lunes, 10 de febrero de 2020
SILENT CALL – Windows (2019)
1. Faceless (5:31)
2. Soulshaker (3:50)
3. Imprisoned In Flesh (4:20)
4. Shifting Shape (4:13)
5. Among The Ruins (3:56)
6. Clouded Horizon (4:35)
7. The Unknown (4:57)
8. Hermetic (4:01)
9. Shedding Skin (4:41)
10. Damnation (5:01)
11. Invisible (5.12)
12. Bleeding Me Dry (4:22)
13. Eye Of Destruction
Torbjörn Moen - bass
Micke Kvist - drums
Daniel Ekholm - guitar
Patrik Törnblom - keys
Göran Nyström - vocals
Cuarto álbum de esta banda sueca que ya lleva unos cuantos años intentando dar el pelotazo como se suele decir, pero eso no es fácil amigos, porque hay mucho, quizás demasiado donde elegir y eso hace que a veces cosas muy interesantes nos pasen desapercibidas. Digo esto porque parece que han pues toda la carne en el asador en la preparación y grabación de este disco con gente relevante y nombres conocidos.
Faceless es el primer tema del disco con una agradable sensación que te deja por un lado el lado más melódico de la banda acercándose al power y la vertiente progresiva que se manifiesta en los cambios de ritmo, todo ello bien consolidad por la versatilidad de Göran Nyström, suena convincente, buena técnica y suficiente garra para que el personal no acabe anestesiado.
Un inicio muy electrónico y hasta diría que discotequero el que nos ofrece Soulshaker, evolucionando hacia el power y luego ya un heavy progresivo mucho más sobrio y sólido, sinceramente no entiendo a que viene ese primer minuto del tema, pero lo que viene después sí vale la pena, con Nyström mostrando su potencia a tope, para que os hagáis una idea es un vocalista muy en la línea de Russell Allen, y ya que lo menciono decir que este tema también va muy en la línea de los SX, con excelentes melodías y solos para dar y tomar.
Imprisoned In Flesh tiene un arranque con sintetizadores a los Stratovarius pero al igual que en el tema anterior acaban endureciendo el sonido, sobre todo gracias a la potencia vocal de su cantante, por lo demás es un tema con una estructura bastante manida y poco llamativa. Se decantan por meternos una medio balada con Shifting Shape, por supuesto con un cantante del nivel que tienen eso es un acierto, hay que decir que el apoyo de teclados en este caso es básico y eficaz, igual que acertado es el solo de guitarra, melódico y emotivo como corresponde a este tipo de canciones. Lo bordan en este caso.
Siguen con la manía de introducir el tema a base de sintetizadores que no pegan ni con cola con lo que viene después, será que lo tienen pactado así con el teclista, vaya usted a saber. Among The Ruins es un medio tiempo sin nada que llame la atención, correcto, las medallas van para el vocalista una vez más y para el punteo que vuelve a estar acertado. Clouded Horizon es un experimento entre hard rock y progresivo, les sale bien, valorando especialmente la base rítmica y de nuevo, perdón por la reiteración, el señor que está cargo del micro, este tipo podría salvar de la mediocridad cualquier disco. Este tema destaca sobre todo por la atmósfera que transmite, a lo Ark.
The Unknown es uno de cortes más progresivos del disco, se nota el esfuerzo pero no acaba de resultar tan convincente como otros temas, tratan de llegar a un nuevo nivel pero es como que se quedan a medio camino, de todas formas se deja escuchar. Por contra Hermetic es un tema mucho más sencillo, con una base heavy sobre la que introducen ciertos parámetros progresivos como los pasajes ambientales, y que resulta mucho más divertida que la anterior, además de demostrar la calidad que tienen.
Para ser un disco con trece temas la verdad que no se hace largo, al contrario de lo que me temía al principio, lo cual en sí mismo ya es significativo. Shedding Skin es un progresivo que fluye con mucha naturalidad y que tienen en sus buenas melodías la fórmula ganadora. Damnation tira de un tiempo power con los adornos típicos en forma de solos, correcta sin más. Invisible es un progresivo con todas las de la ley, con otro gran despliegue vocal y muy buena instrumentación, sigue el guión de este tipo de temas y no es nada original pero no se le puede poner un solo pero en cuanto a calidad técnica.
Tiran de groove y un sonido más comercial en Bleeding Me Dry, otro tema que puestos a reducir pistas en el disco llevaría todos los boletos. Por último Eye Of Destruction pone el broche al disco con el estilo Symphony X, son buenos y lo demuestran, pero ya enfocando el resumen final del disco lo que les separa de una gran banda no es la calidad técnica, que la tienen, sino esa falta de sonido y adn propios que es lo más difícil de conseguir y que la gente conecto con ello y te identifique por ello. Por lo demás, creo que el disco quedaría mejor rebajando el número de temas en dos o tres, pero sin duda es una obra sólida y en algunos momentos muy divertida. Ojo a su cantante.
Feeling: 3,5/5
Originalidad: 3/5
Técnica: 4/5
Producción: 4/5
Puntuación: 7,8/10
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