lunes, 31 de agosto de 2020
DARK FOREST – Oak, Ash & Thorn (2020)
1. Ælfscýne
2. Wayfarer's Eve
3. The Midnight Folk
4. Relics
5. Avalon Rising
6. Oak, Ash & Thorn
7. The Woodlander
8. Eadric's Return
9. Heart of the Rose
Christian Horton - Guitar
Josh Winnard - Vocals
Pat Jenkins - Guitar
Adam Sidaway - Drums
Quinto disco de esta banda británica de la que se puede decir que llevan una trayectoria intachable o haciendo el símil con el deporte no conocen la derrota. Parece que fue ayer, pero es que Beyond the Veil ya salió hace cuatro años y es que el tiempo vuela excepto cuanto estás pasando la cuarentena del coronavirus en casa.
Para ir calentando motores tenemos la intro Ælfscýne que te envuelve con sus melodías y sonidos naturales, como un baño en el valle del Valhalla, libre de preocupaciones y del mundanal ruido. Valiéndose de lo cristalino de esas melodías arranca Wayfarer's Eve, la marca de la casa, los típicos riffs melódicos adictivos a los que nos tienen acostumbrados. Por supuesto, juegan con la sonoridad folk pero sin llegar a ser una banda de folk y sí el sonido heavy, un buen equilibrio entre melodías y riffs con distorsión. Una tema que suena fiestero, alegre pero al mismo tiempo con muy buen trabajo en las guitarras, siguen siendo un grupo que cuida los detalles al máximo.
The Midnight Folk es un tema con un ritmo mucho más cambiante que el anterior, también Horton asume más protagonismo, es un tema con un eminente toque melódico, un heavy marcado por los riffs que se asemejan a los últimos Iron Maiden cruzados con la lírica eterna de unos Thin Lizzy, ahí estriba su magia.
Relics es un movido tema con retazos power a lo Angra, suena fresco, ilusionante, de esos temas que te dan buen rollo, que gusta poner a primera hora del día para afrontar lo que queda por delante, melodías sublimes y momentos de aceleración en el ritmo donde el pulso se te desboca. Menos presencia de voces y más juego instrumental, una canción con un equilibrio perfecto, de lo mejor del disco.
Avalon Rising comienza con unas líneas de bajo y la guitarra dibujando una melodía, todo muy sutil, van sumando otras guitarras y así hasta que se incorpora la batería, todo muy Maiden. El estribillo es de esos ganadores con su toque folk y junto con las melodías hacen que sea de esos temas que se te quedan en la memoria o te vas canturreando todo el día por ahí desde la primera escucha. Los Dark Forest siguen destacando por hacer música de calidad pero sobre todo muy divertida y fácil de escuchar, tienen esa capacidad de entretener que marca la diferencia con tantas bandas. Otro tema que suma puntos.
Llegamos a la canción que da título al disco con doce minutos de duración. Oak, Ash & Thorn es un largo medio tiempo, majestuoso, ambiental, elegante y emotivo, es como una aventura o un viaje fantástico, de nuevo me recuerda a los momentos más inspirados de los Angra. Pese a ser una canción tan larga la verdad es que se disfruta cada minuto de ella. Las líneas vocales explican también parte del éxito de esta banda británica, atractivas y con Horton siempre en su sitio, profesionalidad garantizada y un desempeño sin fisuras, una maquinaria bien engrasada.
Espectaculares los riffs de inicio de The Woodlander con un rollo a lo Gary Moore, con esa melodía épica que te hacía vibrar. El tema se desarrolla a media velocidad con un sentido de aventura épica que recuerda a composiciones como las de Avantasia, entra fácil y te engancha. Las pausas siempre muy inspiradas y que usan de manera perfecta como trampolín para relanzar el tema o meter el solo.
Eadric's Return tiene un comienzo de lo más épico con los cuernos sonando y un ritmo brutal de batería y riffs veloces melódicos, de sombrero. Ritmo de cabalgada y una de las canciones más power folk del disco, por medio nos dejan unos desarrollos de guitarra bien trabajados, sin escatimar en solos ni en pasajes melódicos. Se puede decir que es uno de los temas más versátiles ya que tocan muchos palos, incluida la épica con la que lo sazonan hasta los elementos ya comentados, de lo mejor del disco, si es que todo él está a un gran nivel.
Fin de fiesta con la instrumental Heart of the Rose, uno de los cortes más breves del disco, que arranca con unas guitarras que dan una sensación de suspense pero que se desata en cuanto entra la batería, con una explosión sonora y melódica que tiende hacia el sonido power sinfónico,
Los Dark Forest tienen claro, muy claro, cual es su estilo, también tienen claro que nada bueno sale gratis o sin esfuerzo, se nota en cada tema y dentro de cada canción en cada una de las fases del mismo. Las canciones están trabajadas, estructuras para nada simples ni lineales, pero además eso lo hacen con un grado de emotividad y pegada al alcance de muy pocas bandas hoy en día. Acabo como empecé esta reseña, Dark Forest sigue sin conocer la derrota, puede que este sea su mejor disco, poco importa eso, lo relevante es que siguen haciendo música de calidad y eso les pone en una posición distinguida entre las bandas actuales, una referencia, que se dice.
Feeling: 5/5
Originalidad: 4/5
Técnica: 4/5
Producción: 4/5
Puntuación: 9/10
viernes, 28 de agosto de 2020
TRAVELER - Termination Shock (2020)
1. Shaded Mirror
2. Termination Shock
3. Foreverman
4. Diary of a Maiden
5. STK
6. After The Future
7. Deepspace
8. Terra Exodus
Matt Ries - Guitar
JP Abboud - Vocals
Chad Valier - Drums
Toryin Schadlich - Guitar
Dave Arnold - Bass
El año pasado comenté el álbum debut de esta banda canadiense que fue uno de las mayores sorpresas dentro del género, un álbum adictivo como pocos y un gran debut que ponía de la noche a la mañana a estos chavales bajo los focos. Cuando arrancas tan fuerte creas unas expectativas muy altas y ese puede ser tu principal problema de cara al segundo disco, se te va a comparar inevitablemente con lo que has hecho en el anterior. Teniendo en mente que superar, o incluso igualar, su magnífico primer disco homónimo es harto difícil, encaro la escucha de este segundo disco.
Como elementos que pueden dar una nota de confianza a efectos de evitar el bajón posdebut tenemos la portada, claramente en la línea del primer disco y las letras abundando en el tema de la ciencia ficción. Tiempo para ver lo que hay de verdad en todo esto con Shaded Mirror, el comienzo es muy clásico con unos riffs melódicos típicos de los ochenta, muy al estilo Maiden. Pronto te das cuenta que no han cambiado si sonido clásico y la buena forma de su vocalista. La canción no sorprende pero el juego de guitarras cruzadas y armonías no defrauda en ningún momento.
Termination Shock es un tema donde se mueven hacia el heavy speed con una nota de epic clásico en la voz. De nuevo el sonido de los primeros Maiden es la base del tema, aunque se desmarcan un poco en el duelo de punteos, pero tiene todo el aroma de ese heavy fresco y valiente de cuando el movimiento estaba dando sus primeros pasos.
Foreverman es un heavy más puro y clásico, lo más parecido a los Riot más heavys, primer tema donde incorporan una pausa para que Abboud dé muestras de su clase, seguido una ráfaga de solos de esos que te hacen sacar el puño, un tema de estructura típica donde vuelven a recuperar plenamente las sensaciones de su primer disco.
Diary of a Maiden empieza con unos truenos que ciertamente son premonitorios de la tormenta heavy metal que se nos viene encima. Lo sigue diciendo, la influencia del heavy de la doncella es bastante clara en este disco, ese comienzo heavy, seguido de la pausa de acústicas y los consiguientes riffs y bajo a piñón no pueden ser más Maiden, casualidad que la canción se titule así o un homenaje sin tapujos? No lo sé, pero lo cierto es que es uno de los temas más pegadizos del disco, porque a diferencia de otros consiguen un estribillo más efectivo y unos riffs que casi por momentos rozan el plagio se podría decir pero que consiguen crear ese aura de himno metalero. Lo mismo que la mágica parada ambiental a mitad de canción. Este es el camino. Después de la pausa se dispara el tema y esto ya no hay quien lo pare, despiporre guitarrero del bueno.
STK tiene el mejor comienzo del disco, ritmo killer con punteo hasta meter la velocidad de crucero, me recuerdan a los comienzos fulgurantes de las bandas italianas ochenteras como Sabotage o Crying Steel, te conquistaban con su magia y su pasión. Pues bien, este es un tema que destila pasión y buenas melodías. El disco sigue mejorando y yendo hacia arriba después de un comienzo que era un tanto tibio.
After The Future cambia un poco el paso con el primer inicio a base de acústicas del disco. Se trata de una balada en su primera parte para luego meter el cambio de ritmo y unos buenos riffs melódicos. Una vez más sacan a relucir esa habilidad que tienen para hacer que los temas suenen genuinos, auténticos y frescos, como si volvieses a revivir los mejores momentos de la new wave. Otro tema para hacer caja con punteos clásicos que no decepcionan y que alargan jugosamente para disfrute del personal.
Deepspace arremete con ganas y furia, se vuelcan con el speed metal, sonando entonces al estilo de bandas como Terminus, Striker o Enforcer, es decir, con velocidad pero también sin descuidar su lado melódico. Último ataque con Terra Exodus, otro tema veloz pero con un aire más power a lo Gamma Ray, continuos cambios de ritmo, coros y mucha melodía.
Ciertamente es un disco de calidad, creo que no llega a las cotas disparadas que tenían en su debut, algo por otra parte difícil, no es tan adictivo, no tiene los estribillos ganadores del primer pero por momentos y sobre todo sacando los dos primeros temas que sin ser malos les faltaba algo de chispa, estamos ante un digno sucesor que corrobora que no hay bache del segundo disco. No tenían necesidad de sacar este segundo disco tan rápido, pero oye, se agradece y se reconoce el esfuerzo. Siguen siendo más recomendables, tanto para jóvenes como para los que ya peinamos canas.
Feeling: 4/5
Originalidad: 3,5/5
Técnica: 4/5
Producción: 4/5
Puntuación: 8/10
martes, 25 de agosto de 2020
RON COOLEN – Rise (2020)
1. Big Devil Data
2. White Summer
3. Too Late to Surrender
4. Sin City
5. Gotta Shoot Your Devils Down
6. Ashes to Ashes
7. Paradise
8. Kill Kill Kill
9. Rise
10. Stories
11. From Your Mouth
12. Selfishness
Debut de este multiinstrumentalista holandés. Cuenta entre sus alicientes con el gran elenco de artistas que colaboran en el disco, entre ellos encontramos nombres de sobra conocidos como: George Lynch, Keith St. John, Christopher Amott, Göran Edman, entre otros. Otro dato interesante, para mí más que el anterior, es que por cada disco vendido donará un euro a la Jason Becker Charity, que sirve para apoyar a ese gran guitarrista en su lucha con la tremenda enfermedad que le aqueja, un buen detalle sin duda en este mundo de tiburones. Dicho lo cual paso a analizar el disco.
Comenzamos con Big Devil Data, comienzo clásico a más no poder con un breve punteo de guitarra y ritmo ralentizado rockero. Punto a favor de las voces, suenan bien aunque toda la canción este recubierta de una patina bastante comercial. También bien trabajado el punteo, un tema al estilo TNT.
White Summer sigue mostrándonos ese sonido rockero melódico y comercial, con muchos arreglos y un toque moderno en la producción, se desarrolla a cámara lenta, con un latido lento y esperando el momento de la explosión, lo cual se produce con el punteo aunque manteniendo el mismo ritmo, esa tensión y el desenlace final es lo más significativo. Too Late To Surrender es un tema con un ritmo más vivo pero las coordenadas son las mismas, moviéndose entre el hard rock melódico y el Aor, un esquema demasiado previsible, como en el tema anterior te pasas el tema esperando el momento del solo, donde, también hay que decirlo, no decepcionan, técnica y buen gusto.
Sin City me recuerda a los primeros Van Halen, un sonido entre rock, blues y actitud gamberra. Sin duda tiene más carisma que todos las canciones previas. Gotta Shoot Your Devils Down es un tema de rock más estándar a lo Pretty Maids, es decir, con unas dosis comerciales bien marcadas, previsible al máximo, solo las guitarras le ponen un poco de aliciente. Ashes to Ashes es un corte ambiental con una intro que habla sobre lo devastador de los incendios forestales, una especie de intro que de alguna forma parece que conecta con Paradise que sigue con ese aire ambiental, ritmo pausado y voces más experimentales, con apoyo de teclados, aceptable pero no es una pista killer.
Kill Kill Kill es un tema curioso, básicamente porque de repente se pasan al heavy, meten un ritmo feroz y unos riffs potentes, vale, no tiene nada que ver con lo anterior pero me suena mejor y más emotivo, con un power heavy que me recuerda a los más que recomendables Riot o los primeros Cage. Admito que en este caso me han pillado por sorpresa, no me esperaba este cambio de escenario, lo mejor del disco, sin duda. Rise es un breve corte instrumental que proyecta el tema anterior pero con un toque sinfónico y luego viene Stories que destaca por el desbarre de guitarras a lo Steve Vai, dentro de un corte que se mueve entre power y el progresivo, por buscarle una similitud los Kamelot podrían ser una buena referencia. Se confirma el cambio de tendencia del disco, la verdad que no entiendo muy bien esa dualidad, pero agradezco que hayan metido esta nueva marcha.
From Your Mouth no sólo se queda ahí, dan un paso más allá, introducen el groove, voces guturales impostadas y toda la parafernalia del power sinfónico, no tiene la gracia de los anteriores pero las melodías están correctas, un rollo Firewind. Fin de la historia con Selfishness un tema que se mueve entre el rock y el metal melódico, de nuevo acentuando el sonido comercial, por ende más que predecible, sin duda el punto más débil de este trabajo.
Sí, hay calidad, eso es indudable, se palpa. Pero falta carisma, personalidad, inventiva. Y sorprende la doble cara del disco, con unos primeros temas entre el hard rock melódico y el aor, y una segunda parte que nada tiene que ver que tira hacia el heavy y sobre todo el power melódico a la europea. Supongo que estará relacionado con la participación de los distintos artistas y la orientación que se le da a los temas. El punto más fuerte me parece el muy trabajo de guitarra en los punteos.
Feeling: 3,5/5
Originalidad: 1,5/5
Técnica: 3,5/5
Producción: 3/5
Puntuación: 6,5/10
lunes, 24 de agosto de 2020
EXLIBRIS – Shadowrise (2020)
1.Rule #1
2.Hell or High Water
3.All I Never Knew
4.Shadowrise
5.Megiddo
6.Interstellar
Riku Turunen – lead and backing vocals
Antti Wirman – all guitars
Piotr Sikora – keyboards and orchestration, backing vocals
Piotr Torbicz – bass guitar
Grzegorz Olejnik – drums
Quinto disco de esta banda polaca que publican ellos mismos de forma independiente. El lanzamiento está previsto para abril, pero aquí le damos salida al material en cuanto cae en nuestras manos y siempre y cuando no se nos acumulen el chollo, lo cual ocurre con bastante frecuencia, es lo que tiene recibir promos de sellos y bandas de todo el orbe. Lo digo por hay alguno que a veces pregunta que dónde hemos escuchado tal o cual disco, hay algunos que salen antes en stream para todo el mundo y otros los tenemos las revistas especializadas por anticipado.
A pesar de que con este ya llevan cinco discos y que se formaron a principios de siglo he de reconocer que desconocía por completo el trabajo de esta banda polaca, así que es mi primer contacto con su música. Son solo seis temas, están ahí rozando el ep, pero pasa de la media hora de duración. Empezamos con Rule #1 y me sorprende el inicio con la guitarra encabritada punteando al más puro estilo Criss Oliva, por desgracia es un espejismo que no se volverá a repetir a lo largo del disco. A partir de ahí un metal melódico, con teclados, groove y un vocalista bastante clásico, con guiños al power. El punteo veloz, clásico y con su toque shred le sube la nota al tema. Al igual que la pausa ambiental tardía y que está ejecutada con acierto, amplía la profundidad del tema, aunque me sobre un poco el solo de teclado. El mejor tema del disco, claramente.
Hell or High Water tiene un comienzo apagado con sonido demo que disfrazan para luego meter el cambio y pasarse al power con arreglos sinfónicos. Ritmo contenido y rienda suelta en los punteos, siguiendo el esquema clásico del power de siempre. Igual de clásico que suena su vocalista, con los agudos y la voz melódica más arquetípica del power. Un tema muy Stratovarius.
All I Never Knew es power metal pero potenciado por el groove, es decir, el que se estila más hoy en día, alejado del sonido cristalino y ultraacelerado que era lo habitual hace veinte años, una vertiente de la que los Masterplan sean seguramente a nivel popular la referencia más recurrente. Correcto en su ejecución pero sin sorpresas, aunque al menos el punteo te pone las pilas.
Shadowrise es un tema con dos caras, la del groove exacerbado de sus partes más cañeras frente a los momentos de pausas y melodías guitarreras que son los que compensan y equilibran positivamente el tema. Megiddo es en cuanto a ritmo el tema más puramente power, complementado por las orquestaciones de teclados que le dan ese aire sinfónico. Pero en el pecado lleva la penitencia ya que resulta un tema clon con escasa personalidad y adictividad más allá de contemplar las buenas mañas de su guitarrista en el momento de construir un solo.
Acaban con Interstellar, tema que no sé si hace referencia a esa gran peli de ciencia ficción que todos los aficionados al género, como yo, conocerán y que ha creado no poca controversia, pero centrémonos en lo que es la música. Y con algo de eso tendrá que ver ya que en la parrafada inicial hablan de la tecnología y la ciencia. En lo musical es el tema más pausado del disco, lo cual se agradece a modo de variación, un medio tiempo donde buscan más la melodía, su lado más hard rockero y construir un poco una historia, está bastante lograda en ese sentido, un tema que va evolucionando de forma convincente. Me quedo sobre todo con el trabajo de guitarras y un buen vocalista, pero en lo que atañe al atractivo del disco no arriesgan nada en absoluto y eso hace que decaiga el interés por escuchar de forma reiterada unos temas que son claros herederos y deudores de los grandes del género. Eso sí, se escucha fácil y gustará a todos los seguidores del estilo.
Feeling: 3/5
Originalidad: 2/5
Técnica: 3,5/5
Producción: 3/5
Puntuación: 6,25/10
jueves, 20 de agosto de 2020
VOODOO SIX – Simulation Game (2020)
1. The Traveller
2. Gone Forever
3. The Liar and the Thief
4. Inherit My Shadow
5. Last to Know
6. Lost
7. Never Beyond Repair
8. Brake
9. Control
10. One of Us
Nik Taylor-Stoakes - vocals
Matt Pearce - guitar
Tom Gentry - guitar
Tony Newton - bass
Joe Lazarus - drums
Nuevo disco de esta banda de hard rock londinense, que se caracteriza por un sonido con especial énfasis en las guitarras. Así lo demuestran ya con el comienzo de The Traveller y unos riffs que le dan un toque enigmático al tema, cuando meten ya el ritmo dominante siguen acentuando esa sensación de inquietud que transmitían en los primeros momentos. Interesante el sonido transgresor y caótico que le dan al tema y que culminan con un solo en esa misma línea.
Gone Forever es una canción más clásica en la que destaco especialmente las pausas con los buenos riffs que salpican el tema y le dan un punto de ambientación. De nuevo tengo que destacar el momento del punteo, me gustan estas bandas que se toman eso en serio y en una de hard rock diría que esto es todavía más determinante. Tiran de groove y un sonido más industrial en The Liar and the Thief, demasiado manido aunque no suena mal. Le dan continuidad a ese sonido con Inherit My Shadow con su arranque lento sigue tirando del groove en los riffs, una balada de aires entre alternativo y clásico, que de nuevo evidencia que lo mejor de cada tema son los solos, ahí brillan sin ningún tipo de componendas.
Estupendos los riffs oscuros y melódicos que lucen en Last to Know, me sobran algunos de los arreglos que le meten al tema para darle un envoltorio más sinfónico y que se carga un poco la excepcional atmósfera creada por los riffs, la producción también me satura en algunos momentos. Lost es un tema donde recrean una atmósfera que les acerca al sonido doom, de hecho me gusta más la voz de Nik en estas tesituras que cuando se pone excesivamente rockero, está aderezado con cambios de ritmo que lo ponen patas arriba, de lo mejor del disco.
Turno para la balada con Never Beyond Repair, tiene un toque claramente Aerosmith en las voces y las armonías, solo en momentos puntuales le dan su aire más extremo en voces y riffs, como ocurre a lo largo de todo el disco. Brake hace gala de un riff rockero de lo más clásico al principio, pero como en otros temas vuelven a mostrar esa dualidad con el rock de toda la vida y su faceta más agresiva.
Control es uno de los temas más sosos del disco, pierden la frescura que tenían en las guitarras en la mayor parte del disco y lo fían todo a los cambios de ritmo y a la voz aguerrida de su cantante. El inicio más melódico del disco se da en el último tema One of Us, pero luego deja paso al groove y en momentos puntuales al apoyo de teclados que me resultan especialmente cansinos pero que es uno de los recursos que manejan en prácticamente todos los temas. Un disco de momentos brillantes sobre todo a cargo de las seis cuerdas, pero con un sonido falto de originalidad, un camino ya inventado muchas veces por otras bandas alternativas, le salva la calidad, pero con estos mimbres me esperaba canciones con mucho más calado y el efecto global final es un poco decepcionante, la producción tampoco ayuda, demasiado sobrecargada.
Feeling: 3,5/5
Originalidad: 2,5/5
Técnica: 3,5/5
Producción: 3/5
Puntuación: 6,75/10
martes, 18 de agosto de 2020
THE UNITY – Pride (2020)
1. The New Pandora
2. Hands of Time
3. Line and Sinker
4. We Don´t Need Them Here
5. Destination Unknown
6. Angel of Dawn
7. Damn Nation
8. Wave of Fear
9. Guess How I Hate This
10. Scenery of Hate
11. Rusty Cadillac
12. You Don´t Walk Alone
Gianbattista Manenti - vocals
Michael Ehre - drums
Henjo Richter - guitars
Stef E guitar
Jogi Sweers - bass
Sascha Onnen - keyboards
Tercer disco de esta banda alemana de power rock, sobre todo conocida por contar entre sus filas con miembros de bandas de renombre como Gamma Ray o Mob Rules. Teniendo en cuenta que se formaron en 2016 no está nada mal que en cuatro años hayan sacado tres discos.
Empezamos con la típica breve intro seguida de Hands of Time, como en anteriores entregas tenemos ese mix que hacen de power con rock melódico, buscando siempre la melodía y el estribillo fácil, nula innovación pero se escucha bien. Line and Sinker es otro medio tiempo basado en un estribillo llamativo y con momentos por medio donde suenan más heavys, pero apoyándose siempre en la melodía.
We Don´t Need Them Here es lo que me estaba pidiendo el cuerpo después de un comienzo de disco bastante rockero y poco imaginativo, es un tema de power rock bastante bombístico al estilo Pretty Maids, Gotthard. Turno para la balada con Destination Unknown. La composición de los temas es correcta pero el índice de sorpresas se acerca a cero, sabes como va a ir cada tema, cuando te van a meter la subida de tono, el estribillo y el punteo.
Angel of Dawn tiene un comienzo más oscuro que todo lo escuchado hasta ahora y además lo que viene a continuación está en consonancia también, un tema potente, con buenos guitarrazos y el estribillo bien trabajado. Se meten en faena power con Damn Nation, doble bombo y melodías por un tubo, con refuerzo de groove, logran un buen equilibrio y suenan más potentes que en los primeros temas, muy a lo Masterplan.
Wave of Fear es un medio tiempo de riffs más pesados y con groove, está bien que jueguen con esa dualidad, introduce más variedad en el disco y en eso hay que reconocer que el trabajo de Manenti es muy bueno, capaz de adaptarse con garantías a todas las tesituras. Guess How I Hate This es un tema de naturaleza rockera, riffs sencillos y con garra y el Manenti saca una voz muy poderosa por momentos.
Scenery of Hate es otro tema power metal con las mismas connotaciones que todo el disco, variando el ritmo a base de cambios constantes. Rusty Cadillac es un power pero con una melodías de rock n’roll que hace que sea una de los más interesantes del disco. Cierran el disco con la semibalada You Don´t Walk Alone que me deja bastante indiferente. La principal pega que le veo al disco es que todo suena muy estándar y predecible, aunque la ejecución y el sonido es muy bueno, pesa más la parte rockera que la heavy o power en la mayor parte del disco.
Feeling: 3/5
Originalidad: 2/5
Técnica: 3,5/5
Producción: 3,5/5
Puntuación: 6,5/10
viernes, 14 de agosto de 2020
SKYRIDER – Vol.2 (2020)
1. Virtual Humanity
2. Dead City
3. Midnight Ryder
4. Mistress of Darkness
5. Take The Night
Luke Mils - Vocals
Adam Thorpe - Guitar
Jonny Stern - Guitar
Luke Williams - Bass
Andy Macknight - Drums
Hay una nueva hornada de bandas inglesas de heavy metal, a nivel mundial pasa lo mismo, lo que se ha dado en llamar la New Wave Of British Heavy Metal, como supongo que ya casi todos conoceréis. En ese grupo se encuentran destacadas bandas que han alcanzado no poca repercusión en tiempos recientes como Amulet, Wytch Hazel, Seven Sisters y en especial los elegantes Dark Forest. Pues bien, estos Skyrider van siguiendo sus pasos. Con un primer ep en 2018 y ahora este segundo. Los títulos de los discos como volumen uno y dos no son especialmente imaginativos, y no sé si y tendrán algún sentido de tributo a los inmortales Black Sabbath, pero lo importante son los cinco temas que hay en juego y a eso vamos ahora mismo. Por cierto, ya comentan que están preparando la tercera entrega, de momento sin fecha definida pero que seguramente no se llamará Vol.3.
Empezamos con Virtual Humanity, unas acústicas iniciales a lo Rainbow, muy neoclásicas, para a continuación meter un medio tiempo con guitarras melódicas y sin dejar casi correr el reloj se embarcan en una especie de heavy power. Destaco sobre todo la agresividad en la voz de Mils, un poco fuera de lo que es habitual en este tipo de bandas donde el sonido suele ser más melódico. También interesantes los repris que hacen con las guitarras dobladas. En definitiva un tema con bastantes cambios de ritmo que lo hace muy variado y con riffs con bastante gancho.
Dead City es un más un tema de power que de heavy, recurren al groove e incluso los matices en la voz de Mils son sorprendentemente parecidos a los de Matt Barlow, el ex más carismático de los Iced Earth. Por supuesto, luego meten sus punteos y riffs melódicos cruzados que los acercan al sonido británico, pero la esencial del tema es el power americano.
Midnight Ryder es de nuevo otro tema de sonido power metal, pero en este caso mucho más añejo y ochentero, de hecho el sonido me recuerda mucho a la banda española Easy Rider, y no es por la coincidencia del título, pero es un power directo y sin demasiadas florituras como el que practicaba la banda madrileña, solos clásicos buscando el feeling. Me gusta la honestidad que muestran en su música estos británicos.
Mistress of Darkness deja otro inicio acústico antes de lanzar el tema en base a una guitarra encabritada. Los clásicos riffs de la new wave en este caso son los que conducen la canción. Hay que reconocerles la facilidad para parir melodías y sacarle el jugo a la voz de su vocalista con estribillos fáciles y resultones. Solos fluidos manteniendo siempre vivo el ritmo, no son de meter pausas sino más bien de tener el pie sobre el acelerador.
Último tema con Take The Night, la vuelta de tuerca que les faltaba en este mini disco. Un sonido de speed power, riffs muy heavys con un ritmo a cañón. Y Luke Mils sigue demostrando su versatilidad y buen hacer, lleva el grupo a otro nivel. Estos Skyrider pueden llegar lejos porque tienen desparpajo, mucho feeling y con el tiempo van madurando adecuadamente, dentro de su sonodo clásico hay que reconocerles la habilidad en la composición de los temas que hace que no suenen a refrito. Ya va siendo hora de que den el paso definitivo con un disco completo que los ponga a la altura o incluso por encima de sus contemporáneos, con este ep acaban de demostrar que tienen madera para ello.
jueves, 13 de agosto de 2020
SOLOTHUS - Realm Of Ash & Blood (2020)
1. Father of Sickness
2. The Watcher
3. The Gallows' Promise
4. Last Breath
5. Below Black Waters
6. Chasm Of Shattered Bones
7. A Rain Of Ash
Kari Kankaanpää - Vocals
Veli-Matti Karjalainen - Guitars
Juha Karjalainen - Drums
Tami Luukkonen - Bass
Aleksi Luukka - Guitars
Tercer disco que entrega esta formación sueca, los dos anteriores discos estaban a un nivel notable, el de 2016 ya lo comentó en su día Hombre Rancio, hoy me toca a mí destripar su nueva obra. Y la verdad es que no me espero sorpresas, sino más de su material de calidad, de ese death oscuro con connotaciones doom que destilan a cámara lenta.
Por cierto, no es una banda que se caracterice por meter muchos temas por disco, el anterior tenía seis y este tiene siete, pero sí es cierto que algunos de ellos son extensos, en ese sentido siguen la misma dirección de siempre. Father of Sickness me confirma mis sospechas o intuiciones, siguen la senda marcada con un sonido oscuro que fusiona el death y el doom. Lo gutural de las voces contrasta con la limpieza de los solos, reflejando una atmósfera apocalíptica que impregna todo el tema.
The Watcher es un tema igualmente de ritmo atrancado pero con armonías disonantes, un tanto neuróticas, creando un clima de tensión más que de final fatal. Además, introducen acertadamente ritmos medios con riffs de combate que harán que inevitablemente practiques ese deporte universal que es el headbanging, siempre dentro de su mundo atmosférico. El punto melódico y afinado pone la puntilla final a un tema de ritmo contagioso.
The Gallows' Promise es un largo tema de casi nueve minutos y donde el escenario doom se adueña por completo del tema, un ritmo hipnótico y unos riffs ambientales que llevan por completo la manija del asunto. Y como era de esperar en un tema tan largo como este, los dos último minutos los dedican a meter una marcheta donde sacan la agresividad como ellos la entienden, siempre teñida de doom.
Last Breath es un título instrumental muy acertado para un tema con melodías melancólicas, como la vida que se escapa entre los dedos, acústicas superpuestas, unas notas de bajo, nada más y nada menos, suficiente para crear esa sensación de desamparo y final escrito de antemano. Below Black Waters es el tema más espeso del trabajo, tenebroso, empantanado en un ritmo que casi detiene el paso del tiempo y todo va enfocado al momento del solo donde parece que entra un poco de luz, al más puro estilo sueco.
Encarrilamos los dos últimos cortes del disco, primero Chasm Of Shattered Bones es un tema muy similar al anterior pero se ponen en modo heavy metal cuando entra la guitarra solista, es ahí cuando su música cobra todo su sentido, es como que todo va encaminado a ese momento de liberación. Los diez minutos de A Rain Of Ash cierran el álbum a golpe de death oscuro y melódico, sin duda el corte más dinámico de todo el disco, de nuevo el old school brillando en todo su esplendor, con punteos por doquier, siempre limpios y emotivos, y riffs cautivadores, a lo Edge of Sanity barnizado con la capa de oscuridad que los Solothus llevan en el adn desde su nacimiento. El tema más elaborado y emocionante de todo el trabajo. La pausa putrefacta y decadente que introducen es uno de los momentos más inspirados de todo el disco, se toman su tiempo para ir saliendo de nuevo poco a poco a la superficie en busca de la luz tenue, a base de golpe de riff y de caja, un tema muy efectista, la faceta en la que más brillan. Gran colofón para un disco que no decepciona y con el que su discografía se consolida, con su sonido death doom y como una apuesta segura dentro del death sueco.
Feeling: 4/5
Originalidad: 3,5/5
Técnica: 3,5/5
Producción: 3,5/5
Puntuación: 8/10
miércoles, 12 de agosto de 2020
ENZO AND THE GLORY ENSEMBLE – In the Name of the World Spirit (2020)
1. Precariousness
2. Nothingness (It's Everyone's Fate)
3. The Bronze Age
4. Try To Put In Pit The Fear
5. To Every Chest
6. Just In My Heart The Blame
7. I'll Add More
8. My Pillory
9. Last Weep
10. Psalm 13 (Tell Me)
11. Echo
12. One Reason
Tercer disco que nos ofrece Enzo Donnarumma. El cartel de los músicos que colaboran en este proyecto es difícil de superar: además de Enzo tenemos a Marty Friedman, Kobi Farhi (Orphaned Land), Ralf Scheepers (Primal Fear), Mark Zonder (Fates Warning, Warlord), Gary Wehrkamp & Brian Ashland (Shadow Gallery), Nicholas Leptos (Warlord, Arrayan Path), Derek Corzine & Amulyn Braught Corzine (Whisper from Heaven) , David Brown (Metatrone), Alessandro Battini (Dark Horizon), Maria Londino and Francesco Romeggini (S91), Mr Jack, Claudia Coticelli y Clara People. A mayores se ha unido también a la fiesta Philip Bynoe, bajista con Steve Vai.
Con esos mimbres solo puede esperarse lo mejor, veamos si es así. Un tercer capítulo de aires progresivos que casa lo occidental con lo oriental con un toque étnico. Tenemos un primer tema introductorio como suele ser habitual en este tipo de discos, al que le sigue Nothingness, tema de marcado rollo progresivo, combinando partes tranquilas con otras más power y sinfónicas, con recurso al groove y los sintetizadores. También amplio juego de voces corales.
The Bronze Age empieza con un tono muy relajado y va metiendo ritmo poco a poco en una especie de rock sinfónico progresivo. Variedad de derrapadas instrumentales a lo Symphony X o Dream Theater pero con un ligero problema desde mi punto de vista que el conjunto en sí resulta bastante soporífero. Try To Put In Pit The Fear tiene más alegría además de un toque folclórico, pero la amalgama y profusión de voces resulta por momentos apabullante y confusa.
Coros étnicos para empezar To Every Chest, una relajada balada con buenas melodías y sensaciones que es lo mejor del disco hasta el momento, aunque me sigo quejando de la manía de cruzar distintas armonías, parecen ganas de complicarlo porque sí, como aquello de que cuanto más complejo mejor será el resultado, pero esto es música y las matemáticas no funcionan aquí.
Just In My Heart The Blame es otro tema de corte sinfónico progresivo, si no has escuchado anteriores entregas de este proyecto a estas alturas ya te habrás dado cuenta de que lleva un enfoque muy progresivo no apto para todos los oídos, nada de ir directos al grano, aquí lo que prima es dar vueltas en círculo. Lo mejor de I'll Add More son las melodías étnicas que parecen sacadas de una película ambientada en África. Cambio de tercio con My Pillory, un tema de predominancia power, en líneas generales está bien pero me siguen desquiciando bastante las líneas secundarias de teclados.
Last Weep es un balada sinfónica con arreglos folk y momentos de rock sinfónico, sigue adoleciendo de los mismos problemas que el resto del disco, no existe una línea conductora clara y el tema se diluye en mil caminos que no llevan a ninguna parte. Psalm 13 es otro ejemplo de ello, empieza con un dúo de voces y ritmos tranquilos pero hacia el final del tema ya estamos en otra onda de power folk que poco tiene que ver con lo anterior. Echo y One Reason ponen el cierre, la primera en modo balada y la segunda como otro tema de power folk.
Me parece un disco que tiene calidad en cuanto a los miembros tomados de uno en uno pero el resultado en su conjunto resulta cansino y difícil de escuchar de principio a fin. No hay coros efectivos y los desarrollos instrumentales resultan enmarañados, complicados y no especialmente emotivos. Un producto para gente muy adicta al género progresivo y sinfónico, además de con tiempo y paciencia para escucharse este tipo de discos donde prima el divagar como elemento conductor de la música.
Feeling: 2/5
Originalidad: 3,5/5
Técnica: 3,5/5
Producción: 3/5
Puntuación: 5,5/10
martes, 11 de agosto de 2020
LETHAL STEEL – Running From The Dawn (2020)
1. Weekday Refugee
2. Stay Away
3. Ge Allt
4. City Of Sin
Viktor Gustafsson - Vocals
Isak Rosemarin - Lead Guitar
Valentin Papp - Rhythm Guitar
Totte Thyrhaug - Bass
Leo Ekström - Drums
Banda sueca formada en 2011, al año siguiente sacarían una demo con una tirada muy limitada y a girar por los garitos de aquí y de allá, como tantas bandas. Pero esa demo ya les puso en el mapa como lo deja ver a las claras que ese mismo año aparecieron en el cartel del Sweden Rock. Luego firmaron con High Roller Records para presentar su álbum debut en 2016 Legion Of The Night, que también tuvo una favorable aceptación. Cuatro años después presentan este ep de cuatro temas.
Con este ep se vuelven a poner de actualidad después de un largo período de inactividad compositiva lastrados por los cambios en la formación, aunque la banda nunca ha dejado de estar activa y haciendo conciertos con más o menos intensidad. Arrancamos con Weekday Refugee y un inicio muy clásico a base de acústicas que da paso a un ágil ritmo heavy de toda la vida. Riffs al estilo de bandas como sus compatriotas Mindless Sinner, unos clásicos cuyo nuevo disco recomiendo enfervorizadamente, o por supuesto los Heavy Load, es decir, siguen la tradición de la ola heavy sueca de los 80. Buenos cambios de ritmo y buen cantante.
Stay Away es un tema más lanzado, con tiempo y riffs enfocados a un heavy speed, pero siguen sonando igual de clásicos. El mayor atractivo no obstante sigue siendo la voz de Viktor que le pone la sal a un tema bien ejecutado aunque bastante conservador. Se agradecen los punteos cargados de sentimiento. Ge Allt es un tema cantado en sueco, algo que contra lo que pudiera parecer no es tan habitual entre las bandas de este país nórdico, ya que el inglés además de ser el idioma para dar el salto a nivel internacional es una lengua que hablan con fluidez y naturalidad en general. La estructura del tema es muy similar a la del anterior, con un enfoque heavy speed, pero unos riffs con más carácter y garra, en cuanto al hecho de cantar en sueco, pues que queréis que os diga, a mí personalmente no me transmite nada especial. Por hacer un poco la comparativa me parece un tema potente a lo Muro, con sus coros, sin aflojar el ritmo y de riffs rocosos. Solo se desmarcan un poco de ese sonido en el punteo que es más melódico y menos agresivo.
City Of Sin es el último corte del ep y en este caso optan por un medio tiempo clásico, estribillo recurrente, un heavy melódico y poderoso a lo Shok Paris, otra referencia que no podéis obviar. Bajan ritmo para meter un solo melódico de esos que te suben la calidad del tema, de menos a más y que viene a demostrar que estamos ante un combo que ha pasado la tormenta, después de unos años un poco empantanados con los cambios en la formación, suenan compactos, muy clásicos y potentes al mismo tiempo, con un vocalista que deja unas sensaciones estupendas. Aunque no inventan nada sí se puede hablar de heavy metal con mayúsculas. Espero que no se demoren mucho en sacar un nuevo disco completo y que siga ofreciendo las buenas sensaciones de este ep.
viernes, 7 de agosto de 2020
OUTLAWS – Dixie Highway (2020)
1. Southern Rock Will Never Die
2. Heavenly Blues
3. Dixie Highway
4. Overnight From Athens
5. Endless Ride
6. Dark Horse Run
7. Rattlesnake Road
8. Lonesome Boy From Dixie
9. Showdown (Instrumental)
10. Windy City’s Blue
11. Macon Memories
Henry Paul - guitars, vocals
Monte Yoho - drums, percussion
Dale Oliver - guitar, vocals
Randy Threet - bass, vocals
Dave Robbins - keyboards, vocals
Steve Grisham - guitar, vocals
Jaran Sorenson - drums, percussion
Banda americana de southern rock, como podéis ver son una buena tropa y el disco versa sobre la Dixie Highway que era una carretera que a principios del siglo pasado conectaba las ciudades de Chicago y Miami, en lo que era una de esas típicas experiencias americanas del viajar, descubrir el mundo y un poco de uno mismo, algo que ha quedado reflejado de manera nítida en el cine y las novelas en muchas ocasiones y de lo que por tanto todos tenemos una idea.
Más de cuarenta años contemplan a esta banda, uno de los iconos del southern rock y que tiene como uno de sus elementos distintivos el juego de las tres guitarras. Por supuesto, han girado con grandes como The Allman Brothers y Lynyrd Skynyrd, así que forman por derecho propio parte importante de la escena del rock americano. Una banda cuyos tres primeros discos, especialmente, son considerados clásicos del género.
Southern Rock Will Never Die con ese título es toda una declaración de intenciones como podéis imaginar. Si nunca has escuchado este grupo creo que lo que más te llamará la atención es lo bien que juegan con las armonías guitarreras y lo clásico que suenan, con ese toque de lo auténtico. Heavenly Blues es un tema regrabado, originalmente publicado en su mítico álbum Hurry Sundown.
Dixie Highway arranca con un riff hipnótico seguido de grandes melodías, saben como captar tu atención y le sacan todo el jugo al cruce de las tres guitarras, por lo demás es un rock con el marchamo de unos Dire Straits, punteos a gogó y clasicismo por un tubo. Overnight From Athens se caracteriza por sus melodías sureñas cien por cien, ritmo relajado y a disfrutar de lo bueno de la vida, cowboy.
Endless Ride saca las acústicas a relucir y los punteos melódicos en una balada que es un viaje en sí misma. Dark Horse Run es su alma gemela, otra balada aunque con una vocación más melódica y guitarrera que se refleja en sus grandes punteos. Vuelven a las raíces del rock con Rattlesnake Road, el típico tema con acento sureño, con ese ritmo que invita a mover los pies y que te parecerá haber escuchado mil veces antes.
Lonesome Boy From Dixie está liderado por las voces y el estribillo, el esquema no puede ser más sencillo pero si te gusta el rock lo disfrutarás como siempre. Momento para el lucimiento en un tema instrumental y certificar el buen acople de los guitarristas en Showdown, relájate y déjate llevar por la magia de sus punteos. Windy City’s Blue lo pone claro también, un blues de lo más clásico, ritmo casi exclusivo de caja, voz al uso y las guitarras campando por sus respectos, el abc del asunto. Cierran el disco con Macon Memories que al parecer lleva ese nombre porque es una demo de 1972 que nunca vio la luz, escrita en su día por el bajista Frank O’Keefe, más vale tarde que nunca, merecía ser publicada, de nuevo, es de esos temas que tienes la sensación de que has escuchado muchas veces antes, creo que si la hubiese sacado el Boss posiblemente sería uno de esos hits que colecciona en su extensa discografía y que todos conocemos.
Rock, con acento sureño, pero no exclusivamente, de hecho juegan mucho con las guitarras y solo por eso a cualquier amante de ese sonido le harán vibrar y le tocarán la fibra sensible. Fácil de escuchar, fácil dejarse llevar por sus melodías y fácil que pongas este disco muchas pero que muchas veces, aunque sea la old same formula, como dirían los americanos.
Feeling: 4/5
Originalidad: 1/5
Técnica: 3,5/5
Producción: 4/5
Puntuación: 7/10
martes, 4 de agosto de 2020
LORD OF LIGHT – Morningstar (2020)

lunes, 3 de agosto de 2020
SOLITARY SABRED - By Fire & Brimstone (2020)
