lunes, 4 de mayo de 2020
MAGNUM - The Serpent Rings (2020)
1. Where Are You Eden?
2. You Can't Run Faster Than Bullets
3. Madman or Messiah
4. The Archway of Tears
5. Not Forgiven
6. The Serpent Rings
7. House of Kings
8. The Great Unknown
9. Man
10. The Last One on Earth
11. Crimson on the White Sand
Tony Clarkin – Guitar
Bob Catley – Vocals
Rick Benton – Keyboards
Dennis Ward – Bass
Lee Morris – Drums
Una vez más tenemos una cita con esta gran banda británica, con un plantel de lujo y con un recorrido discográfico que está al alcance solo de los elegidos. En mi opinión tienen uno de los vocalistas más carismáticos dentro del hard rock, con una voz muy identificable, algo impagable sin duda. Pero a eso añádale un guitarrista como Clarkin con una habilidad asombrosa para las melodías y unos excelentes compañeros de viaje y entenderás porque tantos años después siguen sacando discos rutilantes.
Su anterior disco Lost on teh road to eternity dejó el listón muy alto, muy buenas composiciones y un álbum tremendamente adictivo, así que veamos si consiguen alcanzar o incluso superar ese listón. Ya tienen su gira programada para comenzar en marzo de 2020, contando con los suizos Gotthard como acompañantes en algunas de las fechas.
Where Are You Eden? es el tema con el que abren el disco, mucha presencia de teclados dominando los primeros compases del tema, tiene también una larga fase ambiental e instrumental, no diré que me vuelva loca esta canción, más bien se puede considerar como una subida de telón, tiene ese toque bastante orquestal a modo de presentación.
Y efectivamente Clarkin comienza a poner las cosas en su sitio con los primeros acordes carismáticos de You Can't Run Faster Than Bullets. Rock cocinado a fuego lento, sacando partido de la excelente voz de Bob y los acordes de guitarra, fórmula sencilla pero que da sus buenos resultados.
Madman or Messiah es un tema muy liviano, con melodías pero de nuevo echo un poco en falta la potencia de la guitarra, como en el principio del disco tiran más de electrónica y ambientaciones para construir un tema que tiene en la pausa su momento más emotivo, seguida de un solo clásico, pero en su conjunto el tema tiene un aire demasiado blando que no me acaba de convencer.
The Archway of Tears es una balada con momentos de exaltación apoyándose en coros y teclados, lleva un estilo muy a lo que Bob suele hacer en sus colaboraciones con Avantasia. Not Forgiven se inicia con un tiempos y unos guitarrazos muy ochenteros, pero por medio pierde un poco esa fuerza y el estribillo es demasiado suave para mi gusto, que por cierto lo repiten innumerables veces.
The Serpent Rings es un tema de tiempo lento y como la mayoría del disco con los teclados ganando el protagonismo a la guitarra, para mi sorpresa, es como decía antes un disco con más vocación sinfónica que rockera, predomina el estilo Avantasia, es decir, fantasioso, sobre el rockero, para los que gusten más de ese sonido estarán de enhorabuena, yo por el contrario echo en falta el lado más guerrero de los Magnum y los guitarrazos de pura raza de Tony.
House of Kings sigue la tendencia comentada del disco, mucha orquestación y bastante presencia vocal en este caso por parte de Bob que sigue conservando la voz intacta a pesar del paso de los años pero que en este tipo de tesituras musicales no luce tanto. Tienen también un momento jam session en el tema con la inserción de teclados de corte clásico. The Great Unknown es otra balada, en este caso de sonido muy de la banda, pero me sigue faltando la magia del disco anterior, por ejemplo esos estribillos que te atrapaban a la primera aquí brillan por su ausencia. Aún así estamos ante uno de los momentos más inspirados del disco.
Man es otro tema que hace gala de la ambientación de los teclados desde el primer momento, pero en este caso hay algún que otro riff interesante que mete un poco de fuerza. Quizás le hayan querido dar también un aire más progresivo al disco, de ahí los múltiples arreglos que tiene, sobre todo con teclados, largas pausas y ambientaciones. The Last One on Earth y Crimson on the White Sand son los temas finales en línea con la media del disco, sonido de fantasía y teclados para aburrir, no aportan nada nuevo que no hayamos escuchado ya.
Me ha decepcionado enormemente el disco, venía con el recuerdo y las expectativas de su último álbum de 2018 y este es un giro rotundo en su sonido en comparación con aquel. Menos rock, menos guitarras, menos momentos de euforia, menos garra en la voz de Bob, apenas hay algún momento del disco en que me emocione. Por contra, muchas pausas, requiebros, un aluvión de teclados que acaban empantanando su sonido y durmiendo el disco. Quizás sea más divertido para el que busque un sonido más sinfónico, pero el rock clásico que siempre han bordado brilla por su ausencia. Pero son grandes, su discografía es mastodóntica y tienen derecho a experimentar y buscar nuevos caminos, luego ya está en cada uno valorar si eso le gusta más o menos.
Feeling: 2,5/5
Originalidad: 2,5/5
Técnica: 3,5/5
Producción: 4/5
Puntuación: 5,75/10
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario