martes, 30 de junio de 2020
VERBAL RAZORS – By Thunder and Lightning (2020)
1. By Thunder and Lightning
2. We Are Rats
3. Riot
4. Trash
5. Jump Into Dead End
6. Water Drop
7. The House
8. Love Song
9. Order By Kicks
10. Cross The Line
11. Party Mate
12. Lazer
Antoine Gandon
Simon Geoffroy
Vincent Tassotti
Matthieu Loublier
Tercer disco de esta banda francesa formada en 2018. Practican un thrash directo y sin lucimientos especiales como puedes comprobar ya en su primer tema By Thunder and Lightning, que es posiblemente uno de los más trabajados del disco, mucha velocidad y un aire punk en las composiciones que da lugar a que el tema suene más agresivo.
We Are Rats sigue las mismas trazas, un thrash sucio, la primera banda que se me viene a la cabeza son los DRI o los Suicidal Tendences, los solos son escuetos, lo mismo que los temas. Más bizarro es Riot, donde se dan sin reservas al crossover thrash y donde la base rítmica pone el punto más interesante en el tema con momentos de auténtica locura, así como un punteo de segundos que contribuye al ambiente de esquizofrenia.
Trash empieza con un riff agresivo y típico del thrash americano, seguido de un ritmo desenfrenado con ciertas analogías con los Anthrax, la constatación de que la originalidad en sus composiciones brilla por su ausencia, pero eso sí, tienen actitud y no pretenden engañar a nadie, las cartas boca arriba y sobre la mesa.
Los temas se suceden con velocidad, cortos y rápidos, Jump Into Dead End tiene un apoyo con riffs más thrashers que lo hace más ortodoxo, con pausa incluida. Con Water Drop tiran la casa por la ventana, más de cuatro minutos de tema donde incluso se permiten el lujo de poner un inicio ambiental a lo US thrash, seguido del consabido medio tiempo cruzado con un riff veloz que se repite, para seguir incrementando progresivamente el ritmo, lo que no abandonan son las señas crossover que impregnan todo el disco. El solo melódico rebajando el ritmo también encaja en esta canción como era de esperar.
The House es un tema que una vez que sabes como empieza también sabes como termina, la esencia del punk llevado al thrash. Love Song se mete en sonidos más extremos, con un poco de grind por medio del thrash punk y un ritmo totalmente desbocado por momentos.
Es verdad que no son técnicamente nada que llame la atención, tampoco a nivel compositivo, pero se dejan la piel en cada tema y eso hace que el disco se escuche sin bostezos y en algunos momentos hasta te saque una sonrisa. Order By Kicks es como si a los Motorhead les hubiesen dado un cubata de garrafón, sucio y alocado. En contraste Cross The Line debe ser de los temas más tranquilos del disco, eso sí, sacando las partes en las que se ponen a correr… Y Party Mate es otro tema de sonido Motorhead pero en clave thrash. Lo último es Lazer, otro tema de crossover que ni suma ni resta, más de lo mismo.
No son una banda que descubra nada ni aporte nada nuevo al género pero es de esos grupos que saben que en directo te la van a liar, es ahí donde encajo sobre todo a este tipo de bandas, igual que las que te hacen un rock que parece que has escuchado mil veces pero en directo entretienen, este es un thrash ya lejano en el tiempo pero que seguro que tendrá sus adeptos a día de hoy también.
Feeling: 3,5/5
Originalidad: 1,5/5
Técnica: 2,5/5
Producción: 4/5
Puntuación: 5,5/10
domingo, 28 de junio de 2020
STALLION – Slaves Of Time (2020)
1. Waking The Demons
2. No Mercy
3. Time To Reload
4. All In
5. Brain Dead
6. Die With Me
7. Merchants Of Fear
8. Dynamiter
9. Kill The Beast
10. Meltdown
Pauly - vocals
Äxxl - guitar
Clode - guitar
Stämpfe - bass
Aaron - drums
Con su anterior disco los Stallion alemanes ya nos hicieron disfrutar de lo lindo y nos dejaban claro que venían a quedarse entre las bandas actuales del sonido revival con más éxito. Por eso este tercer disco de la banda los afronto como la confirmación de esas buenas formas y con la expectativa de ver si han dado algún paso en su música o siguen fieles a su speed melódico que tan buenos resultados les ha dado hasta ahora. En este sentido hay que resaltar la incorporación el año pasado de un nuevo guitarra Clode, que viene a sustituir a Oli.
Waking The Demons es el tema encargado de abrir fuego con un comienzo contemporizador y guitarras melódicas cruzadas, pero evidentemente sabes que te van a dar el mazazo en cualquier momento y así es, no se hace esperar. Un tema heavy speed, con un estilo que me recuerda a nuestros primeros Centinela, esos riffs poderosos y buenas y potentes voces.
No Mercy no ofrece lugar a la duda, ataque veloz en toda regla con arremetidas que incluso suponen un guiño tanto por velocidad como por los riffs al thrash americano de los 80. Es un auténtico mazazo sonoro que te lleva en volandas sin que te des cuenta, pero que tienen la virtud de ir variando en cuanto a ritmo de forma que la cosa no decae en ningún momento.
Time To Reload te ofrece un heavy metal ochentero muy típico de las bandas alemanas y con algo también del show de las americanas gracias a su melodía y al reverb, un tema que aventuro que tiene que ser una auténtica bomba de neutrones en directo por su marchamo y lo pegadizo que resulta, con las convenientes pausas y arrancadas para que la peña se venga arriba, un arma más para los poderosos directos de esta banda teutona.
Curiosa arrancada hard heavy en All In, incluso con aires de hair metal a lo Motley Crue, totalmente inesperada he de decir, pero por otra parte agradezco que sigan metiendo novedades y ampliando su repertorio sonoro. El tema suena bien y la voz de Pauly se adapta perfectamente a estas latitudes heavys. Los punteos melódicos suenan clásicos y los duelos están servidos, confirmando la total adaptación de Clode a la banda. Pero además el tema esconde sorpresa porque a mitad del mismo y tras los punteos se lanzan a poner su huella revolucionando el tema con un ataque speed sin contemplaciones.
Siguen ofreciendo temas con sus variaciones, así Brain Dead tira de bajo para sacar un arranque muy potente y luego un power speed a lo Helstar, Vicious Rumours o Judas Priest que cuando pisan a fondo el acelerador no deja títere con cabeza. La alternancia en los punteos pone la nota melódica a un tema de los más potentes del disco pero con una característica que sigue manifestándose a lo largo de todas las canciones: la variedad y el control de los ritmos, no se dedican a correr hacia adelante como pollos sin cabeza, los temas están muy estructurados y trabajados. Este es uno de los más redondos del disco, donde la banda muestra una madurez meritoria para su edad.
Llegamos a Die With Me, otro tema que supone una novedad en su repertorio. Sí amigos, se trata de una power ballad de estilo muy clásico, podéis frotaros los ojos o los oídos, pero lo cierto es que estos chicos también tienen sensibilidad para hacerte una canción que los propios Scorpions, en las partes más lentas, o los Accept podrían apadrinar si rubor alguno. Y es que no todo va ser velocidad y pulsaciones a tope, demuestran que son capaces de sacar el lado más melódico y sensible de sus equipos de música, además Pauly despliega un rango vocal realmente amplio y es el líder absoluto en este tema. Es el más largo del disco pero no decae en ningún momento, las guitarras dobladas melódicas suponen una clara incursión en el power europeo, con pleno éxito diría.
Se acabo el relax muchachos, Merchants Of Fear nos devuelve al speed thrash que es la seña de identidad más clara de esta banda, aunque como digo van ampliando su repertorio, creo que de forma acertada. Sobre todo destaco en este tema el punto de delirio y de velocidad que le meten en los punteos y que lleva al tema a sus cotas más altas.
Dynamiter es un pildorazo de menos de tres minutos, es un heavy con cierta vocación sucia a lo Motorhead en su base rítmica, un tema rudo y agresivo, sin tiempo para florituras, directo a la cara. Kill The Beast es un heavy speed de lo más clásico, los riffs son de toda la vida, la base rítmica también, el tema aunque no sorprende funciona. Y por último tenemos Meltdown con una puesta en escena muy de power heavy americano, guitarras dobladas y melodías, el invento de los Judas Priest de hace mil años pero que ejecutan con maestría y energía.
Los Stallion alemanes se confirman como una de las bandas jóvenes más talentosas del momento, toda una realidad y una de esas bandas de las que se suele decir que están llamadas a heredar el cetro de las grandes, pueden mirar directamente a los ojos de otros poderosos activos actuales como Ram o los americanos Haunt. Lo han vuelto hacer, gran disco.
Feeling: 4,5/5
Originalidad: 3,5/5
Técnica: 4/5
Producción: 4/5
Puntuación: 8,5/10
sábado, 20 de junio de 2020
CB3 – Aeons (2020)
1. Zodiac
2. Sonic Blaze
3. Acid Haze
4. Warrior Queen
5. Apocalypse
Charlotta Andersson - Electric Guitar
Pelle Lindsjö - Electric Bass
Natanael Salomonsson - Drums
Os presento lo nuevo de esta banda sueca que ya tiene unos cuantos años de existencia y muy buenas referencias en lo que a su espectro sonoro se refiere. Su debut se produjo en 2018 y tuvo un gran éxito con muy buenas críticas y ventas del disco. Ahora bien, quiero lanzar un aviso a navegantes, no es un disco o mejor dicho una música para todos los gustos ni para todo el mundo, se trata de una composición instrumental que se mueve entre el rock, el jazz y lo progresivo por llamarle de algún modo. Una música que hay que paladear sin prisas, diría que relajante o que al menos te saca de lo cotidiano.
Empezamos con Zodiac que nos ofrece unos riffs hipnóticos en medio de una instrumentación que tira hacia la sicodelia y el space, es un tema muy experimental en cuanto a sonido y sensaciones. Con Sonic Blaze nos adentramos en un rock heavy más guitarrero, grandes arpegios y melodías, solo son tres pero parece que se multiplican y te provocan un montón de sensaciones que se van solapando las unas sobre las otras, este es un tema atrevido, aventurero y que suena excepcionalmente fresco, tan pronto juegan con las melodías de guitarra como te meten unos riffs más graves y profundos o te meten una pausa para crear ambientación. Gran despliegue de imaginación y composición el que nos dejan en este tema, juegan con la sicodelia y los ritmos a su antojo y el trabajo de Charlotta en las seis cuerdas es fantástico, de sombrero.
Acid Haze es el tema más largo del disco con más de nueve minutos de duración. Toda la música de los CB3 está impregnada de sicodelia, del sabor del rock y la fantasía de los 60 y los 70 pero poniéndole el punto de actualidad que corresponde al año en que vivimos. Así es este tema, pura sicodelia llevada a su máxima expresión, imagínate a unos King Crimson o unos Rush dando rienda suelta a toda su verborrea musical y tendrás la esencia de este tema, donde Charlotta se dedica a exprimir su guitarra en busca de los sonidos más discordantes, disparatados y con el aroma space que te puedas imaginar, mientras sus compañeros de viaje asisten de maravilla sus evoluciones, el cambio de ritmo que rompe el tema por completo es sencillamente maravilloso y me recuerda a las genialidades del Schenker cuando era joven.
Warrior Queen tira más hacia el rock y el blues, con unos sonidos que se repiten y crean una especie de trama que te va atrapando en sus redes. También tiene esa aproximación al sonido de grandes guitarristas como Satriani, melodías por un tubo, si con este tema no echas a volar la imaginación es que eres alguien bien apegado al mundo terrenal. Fin del recorrido con Apocalypse, un tema que inicia con acústicas y que tiene ese estilo de epílogo del disco, muy sosegado y apacible, como el colofón y el descanso después de un largo y arduo viaje. Las melodías que se sacan van por completo en ese sentido y son tan pegadizas como evocadoras, excelente final para un disco que sorprende de principio a fin pese a que sobre esto ya tenemos mucho en la historia de la música. Ahí está por ejemplo ese saxofón que pone la nota diferencial en este último tema y que es como la guinda del pastel, es como si fuese un tema casi sinfónico, difícil de creer pero así entra por los sentidos.
Tienen calidad, tienen clase, suenan frescos y su guitarrista es capaz de sacar sonidos que te trasladan a otra dimensión, te lo ponen tan fácil que lo único que tienes que hacer es darle al play y dejarte llevar sin ningún tipo de esfuerzo por tu parte. El éxito de su debut no fue una casualidad, lo ratifican con este segundo álbum.
Feeling: 4,5/5
Originalidad: 3/5
Técnica: 4,5/5
Producción: 4/5
Puntuación: 8,5/10
miércoles, 17 de junio de 2020
THRONE OF IRON – Adventure One (2020)
1. A Call To Adventure
2. Past The Doors Of Death
3. Dark Shrine Of Rituals
4. The Power Of Will
5. Lichspire
6. The Fourth Battle Of The Ash Plains
7. The Allure Of Silver
8. Wish
Tucker Thomasson - Vocals and Guitar
Corwin Deckard - Guitar
Evan Pruitt - Bass
Jacob Lett - Drums
Banda de Indiana que debuta de la mano de este álbum. El proyecto nació impulsado por su vocalista y guitarrista. Y cuando escuchéis el disco y su sonido tan clásico os daréis cuenta de que es una de esas bandas que te enamoran a primera escucha. No en vano están confirmados para tocar en el The Hammers Festival en marzo de este año junto a otras grandes bandas de la escena heavy.
A Call To Adventure es el tema que abre fuego y aunque se inicia con unos riffs melódicos doblados de carácter muy épico cuando entra la batería se ve que optan por un sonido heavy muy under y más potente que melódico, al estilo de bandas como Omen y un poco el rollo de los Medieval Steel o los Twisted Tower Dire, heavy cien por cien, es un tema de esos que se disfrutan un montón e ideal para iniciar una actuación en directo.
Past The Doors Of Death es un tema de ocho minutos que empieza con unas excelentes acústicas, se toman su tiempo y luego se marcan un medio ritmo con riffs y ambiente épico pero directo, a diferencia de otras bandas como Atlantean Kodex o Grand Magus que se meten en vericuetos más ambientales, ellos van más directos al grano. Y la voz profunda de Tucker sin duda es un plus para el grupo. Los solos no se van tanto por la vertiente técnica como por la melódica y siempre buscando el feeling. Me recuerdan a la banda americana Leather Nunn o el debut de los Visigoth en las partes más melódicas.
Dark Shrine Of Rituals baja todavía más el ritmo respecto a la canción anterior, un tema con un cierto toque Manilla Road en la arquitectura de los riffs, pero sin sonar tan under y si más enfocada al epic. De nuevo excelente trabajo en las voces que le dan un sonido de fatalidad al tema a lo Morgana Lefay, con excelente cambio de ritmo a mitad para meter un trote poderoso antes de volver al ritmo dominante, únicamente el solo se me hace demasiado escaso y cicatero para un buen tema como este.
Sin prisa pero sin pausa afrontan The Power Of Will, directos al grano y sin prolegómenos, otro tema con el carisma de unos Omen o incluso si me apuráis de los Cirith Ungol del Paradise Lost. La base rítmica mide de forma impecable los tiempos y en este caso el solo melódico épico sí que esta a la altura de las expectativas.
Lichspire es un tema muy similar en su ritmo y riffs a otros anteriores, no es muy novedoso salvo en que se apoyan un poco en los coros y explicitan más los riffs melódicos, por lo demás es de lo más simple del disco aunque entra sin problema. Le sigue The Fourth Battle Of The Ash Plains es un power Usa que tira de melodías, de muchos cambios de ritmo y del carisma de Tucker, no es la originalidad lo que destaca más en este grupo sino su forma de hacer las cosas, estilo clásico, buena ejecución y siguiendo aquello de lo que te gusta no aburre y además hay que reconocerles que los estribillos están muy trabajados.
The Allure Of Silver tiene un medio ritmo típico del heavy epic, mucho guitarreo melódico y un punteo en consonancia. Acaban con Wish, un tema instrumental sin batería y a modo de epílogo que acentúa el carácter épico del disco, una buena forma de acabar con estilo el legado de la descarga previa.
Buen debut de esta banda, no es que sorprenda para nada en sus planteamientos, pero es de esos grupos que entran fácil, con mucho carisma gracias a su vocalista y bien secundado por las guitarras que comparten focos en un segundo plano con la lección bien aprendida.
Feeling: 4/5
Originalidad: 3/5
Técnica: 3,5/5
Producción: 4/5
Puntuación: 7,75/10
lunes, 8 de junio de 2020
TERRIFIANT – Terrifiant (2020)
1. Steel for Life
2. Devil in Transport
3. Bed Queen
4. Just Because I Can
5. Metal and More
6. Speedline
7. Iron Mountain
8. Heartbreaker*
Lord Terrifiant - Vocals
ZZ Slop - Guitar
Slime Valdi - Guitar
Sniffany Bags - Bass
Alcoloic - Drums
Este el debut de esta banda belga que viene precedido de una demo el año pasado, que en sus inicios comenzaron como un dúo pero con la idea de incorporar a nueva gente y formar un combo completo, lo que consiguieron en 2018 con un batería y la guitarra rítmica.
Comenzamos el disco con Steel for Life, un tema que funciona a modo de intro larga, con guitarras muy ambientales y atmósfera al estilo del heavy americano, no sé que pasará después de múltiples escuchas, igual te dan ganas de saltarla, pero de principio suena muy bien y te abre el apetito respecto a lo que está por llegar. Y lo que descargan a continuación es Devil in Transport un tema de sonido entre new wave y un poco de heavy oscuro que puede recordar a los Mercyful Fate por la velocidad de las guitarras pero sobre todo por el juego de voces. Y eso es lo que le pone la chicha al tema, voces muy jugosas y guitarras que se mueven entre el heavy y el speed, para culminar con un solo melódico pero sin abandonar la velocidad, no es una canción compleja en su estructura, pero funciona muy bien y te carga las pilas a tope.
Bed Queen es un tema con sonido todavía más retro y más alocado en su ritmo, se meten de lleno en el speed, lo que junto con las voces de Lord Terrifiant deja una sensación de desenfreno total, te van dejando la sensación de que es una banda que sin grandes alardes técnicos sí que consiguen un gran feeling y una música vibrante.
Just Because I Can en cambio es un tema con los ritmos y las melodías típicas de las bandas inglesas de la new wave, aunque la nota discordante, y original, la pone el señor Lord con sus voces disparatadas que le dan frescura y atractivo a sus composiciones. Incluyen hacia el final del tema una parada al más puro estilo Guns para acabar con el punteo.
Cambiamos de orientación con Metal and More apostando hacia un speed de sabor americano por lo espectacular de sus guitarras y la labor al micro, continuos arreglos para el que tema no resulte plano en ningún momento, incluso acercándose a la vertiente power Usa, con su pausa melódica de guitarras dobladas incluida, es un tema que suena potente y adictivo al mismo tiempo, un estilo similar al de bandas jóvenes del otro lado del charco como Traveler.
Speedline es un tema de heavy speed con un sonido más sucio y rockero, con un poco de los Motorhead en las rítmicas y sobre todo mucha actitud. Tienen la virtud de hacer que el tema vaya pasando por distintas fases guitarreras con el arrojo de unos Heavy Load a los que el vocalista le da una vuelta de tuerca con unas voces que se acercan a lo extremo y atmosférico, la verdad es que es un compendio muy bien urdido.
Inicio pletórico el de Iron Mountain, el tema más largo del disco, con riffs clásicos y con gran pegada, luego pisan el acelerador para meterse de lleno en la base de su sonido que es el speed, pero que deja cancha para que sobre eso vayan desarrollando muchos matices entre el heavy y el rock, con el toque misterioso que le dan además a las melodías y que como decía al principio recuerda a los grupos del señor Bendix. Se explayan las guitarras a gusto a lo largo de todo el tema, con momentos incluso que rozan el concepto jam.
Para finaliza el disco nos entregan una versión de Pat Benatar, que es una cantante rockera americana, esta versión no desentona para nada con el resto del disco, le dan un sonido heavy y con las típicas voces medio sicodélicas de Lord Terrifiant, incluso las guitarras en el punteo tiene su punto epic. Me parece un excelente debut por parte de estos belgas, tienen su punto de locura, tienen mucha energía y los temas suenan potentes y adictivos, un speed metal bien condimentado con heavy y gotitas rockeras, al final el disco entretiene mucho y suena más que apetecible.
Feeling: 4,5/5
Originalidad: 3,75/5
Técnica: 3,5/5
Producción: 4/5
Puntuación: 8,25/10
miércoles, 3 de junio de 2020
SUPERSUCKERS – Play That Rock 'N' Roll (2020)
1. Ain’t Gonna Stop (Until I Stop It)
2. Getting Into Each Other’s Pants
3. Deceptive Expectation
4. You Ain’t The Boss Of Me
5. Bringing It Back
6. Play That Rock ‘N' Roll
7. That’s A Thing
8. Last Time Again
9. Die Alone
10. Dead, Jail Or Rock N’ Roll
11. A Certain Girl
12. Ain’t No Day
Eddie Spaghetti – Lead & Harmony Vocals, Acoustic Guitar, Bass
Marty Chandler – Lead Guitar, Backing Vocals
Chris von Streicher – Drums & Persussion, Backing Vocals
Banda veterana donde las haya que presenta su treceavo álbum de su carrera, habiendo pasado por muchas vicisitudes como os podéis imaginar, incluido el dramático cáncer, pero ellos siguen ahí ofreciendo su rock y eso de por sí ya es una buena noticia. Vaya, que mejor que leer las declaraciones del propio Eddie que vienen con la promo, en esto se resume todo: “The Supersuckers have been doing this for a long time. A LONG time. And the fact that we’re still doing it is not lost on us. We still love Rock´n`Roll. I mean, we must. There’s no other explanation for why we would still be putting out fresh, new rock music anymore. No one NEEDS it. Hell, hardly anybody even WANTS it. But here it is. Another master class in quality Rock´n`Roll. Sure it’s for the few, the proud, the People of Impeccable Taste, the Connoisseurs Of Quality, but it makes us happy to know we still got it. And we do. We might be better than we’ve ever been and that’s exciting. So here it is, our love letter to good, ass kicking Rock´n`Roll. Turn it on, turn it up and listen to the Supersuckers play that Rock´n` Roll!!”. Y como después de esto ya poco hay que añadir, vamos al lío. Bueno sí, un último apunte previo, estarán haciendo una extensa gira en 2020, gira que pasará por España en febrero de 2020 con bastantes fechas.
Bueno, si nunca has estado en el mundo de esta banda americana la presentación es sencilla, rock de rollo americano, mucho show y mucha diversión. Clarísimo nos lo ponen en Ain’t Gonna Stop con ese rock chulesco a lo Alice Cooper, sencillo y con gancho, y breve como es habitual. Getting Into Each Other’s Pants sigue esa misma línea pero tiene un enfoque incluso más comercial.
Deceptive Expectation comienza con guitarra de acento sureño pero en líneas generales se pueden decir que es un tema con formato Acdc, guitarra más rockera y potente que las anteriores canciones. Seguimos tocando nuevos palos con You Ain’t The Boss Of Me, un rock and roll de sonido retro y un punto blusero en las melodías. Me gusta el contrapunto que le ponen con Bringing It Back, un tema donde sacan el rock de vena punk, buena la labor de Eddie que es capaz de darle a cada tema ese punto de enfoque que necesita.
Play That Rock ‘N' Roll queda explicada por sí misma con ese título, un tema muy de los setenta o incluso más atrás, con un ritmo bailable a tope que debería funcionar de maravilla en los locales, todos a mover el esqueleto. En cambio con That’s A Thing se marcan un rock con más ritmo pero de típico estribillo comercial. Y con Last Time Again llega el momento para apretar el acelerador y dejarnos un rock con la influencia de los Motorhead aunque más endulzado en las líneas vocales.
Estos tipos siguen demostrando la clase que tienen porque te van tocando un repertorio de lo más extenso que podría ser un repaso a toda su carrera y por extensión a toda la historia del rock, pero manteniendo siempre las buenas vibraciones, así con Die Alone nos presentan un rock más ambiental, pero también con ese acento americano a los Guns, con su toque macarra.
Otra vez rock punk en Dead, Jail Or Rock N’ Roll y más blues rock con un deje punk, pero el suave de los Ramones, en A Certain Girl. Se acaba el disco con Ain’t No Day, la canción en formato balada del disco, se ponen más melódicos, que no empalagosos, hasta para esto tienen el buen tino y redondean un disco que no sorprenderá a ningún dinosaurio del rock, pero oye, que te hace pasar un momento de lo más entretenido y te mete en el cuerpo las ganas de ir a verlos sobre el escenario. Solo me queda decir, long live rock and roll!!
Feeling: 4/5
Originalidad: 1/5
Técnica: 3,5/5
Producción: 4/5
Puntuación: 7/10
martes, 2 de junio de 2020
DIABOLOGY – Nobody Believes Me (2020)
1. The Voices (Nobody Believes Me)
2. Deicide
3. Defiling Innocents
4. Ember To Ash
5. Seed of the Prophet
6. Judgement Day
7. Seas of Eternity
8. Diabology
9. About You
10. Lost Viking
11. Lazarus Falling
12. Silent
Jesse Bergen - guitar and vocals
Jack Kleinman - guitar
Joseph Mazisyuk - bass
Matthew Morales - drums and backing vocals
Os voy a hablar del debut de esta banda californiana muy joven, tanto por la edad de sus miembros, en plena adolescencia, como por su trayectoria, ya que este es su debut. Comienzan su andadura con The Voices, una mezcla entre thrash y punk, con voces muy sucias y riffs simples que sirven a la causa de su juventud, el punto más positivo lo ponen con la ralentización melódica tan típica del sonido ochentero.
Deicide es un tema con guitarras de inspiración Megadeth, lo mismo que el ritmo machacón. Se ponen más guarretes con Defiling Innocents, tocando palos que recuerdan al sonido del death, extreman más las voces, aunque en la simpleza de las guitarras se aprecia todavía su juventud el punteo melódico no está mal confeccionado y le da un contrapunto al tema.
Ember To Ash vuelve a recoger el testigo de tantas bandas de la Bay Area, como los míticos Exodus a los que podrían perfectamente rendir tributo a no ser por la voz del vocalista que le mete siempre bastante distorsión por aquello de sonar un poco más personal y adentrarse en otros estilos como es la tendencia actual. Seed of the Prophet tienen un poco del alocado metal de los primeros Pantera junto al thrash agresivo de sus ritmos, nada especial a destacar salvo que nuevamente la parte de los solos ofrece un punto de madurez que hace augurar buena cosas de cara al futuro.
Judgement Day es uno de los temas más contemporizadores de todo el disco y basa su apuesta en un riff que se repite casi de modo continuo a lo largo de toda la canción, empieza bien pero con el tiempo y las escuchas acaba resultando bastante cansina, sobre todo debido a la falta del cambio de ritmo que rompa el tema como estabas esperando.
Seas of Eternity tiene un punto ambiental en sus melodías al estilo de los Testament, por ahí van los tiros, aunque en este caso las voces tan sucias creo que no favorecen el brillo del tema, el buen comienzo se va difuminando poco a poco. Diabology es un tema de sonido espeso y oscuro, que tienen en algunos guitarrazos bizarros y en su atmósfera lo más interesante, aunque se acaban recreando demasiado en el groove y en el chándal metal, arruinando el efecto inicial.
Un breve interludio y afrontamos Lost Viking, un tema que navega por las aguas del rock, el punk y el thrash, todo metido en la coctelera del tiempo y con el toque melódico que es el que le pone la nota más original, de lo más interesante del disco pese a que hacen un refrito del refrito. Lazarus Falling tarda en arrancar, recreándose en la distorsión y cuando lo hace se desata por completo en una explosión donde batería y guitarra se dan el banquete, de lo mejor del disco. Final con Silent, el tema que más se sale de los esquemas clásicos, se adentra en los sonidos más oscuros pero resulta un tanto caótico ante la falta de un hilo conductor claro, parece que tocan un poco por improvisación pero sin el talento necesario para ello por lo que acaba sonando más a ensayo de local que a un tema serio.
Juventud y ganas es lo que se le presupone a cualquier banda como estos Diabology, pero aunque no sorprenden en ningún momento ni tampoco me dejan sin respiración en ninguno de los temas sí que se les ve buenas maneras, tendrán que sacar lo mejor de ellos mismos para sobresalir en un género tan masificado y estancado en las telarañas del tiempo.
Feeling: 2,5/5
Originalidad: 1,5/5
Técnica: 2,5/5
Producción: 3,5/5
Puntuación: 5/10
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