter más ambiental consigue subirlos un escalón en cuanto a tensión. War tiene un extra de elemento bizarro en algunas voces y riffs, que contrastan con la sensación hardcore, pese a todo el elemento ambiental vuelve a ganar la partida.
En Demon's Reach me quedo claramente con el estupendo riff que abre el tema y algunos otros atmosféricos que salpican un tema donde pisan el acelerador y sube el nivel de paroxismo de las voces. Nothing to Lose ofrece algunas guitarras melódicas de mérito, el punto más sólido de la banda, y es un medio tiempo más convincente que temas pasados donde parecen querer subirse al vagón del punk. Nothing to Lose se sitúa en el otro extremo, sonido punk metalcore solo aderezado por algún riff melódico. Faded fusiona el groove con el metalcore sin dejar mucha huella. Y acaban con Walking Dead, de lo mejor del disco si no el mejor corte, no es que hagan especialmente diferente a todo lo anterior, pero la parte ambiental en la que creo que son mejores tiene más peso y el resultado es un tema más cautivador.
Un disco que entretiene, nada especialmente novedoso pero hay que reconocerles la buena mezcla de agresividad y de componente ambiental que dan a los temas, los fusionan con habilidad y los temas resultan convincentes.
Feeling: 3/5
Originalidad: 2/5
Técnica: 3/5
Producción: 4/5
Puntuación: 6/10
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